lunes, 15 de febrero de 2010

EL CASTIGO DE ERIS.

SIENTO LA TARDANZA QUE HE TENIDO CON ESTA HISTORIA PERO ESTABA UN POCO BLOQUEADA Y SOLO ME LLEGABAN IDEAS PARA APRENDER A VIVIR, FINALMENTE AQUÍ ESTÁ EL CAPITULO, ESPERO QUE OS GUSTE Y PORFAVOR COMENTAD. ME HA PUESTO MUY CONTENTA LLEGAR A LOS 10 COMENTARIOS EN LA ENTRADA DE APRENDER A VIVIR ASÍ QUE SERÍA GENIAL SI EN ESTA PASARA ALGO PARECIDO. MUCHOS BESOS.

CAPITULO 3. CHINATOWN.


Cuando salí del club me fui directamente a ver habitaciones, las cuatro primeras fueron un fiasco, luego estaba muriendo de hambre de manera que fui a comer, comí un sándwich de jamón y queso en un bar y luego me fui a ver las otras tres habitaciones que tenía concretadas para ese día.

Para llegar al primer piso estuve media hora dando vueltas, ese sitio era imposible de encontrar pero la verdad es que hubiera preferido no encontrarlo ya que eso no era un piso, era un resort para cucarachas, había que hacían carreras en el comedor y otras que estaban en el fregadero como si de un spa se tratara. Me fui volando de ese sitio.

El segundo era un décimo piso sin ascensor, la habitación y el resto de piso estaban bastante bien pero las chicas que vivían allí no me miraron con muy buena cara, les dije que iría a ver la habitación que me quedaba y si no me gustaba me quedaría con la suya. Volví a bajar los diez pisos y en la calle pare un taxi, la siguiente dirección era de Chinatown, se lo indiqué al taxista me llevó hasta allí, a ese paso me iba a gastar los 2.000$ en taxi.

Cuando me bajé de él el sitio no me pareció especialmente bueno pero decidí a probar suerte, llamé al timbre pero nada, luego vi que la vieja puerta de madera estaba abierta y entré, subí las escaleras hasta el tercer piso, la puerta era del mismo rojo gastado que la puerta de la calle y había un enorme 2 de latón en el medio, llamé con los nudillos y después de unos segundos abrió la puerta un chico bastante, bueno vale, muy guapo:

  • Hola.- me dijo evaluandome.

  • Hola, soy Eris, llamé por lo de la habitación.

  • Ah claro, hablaste con mi compañero de piso pero me dijo que vendrías, pasa.- se apartó para dejarme entrar. Y la verdad es que me quedé muy sorprendida con el piso, era realmente grande y estaba limpio.- ¿Te enseño primero la que sería tu habitación? Bueno al menos si decides quedarte.

  • Claro.- me condujo hasta la habitación, era grande, no muy grande pero grande, había una cama mediana, un armario blanco que parecía nuevo y poco mas, bueno al menos tenía ventana.- me gusta le dije.

  • Deja que te enseñe el resto de la casa.


Me enseñó el resto de la casa y me gustó, al final del tour le dije que me quedaba, el precio era asequible y no había encontrado nada mejor. Le dije al chico que iba a volver a mi hotel para recoger mis cosas y él se ofreció a llevarme, acepté.

Me encontraba sentada en el asiento del copiloto del viejo cadillac de William, que por cierto así es como se llamaba el chico, y él me iba hablando un poco de si mismo, tenía 25 años, era diseñador gráfico y trabajaba para una agencia de publicidad, el piso era suyo, bueno en realidad de sus padres pero actualmente sus padres estaban viviendo en Idaho en un especie de retiro espiritual. Llegamos al hotel y yo fui a por mis cosas, pagué en la recepción y salí a la calle arrastrando la enorme maleta, el me ayudó y la puso en el maletero. Después de un rato volvimos al piso y empecé a acomodarme, bueno, a sacar la ropa de la maleta para ponerla en el armario, estaba doblando bien una camiseta cuando aparecieron Fatiga y Olvido en la habitación:

  • Deja que nosotras hagamos esto, señora.- dijo Olvido.

