domingo, 10 de febrero de 2013

Capítulo 14. Sin título.


Siento mucho haber estado un mes sin actualizar pero he tenido exámenes y otros problemas personales...además estos días he estado en casa de mis padres sin internet y no os he podido responder. Pero bueno, he aprovechado para escribir y os dejo un capitulo nuevo. Espero que os guste y que comentéis. Besos, An.


Dante y yo salimos al salón después de unos minutos, esquivamos a Alex y también a Manu e hicimos grandes esfuerzos para relacionarnos con la gente y no encerrarnos en su cuarto. Él se sirvió una cerveza y me dio otra a mi, luego me cogió de la mano y me llevó hasta el rincón donde estaban sus amigos, a algunos de ellos los había visto alguna vez pero no se había producido una presentación oficial. Me presentó de una manera más o menos formal y estuvimos hablando con ellos, pese las insinuaciones sexuales que no paraban de hacer sobre nosotros eran graciosos y simpáticos. Alex se nos unió un poco después y realmente nos estábamos divirtiendo mucho. Después de beberme más cervezas de las recomendadas mi vejiga estaba a punto de estallar, no tuve más remedio que ir al baño, cuando volví a nuestro rincón el ambiente había cambiado significativamente, todo el mundo seguía en su lugar pero Dante estaba un poco más alejado hablando con una impresionante morena y ella estaba coqueteando descaradamente. Él no parecía estar disgustado ¿por qué iba a estarlo? Ella era impresionante. Me sitúe al lado de Alex y pregunté quién era:
  • No lo se, y siento decirte esto ahora que está zorreando con Dante, pero podría casarme con ella.
  • Tranquilo, si no fuera porque está zorreando con Dante me replantearía muy seriamente mi sexualidad.- le contesté. Alex me miró con cara de pervertido.- ¿Por qué me miras así?
  • En mi mente se están reproduciendo imágenes muy realistas de esta tía y tu retozando desnudas.- Le pegué a Alex. En ese momento la tipa en cuestión se acercó más a él y puso su mano sobre el bíceps de Dante.- Yo de ti me acercaría.- me sugirió Alex.
  • No me voy a mover de donde estoy.- le espeté, lo ultimo que me faltaba esa noche era montar un numerito de celos, que curiosamente no eran tantos como habrían tenido que ser dada la situación.
  • Entonces voy yo.
  • Quieto aquí.- le ordené.- Vamos a ignorarlos.

No hizo falta ignorarlos mucho porque a penas un par de minutos después Dante se despidió de la chica. Regresó junto a mi con una mirada de disculpa y creo que algo inseguro, le tranquilizó ver que yo no estaba echando humo por la nariz. Sus brazos se enroscaron al rededor de mi cintura y me dio un beso corto.
Más tarde, cuando algunas de las personas ya se habían ido y los que aún estaban en la fiesta ya estaban muy borrachos, Dante me llevó hasta su habitación. Allí él cerró la puerta y tuvo que conformarse con arrastrar una silla hasta delante ya que no tenía pestillo, yo le miré sentada en la cama mientras se peleaba con la silla intentando atrancar la puerta:
  • ¿Crees que ya es seguro?- le pregunté divertida cuando él se dio por satisfecho.
  • Bueno, no doy mucho por la barricada pero creo que si alguien quiere entrar comprenderá que no debe.- me contestó tirando de mi hacia arriba para besarme. Él beso fue largo e intenso, mientras me besaba Dante empezó a buscar la forma de quitarme el vestido.
  • Espera- le dije separándome un poco de él.
  • ¿Qué pasa?
  • Solo quiero preguntarte algo.
  • No es nadie.- Obviamente él sabía que iba a preguntar por la morena.
  • Pero has tenido algo con ella.- no se lo preguntaba.
  • Fue hace tiempo y fue bastante fugaz.
  • De acuerdo- le respondí antes de volver a besarlo.
  • ¿Eso es todo?- me preguntó separando su boca de la mía, yo seguí besando su cuello.- Me esperaba un interrogatorio más extensivo.
  • Era solo curiosidad. De momento no tengo derecho a interrogarte cabreada y ahora mismo me siento bastante eufórica de que estés aquí conmigo y no con ella. Mi autoestima ha subido un poquito bastante con eso.
  • ¿Cómo de eufórica?- me preguntó mientras metía las manos debajo de mi vestido. Aparté sus manos de mi y yo misma me quité el vestido.
  • Mucho.

