Sin titulo. Capitulo 6.

El lunes vi a Alex, él había vuelto el domingo por la tarde y por lo que se había ido a hacer “terapia” con Pol, solo me cabe esperar que ellos dos no hubieran terminado enrollados, vale admito que a veces tengo un humor demasiado negro. El caso es que ellos dos se habían visto y hablado largo y tendido sobre Meri:

• ¿Qué tal el fin de semana?- me preguntó bajito. Estábamos en la biblioteca puesto que yo aún tenía trabajos y él también.
• Aburrido.- Luego pasé a contarle la versión oficial que Pol y yo habíamos acordado sobre lo que pasó el viernes.- El viernes vi a Pol, estaba muy mal así que intenté hacer de ti y lo llevé a beber, no funcionó.
• Sí, me lo ha contado.
• ¿Qué tal con él ayer?
• Bueno, bebimos y él habló. No creo que haya mucho que hacer pero ha decidido ir a ver a Meri.- No se porqué pero eso no me gustó.
• ¿Cuándo?
• Le quedan días de vacaciones así que en cuánto pueda, seguramente a finales de semana.
• Estupendo.- Devolví mi vista al texto que estaba leyendo.
• ¿Qué te pasa?
• Nada, sólo estoy harta de estar aquí encerrada ¿la gente no puede entender que me importa una mierda la paleografía de la corona de Aragón?
• No se que es la paleografía, pero si, yo entiendo que te importe una mierda. Aunque por otra parte no hubieras escogido una carrera tan aburrida, apechuga.
• La historia no es aburrida, sólo lo es intentar descifrar documentos ilegibles en lengua antigua.
• Si quieres te lo cambio por mi trabajo sobre las enfermedades reumatológicas y del sistema inmune.
• No, mejor que no.

Lo cierto es que des de lo que había pasado con Pol me había empezado a comer la cabeza y mucho, estaba realmente confundida y no sabía si los sentimientos que empezaban a aflorar eran producto de lo que había pasado o si realmente Pol me gustaba, me preocupé aún más al darme cuenta de lo mucho que me había molestado que el muy idiota se fuera corriendo a Londres para aclarar las cosas con Meri.

El miércoles por la tarde estaba nuevamente en la biblioteca con Alex:

• He hablado antes con Pol, el viernes se va a Londres.- me comentó.
• Hmm.- sólo respondí fingiendo estar muy concentrada.
• Ha dicho que vayamos mañana por la noche a cenar a su casa.
• No creo que pueda ir, tengo que entregar esto el viernes.
• Esto estás por terminarlo.
• Si, pero lo tengo que revisar. Además, no es por eso, mis padres se están cabreando conmigo. Dicen que estoy saliendo demasiado.- Eso era en parte muy cierto.
• Pero esto no es salir, es cenar.
• Ya, pero les molesta que entresemana no esté en casa. Además, ni que Pol se fuera para no volver.- Alex se me quedó mirando, o más bien debería decir que se quedó analizándome. Podía escuchar como los engranajes de su cabeza daban vueltas sin parar.
• Está bien. Como quieras.- Le escuché decir cuando yo había empezado a sudar al gota gorda.

El día siguiente me sentía mal por no ir a la cena y desearle suerte a Pol con Meri, después de darle muchas vueltas dejé lo que estaba haciendo, me puse unos vaqueros, un jersey, botas y tras coger el abrigo y el bolso les comuniqué a mis padres, que además estaban a punto de irse a la cama, donde iba.

Lo cierto es que ya era tarde, el metro estaba a punto de cerrar y seguramente Alex se había ido ya a su casa, pero había evitado a Pol toda la semana y no quería que pensara que después de lo que pasó estaba enfadada, no lo estaba, pero si que estaba avergonzada y confundida.

Como siempre entré en su edificio sin la necesidad de llamar, la puerta seguía rota y pensé que realmente debían llamar a alguien para que la arreglara. Salí del ascensor y llamé al timbre un par de veces seguidas, después de un instante Pol abrió con el pijama ya puesto:

• Siena ¿qué estás haciendo aquí?- me preguntó sorprendido y extrañado a la vez.- ¿Te ha pasado algo?- El tono de eso fue de preocupación. Yo simplemente negué con la cabeza.
• Siento presentarme así, es solo que te he estado evitando toda la semana pero quiero que sepas que no estoy enfada y espero que mañana puedas aclarar las cosas con Meri.
• ¿Y te has presentado aquí solo para decirme eso?- el muy idiota se rió de mi.- A veces eres demasiado rubia.
• ¡Yo no soy rubia, soy castaña claro!- Pol se rió aún más.
• Se que no estás enfadada. Pero entiendo que después de lo que pasó hayas estado cortada, creeme yo me he sentido igual.- En ese momento la vieja vecina de Pol se asomó al rellano con cara de malas pulgas.
• ¿Qué es todo este escándalo?- gruñó.- ¡No son horas!
• Lo siento.- nos disculpamos ambos. La vecina se metió de nuevo en su casa dando un portazo y Pol se apartó para que yo pudiera entrar en su casa.
• Vieja amargada, solo está sorda para lo que quiere.- Me reí.
• Solo quería decirte esto y desearte suerte para mañana, me vuelvo a mi casa.- Él miró la hora que era.
• Ya no hay metro, deja que te lleve.
• No vas a salir ahora para llevarme a casa, no te preocupes iré en bus.
• ¿En que mundo vives, Siena? Hay huelga de buses.
• ¡Mierda!- suspiré.- Entonces en taxi.
• Si no me vas a dejar llevarte al menos quédate a dormir, mañana me voy temprano así que puedo despertarte para que tengas tiempo de ir a tu casa a por tus cosas y luego a clase.
• Deacuerdo, empezaba a echar de menos la habitación de invitados.
• Bueno, no vas a poder dormir ahí, he tirado el colchón.
• ¿Por qué?- pregunté sorprendida.
• El domingo Alex vomitó en él.- Puse cara de asco.
• ¿Alex vomitó?
• Si, hemos descubierto que no tolera bien el tequila barato.
• Entonces me reconciliaré con tu sofá.
• Hace frío, Siena. Puedes dormir conmigo, te prometo que hoy no intentaré nada.- Dijo sombrío.