  • ¿Qué hacéis aquí? Si Zeus se enterá la cosa se pondrá fea.

  • Con el debido respeto señora, pero Zeus no sabe ni que existimos ¿cómo iba a enterarse de que nosotras estemos aquí?- Fatiga.

  • Cierto.- yo.

  • Hemos traído tus sabanas, toallas y tus productos de aseo y belleza. Cuando terminemos de arreglar tu cuarto te traeremos comida decente.

  • Sois las mejores, chicas.


Fatiga arreglo rápidamente mi cama, y cuando digo rápidamente me refiero a un chasquido de dedos, puede que ellas no tuvieran poderes grandes pero tenían poderes útiles. En un pis pas mi ropa estuvo pulcramente guardada y mi habitación decorada a mi gusto, ahora además del armario tenía un enorme tocador con una silla acolchada de color negro, también disponía de una cómoda y en el suelo había una gruesa alfombra de color café oscura. Tenía un sofisticado equipo de música y en el tocador estaban todos mis exclusivos productos de belleza. Por suerte William había tenido que marcharse porqué si no ¿cómo iba a explicarle de dónde habían salido todas esas cosas sin que yo hubiera salido de casa? Fatiga y Olvido se fueron un momento y después volvieron con un montón de comida buena, la guardamos en mi armarito de la cocina y en mi estante de la nevera, realmente la comida no era muy importante pero estuve feliz de ver el aceite de oliva ya que no soportaba la mantequilla. Fatiga y Olvido dijeron que no me preocupara que ellas irían reponiendo la comida, luego me mandaron a bañar y ellas mientras prepararon una exquisita cena para mi y mis compañeros de piso, dijeron que así quedaría bien con ellos, salí de la ducha y me envolví con una de mis amadas toallas negras, otra me la envolví al rededor de la cabeza para que secara mi pelo, salí del baño y volví a mi habitación donde ya me esperaban Fatiga y Olvido para arreglarme, me secaron el pelo y me lo recogieron en una cola alta, parecía que me la hubiera hecho saliendo de casa, en el ascensor como si llegara tarde, pero Fatiga estuvo cinco minutos para que quedara perfecta, me puse la ropa interior, negra por supuesto y luego un vestido vaquero oscuro sin tirantes y con cremalleras, una la cual se habría hasta la mitad de mi muslo, el vestido llegaba hasta por encima de las rodillas pero esta cremallera lo hacía ver realmente sexys, luego me calcé con unas sandalias también vaqueras y Olvido me maquilló, para rematar me puse unos pendientes largos dorados (para las que miran estas cosas la ropa aquí http://www.dennyrose.es/colecciones/2009-01-primavera/ampliaciones_colecc/23.htm lo bueno que tiene la chica que he escogido como Eris es que es modelo xD). Cuando terminaron de arreglarme Fatiga y Olvido se marcharon y yo volví a salir a fuera, me senté en el sofá y encendí la tele, estuve un rato pasando canales hasta que William volvió:

  • Hola Eris- me dijo.- ya estoy aquí.

  • Ya lo veo.

  • Y esto ¿has hecho la cena?

  • Es lo menos que podía hacer.- já, porqué la han hecho Fatigo y Olvido ¿si no de qué, monada?

  • No tenías porqué.

  • Me apetecía.- mentí.

  • Y...- llegó hasta en frente de mi, sus ojos vagaron por todo mi cuerpo y se quedaron mas tiempo del necesario sobre mi muslo desnudo.- que guapa estás.

  • Gracias, empiezo a trabajar esta noche.

  • ¿A si? ¿dónde?

  • En el club Street (me lo he inventado)

  • Animo valiente.

  • ¿Por qué?