Dante se había tomado bastante en serio lo de conocernos más. Los días que siguieron me propuso bastantes citas y no todas fueron sexuales. Me llevó por ahí y aunque lo pasamos bien y descubrí que él era más buen chico de lo que podía parecer en un principio, pasar todo ese tiempo con él no era lo que más me apetecía en el mundo. Echaba de menos pasar el rato con Alex.

Un miércoles al salir de clase a medio día encontré que Dante me estaba esperando en la puerta de la facultad, yo realmente no lo había visto por todo el meollo de gente que salimos. Estaba hablando con mis compañeras, una de esas charlas de cinco minutos mientras algunas se fumaban un cigarro antes de irnos a comer a casa, cuando me rodearon la cintura des de atrás, pegué un bote a causa de la acción inesperada. Vi que era Dante y que se estaba riendo de mi:
  • ¡No vuelvas a darme estos sustos!- le dije mientras le golpeaba el pecho.
  • ¡Ouch!- se quejó - Lo siento.
  • Hay gente que ha muerto por menos.- bromeé.- ¿Qué haces aquí?
  • ¿Comes conmigo?
  • Claro.- Una de mis cotillas amigas se aclaró la garganta.- Este es Dante.- se lo presenté.- Y ellas son mis cotillas compañeras de clase.- le dije a él.

Estuvimos unos minutos más hablando con mis amigas y luego todos nos fuimos. Comí con Dante en su casa y luego, tras un revolcón rápido, me acompañó a mis prácticas. Él también tenía que irse a trabajar:
  • ¿Qué haces este fin de semana?- me preguntó en la puerta del archivo.
  • El sábado tengo una estúpida boda, así que supongo que el viernes me quedaré en casa. Lo último que necesito es ir con resaca y creo que el domingo si que tendré mucha resaca.- Él se carcajeó.
  • Las bodas son lo peor del mundo ¿quién se casa?
  • Una de mis primas.- hice una mueca porque ni si quiera me caía bien, además había insistido en que llevara a mi “novio”, por culpa de mis padres realmente mi prima creía que estaba saliendo con Alex.- Voy a ir con Alex así que espero que no sea tan terrible.
  • ¿Por qué vas con Alex?- me preguntó poniendo mala cara. Le expliqué mis inútiles intentos de convencer a mi familia de que Alex no era mi novio.
  • Y mi madre me mira aún más raro desde que le dije que me estoy viendo contigo.- terminé.
  • Bueno, yo puedo acompañarte si quieres.- me rodeó la cintura con los brazos y me acercó más a él.
  • ¿Dónde?
  • A la boda, si tu quieres.
  • ¿Me dices en serio que quieres ir a una boda en la que estará toda mi familia?- le pregunté incrédula.
  • No es que realmente me apetezca, pero no tienes que llevar a Alex si estás conmigo.
  • A él no le importa. Es más, el muy tarado está encantado.
  • Entonces nada.- Se apartó de una manera un poco brusca.- Hablamos luego.
  • Eh- le dije suavemente- Dante, no te vayas así ¿te has enfadado?
  • No. Pero si no me voy ya llegaré tarde y tu también.- añadió.
  • Está bien, luego hablamos.- Le di un beso corto en los labios, eso pareció quitarle ese mal humor repentino y volviendo a cogerme de la cintura repartió una serie de besos por mi cara.- ¿No ibas a llegar tarde?- bromeé mientras él atacaba mi nariz.
  • Me voy, me voy...- me dio un ultimo beso, esta vez en la boca y un poco más profundo que los besos juguetones de antes.- Te llamo después.- Cuando se separaba de mi vi que mi “jefa” estaba llegando.
  • Hasta luego.- le dije a Dante, él se fue y me quedé cara a cara con Toñi, mi supervisora de prácticas.
  • Hola, Siena.- me saludó.
  • Hola.- respondí.- Iba a subir ya.- Ella me sonrió.
  • No te preocupes, aún faltan unos minutos para que sea tu hora.
  • Igualmente estaba por subir.- Las dos entramos juntas en el edificio.
  • ¿Tu novio?- preguntó.
  • ¿Perdona?
  • El chico guapo que no quería irse- bromeó- ¿es tu novio?
  • No.- respondí sin pensar.- Bueno es...es algo parecido, supongo.- contesté después de meditarlo unos segundos.
  • Está cañón- dijo ella con complicidad.- Y yo diría que le gustas bastante.
  • Él no me disgusta tampoco. Es solo que es demasiado pronto.
  • En ese caso el tiempo dirá, yo de ti aprovecharía mientras tanto.- movió las cejas de manera sugerente y ambas nos echamos a reír.