Dudé un momento pero era una estupidez dormir en el sofá cuando ya había dormido tanto con Pol como con Alex, una noche incluso dormimos los tres juntos, aunque claro en esa ocasión todos estábamos tan borrachos que cuando me llevaron a la cama de la habitación de invitados ellos se desplomaron a mi lado. Pol me sacó de mi breve reflexión tirando de mi para ir a su habitación, una vez allí sacó una sudadera y uno de sus pantalones de pijama para mi. Me cambié en el baño y de nuevo en la habitación me metí en la cama.

Una hora después no había conseguido dormir y estaba realmente inquieta e incómoda, después de pensarlo unos minutos decidí levantarme sigilosamente y salir de esa habitación. Estuve merodeando un buen rato por el salón de Pol, fui a la cocina y rebusqué en la nevera algo rico para comer, como de costumbre no tenía nada. Finalmente cogí el bote de Colacao de la estantería y me serví una taza.

Estaba sentada en la isla de la cocina tomando mi cacao y empezando a leer un libro que solo por el prólogo ya supe que no me gustaría cuando apareció Pol frotándose los ojos:

• Ei.- me sobresaltó.- ¿Qué haces aquí abajo? Son las tres de la mañana.
• Ya se que son las tres de la mañana.- contesté de mal humor.- Hay un reloj justo ahí.
• Gran observación.- Se sentó a mi lado.- No, en serio ¿por qué no estás durmiendo?
• Porqué estoy desvelada, además tus ronquidos no dejan que me concentre.
• Yo no ronco.- era cierto, no roncaba.- ¿Y des de cuando se necesita estar concentrado para dormir?
• Des de hoy.
• Ok, de verdad Siena ¿qué es lo que te pasa?
• No lo se.- le dije sinceramente.- Supongo que estoy algo confundida.- me confesé.
• ¿Conmigo? ¿Por lo que pasó?- asentí con la cabeza antes de taparme la cara con las manos.- Siena, no te avergüences, hablemos.- Como vio que no le hice caso procedió a apartarme las manos para poder verme la cara.
• Esto es una soberana gilipollez.- dije exasperada.- Porqué antes de ya sabes, los besos y lo que pasó, lo tenía todo muy claro. Es decir, eres guapo y todo eso, pero no me sentía atraída por ti.
• ¿Te sientes atraída por Alex?- me sorprendió su pregunta.
• No.- contesté de inmediato.- Le quiero mucho, al igual que a ti. Pero no me siento de esta manera por ninguno de los dos. Bueno no me sentía, ahora mismo estoy hecha un lío contigo. Y no se si solamente es por besarnos y que en cuánto pasen un par de días más todo volverá a ser normal y me reiré, o si el hecho de que nos besáramos ha despertado algo en mi subconsciente.- Pol no estaba diciendo nada.- ¿Puedes decir algo? No hagas que me siente mas horrible de lo que ya me siento por estar diciéndote esto horas antes de que te vayas a reconciliarte con tu novia.- Una solitaria lágrima caía por mi mejilla.
• No quiero que te sientas mal.- él limpió mi lágrima con su pulgar.- En realidad esto es culpa mía por ser un borracho estúpido. Somos amigos, Siena.- dijo.- Sabes que te quiero mucho y te estaría mintiendo se te dijera que yo no he estado dándole vueltas a todo lo que pasó. Si te digo la verdad cero que me siento un poco como tu.
• ¿Y qué se supone que debemos hacer al respecto?
• No lo se.- admitió.- Como tu has dicho en unas horas me voy a Londres y sinceramente es muy posible que las cosas con Meri se solucionen. Por otra parte aunque las cosas con ella no se arreglen no quiero volver y hacer algo de lo que ambos podamos arrepentirnos.- Entendía lo que me estaba diciendo, aunque Pol volviera sin novia de Londres no iba a estar en condiciones para intentar algo nuevo con nadie y menos conmigo. Había un porcentaje muy bajo de que las cosas entre nosotras fueran bien, lo más probable es que rápidamente nos diésemos cuenta de que no íbamos a ninguna parte y todo fuera un tremendo error. Decidiríamos que no estamos hechos para estar juntos pero seguramente también nos cargaríamos nuestra amistad en el proceso.
• Esto es una mierda ¿por qué todo tiene que ser tan complicado?- él se encogió de hombros.- Quiero que sigamos siendo amigos por encima de cualquier otra cosa, Pol.
• También yo.
• Entonces es lo que seremos. Seguro que para cuando vuelvas de Londres ya se nos ha pasado la tontería.
• Seguro.- Me sonrió.- ¿Ahora vamos a dormir?
• Vamos.- Esta vez en la cama me acurruqué junto a Pol, él me rodeó con sus brazos y apoyé mi cabeza en su pecho.
• Estaremos bien, Siena.- Te lo prometo.

Es un poco más corto pero bueno, capitulo. He tenido que hacer cosas de la universidad por eso he tardado algo más en actualizar. Aún tengo trabajos para hacer así que seguramente hasta el fin de semana no habrá nada nuevo pero intentaré que sea de otra de las historias ¿cuál preferís?. Espero vuestros comentarios y que os haya gustado el capitulo. Besos, An.