  • Es una locura ese sitio, Adrien trabaja ahí también.

  • ¿El otro chico?

  • Sí, es bailarín.

  • Yo voy ser camarera y relaciones publicas.

  • Te compadezco.- en ese momento oímos la puerta de la entrada.

  • ¡Ya estoy en casa corazón!- gritó alguien. William sacudió la cabeza.

  • No le hagas caso, vive para incordiarme.

  • Adrien ven a conocer a nuestra nueva compañera de piso.

  • Voy.- el tal Adrien se plantó en el comedor. Oh...era el chico de la parada del autobús.-¡Tu!- dijo.

  • Y tu.- dije yo divertida.

  • ¿Os conocíais?- William.

  • Es la loca de la parada del autobús.- dijo Adrien.

  • ¿Me estás llamando loca?- yo.

  • Sí, te fuiste sin decir nada.

  • Oye niño, te pregunté por un hotel y tu me dijiste que estabas en una pensión y que viniera contigo ¿cómo crees que interpreté eso?

  • Encima mal pensada.- dijo él.

  • Es para pensar mal.- dijo William.

  • ¿Lo ves?- yo.-Además estás viviendo aquí supongo que no había ninguna pensión.

  • Era la pensión de mi madre.- Adrien.

  • Bueno, esta claro que todo fue un malentendido, ahora ¿podéis bajar las destrales?

  • Claro.- dijo Adrien.- lo siento mucho...

  • Eris, hablamos por teléfono ¿recuerdas?

  • Cierto.

  • Pues lo siento mucho Eris.

  • Estupendo.- dijo William.-¿por qué no vamos a cenar? Me muero por probar la rica cena que has preparado.

  • ¿Has preparado la cena?- preguntó Adrien sorprendido.

  • Sí.- dije y fui hasta la mesa que habían preparado Fatiga y Olvido.- aunque si hubiera sabido que tu ibas a comer de ella la hubiera tirado por el retrete.- dije en voz muy baja.

  • ¿Decías?- preguntó William.

  • Nada, que espero que os guste.

  • Seguro que sí.- Adrien. Entonces los dos se quedaron mirando la típica comida griega que había sobre la mesa. Cuando vi sus caras me eché a reír.

  • Es comida griega- les expliqué.- Mezze, moussaka y saganaki. Y porsupuesto vino.

  • Tiene buena pinta.- dijo William.


Nos sentamos todos en la mesa y empezamos a comer, los chicos primero comieron con algo de recelo pero después la moussaka prácticamente desapareció. Durante la cena hablamos de todo un poco, me enteré de que Adrien tenía 21 años y que efectivamente trabajaba en el club, él me dijo que yo iba a ser su jefa, sonreí ante eso. Adrien a parte de trabajar como bailarín el el club asistía a Julliard y aunque ahora él y su madre vivían en Nueva York él era de Detroit.

Cuando terminamos de cenar Adrien fue a cambiarse de ropa y William dijo que el lavaría los platos, yo no tenía ninguna intención de contradecirle, espere sentada en el sofá a Adrien y cuando estuvo listo nos fuimos los dos juntos para el club. Esa fue mi primera experiencia en metro, fue horrible.


Llegamos al club un poco antes de que fuera nuestra hora de entrada pero no nos importó, entramos y por allí ya había algunos de los otros empleados, todos se me quedaron mirando, después de unos segundos apareció Jared:

  • Ah, Eris que bueno que ya estés aquí.- dijo.

  • Hola.

  • Deja que te presente a todo el mundo.- dijo deborandome con la mirada.- Escuchad, ella es Eris, va a cubrir el puesto de Jane.- muchos de los presentes asistieron.- dividiros por favor en grupos de camareros, bailarines y seguridad.- inmediatamente se formaron tres grupos.- presentaros entre vosotros y Eris si tienes algún problema busca a Ringo estará por tu zona.

  • ¿Ringo?- pregunté yo. Un enorme chico negro vestido con un traje negro dio un paso adelante.

  • Lo se, mi madre tiene un gusto espantoso y es fan fe los Beatles.- Dijo.- Si tienes algún problema del tipo, este tio me ha tocado el culo o allí se están pegando solo tienes que buscarme.

  • Vale.- le dije.

  • Bien, voy a terminar unas cosas.- dijo Jared.- Samantha muestrale su sitio.


Todos lo allí presentes me dijeron su nombre y luego se fueron a preparar sus cosas, Samantha era una de las camareras, era rubia con un pelo muy rizado y tenía una cara demasiado angelical para mi gusto, ella me sonrío y me acompaño hasta mi barra y la de ella en la zona VIP, me volvió a explicar el funcionamiento. Mientras esperavamos a que llegara la gente nos sentamos en unos taburetes y charlamos, bueno, ella habló, llegó el Dj y me lo presentó...así hasta que llegó la gente.

El club fue llenándose de gente y yo me dediqué a servir copas, muchos de los clientes intentaban coquetear conmigo pero después del segundo intento se daban cuenta de que era mejor no hacerlo. Después de una hora de estar trabajando me fijé en los bailarines y ahí estaba Adrien moviendo su escultural cuerpo jodidamente bien, un cliente reclamó mi atención y dejé de mirarlo para servir un whisky, luego se acercó Ringo:

  • ¿Cómo va eso cielo?- preguntó sonriendo.

  • Bastante bien por el momento.

  • Me alegro. ¿Me das un agua, preciosa? Estar aquí fuera es asfixiante.

  • Claro, toma.- se la di. Se bebió el botellín de agua de un solo trago y me lo devolvió.

  • Bueno, me vuelvo a la jungla.

  • Suerte.- entonces llego Jared.

  • ¿Cómo va esto chicas?

  • Bien.- dijimos Samantha y yo a la vez.

  • ¿Eris lo está haciendo bien?- le preguntó a Samantha pero sonriéndome.

  • Oh, lo esta haciendo genial. Además tiene un don con los clientes que intentan ligar con ella, con una mirada se lo deja claro.- Jared soltó una carcajada.

  • Eso es muy bueno. Ahora Eris vas a tener que ir un rato abajo, mezclate con los clientes y deja subir a la gente guapa, aquí arriba están solo los mismos ricos de siempre. Se aburren.

  • ¿Entonces subo con chicos y chicas guapos?

  • Exactamente, y que sean lo mas jóvenes posible.

  • Entendido.

  • Ve, yo me quedo en la barra con Samantha.


Hice lo que Jared me dijo, bajé a la planta de abajo y me mezcle con los clientes, cuando iba dando vueltas un tipo demasiado borracho y demasiado feo se puso pesado conmigo y me tocó el culo, perdí la paciencia y le hice una llave, el tipo voló por encima de mi. La gente que lo vio empezó a aplaudir y a vitorearme y yo me convertí en lo mas guay en la sala, al tipo se lo llevaron fuera los de seguridad que me felicitaron y yo me quedé hablando con la gente, después de media hora y de fingir ser simpática con mucha gente localicé un grupo que valía bastante la pena, eran 10, 4 chicos y 6 chicas, todos bastante atractivos y jóvenes me acerqué a ellos con mi mejor sonrisa:

  • Hola.- les dije.

  • Hola.- contestaron los que estaban mas cerca de mi.

  • Oye, os he estado viendo y aquí abajo esta un poco agobiante ¿no?

  • La verdad es que si.- respondió un chico.

  • Mirad, trabajo aquí, me llamo Eris. Si queréis os acompaño hasta la zona VIP, allí seguramente vais a estar mejor. ¿Os parece?

  • ¡Claro! Eso sería genial.

  • Vamos pues.- empecé a andar y ellos me siguieron, entonces me giré.- Eso es solo por ser vosotros, comprended que no todo el mundo puede ir a la zona VIP, pero vosotros tenéis el nivel.


Luego continué andando hasta las escaleras y los subí hasta la zona VIP, allí Jared me levantó los pulgares como gesto de aprobación y cuando me acerqué a él me dijo que me pusiera a bailar con los chicos. Saqué a uno a la pista y empecé a bailar con él, yo bailaba bien, como todos los Dioses había sido tocada con ese don cuando nací así que a los pocos minutos se había formado un circulo a mi alrededor, entonces vi que Jared hablaba con Adrien y este venía a bailar conmigo. Empezamos a bailar de una forma bastante sexy y la gente a nuestro alrededor se animaba:

  • No dijiste que sabías bailar así.- dijo Adrien.

  • No lo preguntaste.

  • Me has dejado de piedra.

  • Tu no lo haces mal tampoco.

  • ¿No me digas?


Seguimos bailando un rato mas hasta que volví a la barra y Adrien a su podio, tenía sed así que tome agua, Samantha me dijo que bailaba muy bien, etc , etc. Luego, cuando hube recuperado un poco el aliento me fije en quienes estaban sentados en los sillones del fondo ¡genial! Ahí estaban mi querido hermano, Dionisio y Apolo, me entraron ganas de vomitar. Ares me indicó con el dedo que me acercara y yo fui:

  • ¿Qué coño estáis haciendo aquí?- dije.

  • Vaya, vaya hermanita ¿quién diría que sabes hacer esos movimientos?

  • ¿Por qué no iba a saber hacerlos, idiota?- Jared me debió escuchar llamando idiota a Ares por lo que se acercó para regañarme.

  • Eris no puedes tratar así a un cliente.- entonces miró con quien hablaba.- ¡Oh, Dios! Lo siento mucho señor, es nueva.

  • Ah, no te preocupes Jared, relajate. Eris es una vieja amiga mía.- dijo Dionisio.

  • Pero aun así...

  • Al que ha llamado idiota es su hermano.

  • Oh.- Jared.

  • Puedes continuar con lo tuyo tranquilo, Eris va a sentarse aquí un rato con nosotros.

  • Muy bien.- Dionisio hizo que me sentara en su regazo.

  • Os he hecho una pregunta.- Les dije cuando Jared se fue.

  • Ah, este es mi club.- dijo Dionisio.- soy tu jefe, pequeña.

  • Maldita sea, Dionisio. ¡Te dije que no quería que me ayudarás!

  • No te he ayudado.- dijo.- la plaza estaba vacante, tu te presentaste al sitio y Jared te contrató, cuando me lo comunicó me pareció terriblemente divertido, así que nosotros vinimos a ver como te iba.

  • Pues ya lo habéis visto ahora podéis iros.

  • Oh vamos hermana, no seas así.- dijo Eris.- nosotros solo estamos preocupados por ti.

  • ¡Y un rayo de Zeus!

  • ¿Bailas conmigo, Eris?- preguntó Apolo.

  • Ni en tus sueños.


Quite las manos de Dionisio de mi cintura y me levanté, volví a la barra y los ignoré el resto de la noche, bueno al menos lo intenté. Al final, hacía las 3.30 de la mañana debieron de cansarse porqué no los volví a ver.

Finalmente fue hora de cerrar y cuando se fueron los últimos clientes todos los trabajadores sonreímos felices. Terminamos de recoger vasos, etc y luego nos fuimos.

Adrien me esperaba en la puerta y cuando salí nos fuimos juntos a nuestra casa en Chinatown,

4 comentarios:

Anónimo dijo...

wooow ... te quedo genial el capitulo ;) sube el otro luego cuidate besos bye !

anna dijo...

me encanta!!
no se como pero siempre m gustan los chicos XD
les pones un perfil q es imposible q no te gusten jajaja

An dijo...

es un don XD

¡¡bamh!! dijo...

Eah, estuvo bueno, ahora quiero saber quien es Adrien y Will :) jeje