El sábado a las 4.30 de la tarde estaba terminado de arreglarme en casa. Había pasado la noche del viernes con Dante en su casa y por la mañana había ido con mi madre y mi hermana a la peluquería, me gustaba como me habían dejado el pelo así que sólo me quedaba maquillarme y embutirme en el vestido. Alex estaba sentado en mi cama vestido con su traje, sólo su camisa seguramente costaba más que todo lo que yo iba a llevar encima, estaba muy guapo:
  • Creo que Dante está molesto.- le dije mientras me aplicaba sombra de ojos.
  • ¿Por qué?- él dejó de ojear mi álbum de fotos de sexto.
  • Le dije que hoy tenía que ir a una boda y que tu me acompañabas. Pienso que no le hace mucha gracias que vengas como mi supuesta pareja.
  • Dante es peor que una believer- me reí ante su declaración.- Vale que el pobre tenga miedo de que un día de estos consiga seducirte pero no hace falta que se ponga pesado.

Yo rodé los ojos ante la respuesta de Alex ¿pero era eso lo que le pasaba a Dante? ¿Tenía celos? No me dio tiempo a reflexionar mucho más sobre el tema porque mi madre nos gritó a mi hermana y a mi que nos diéramos prisa. Terminé de maquillarme a toda velocidad y luego saqué a Alex de mi cuarto para cambiarme. Por supuesto, cuando yo terminé de arreglarme mi hermana aún no había acabado así que salimos de casa bastante más tarde de lo previsto y con mi madre cabreada. Por suerte la presencia de Alex suavizaba la situación, mis padres, durante el trayecto en coche, le sometieron a un largo e intenso interrogatorio. Lo bueno, o lo malo según como se mire, es que él habló por los codos y respondió con pelos y señales a todo lo que le preguntaron. Les aclaró, de una vez por todas, que no estábamos saliendo. Me indigné al ver que a él si le tomaban en serio.
Debo reconocer que la boda fue bastante divertida, no porque los novios tuvieran esa intención puesto que eran las dos personas más insulsas que había conocido alguna vez, pero me encontré con mi prima favorita, Carla, estaba más cerca de los 40 que de los 30 y era soltera; no una soltera amargada si no más bien una soltera en plan Sexo en Nueva York, se mantenía en buena forma y siempre había sido atractiva. Ambas nos pusimos muy contentas de vernos a la salida de la iglesia y tras abrazarnos empezamos rápidamente a criticar toda esa pantomima. Alex estaba hablando con mi hermana mientras yo charlaba con Carla y fue muy gracioso cuando ella reparó en él:
  • ¿Quién es ese yogurín que está hablando con tu hermana?
  • Es mi amigo Alex.- respondí- Mi supuesto novio.
  • ¡Jesús! No había de estos cuando yo tenía tu edad ¿de dónde lo has sacado?
  • Lo conocí en la parada del metro.
  • ¡Qué callado te lo tenías! ¿Cuánto tiempo llevas con él?
  • ¡Por qué nadie me escucha!- Me lamenté.- No estamos saliendo, somos amigos pero por culpa de mis padres todo el mundo cree que es mi novio.- Ella se río de mi.
  • En esta familia todo el mundo está muy preocupado de que termines como yo.
  • Pues es lo más seguro.- Ella volvió a reír y se encendió un cigarrillo.
  • Anda, preséntame a tu pseudonovio.- me dijo enganchando su brazo al mío.

Mi prima y Alex, como era de esperar, se llevaron a las mil maravillas. Pronto nos vimos separados de las pocas personas normales de mi familia y me encontré presentando a Alex a mis tíos, resto de primos e incluso a mis abuelos:
  • Es un chico muy guapo.- me dijo mi abuela pícaramente, cualquiera hubiera pensado que me estaba diciendo algo pervertido. 
  • No sabía que te gustasen los jovencitos, abuela. ¿Lo sabe ya el abuelo?
  • Pues claro que si ¿o te crees que a él no le gustan las jóvenes? Pero este chico tiene un culito muy apretable.
  • ¡Abuela!- no sabía si reír o llorar por los comentarios de mi abuela.

Por suerte, sólo unos minutos después, nos montamos otra vez en el coche para ir hasta el restaurante donde se celebraría el banquete, estaba deseando llegar porque al tratarse de una cena no iba a quedar mal que empezara a beber como si no existiera mañana:
  • Tu prima me pone un montón.- me dijo Alex mientras buscábamos nuestra mesa. Yo solo pude rodar los ojos ante ese comentario.
  • No puedo decir que me sorprenda- respondí.- A mi abuela le ha gustado tu culo, dice que es muy apretable.
  • Tu abuela me cae maravillosamente.

Nos tocó sentarnos en una mesa con mi hermana, mi prima Carla y otros de mis primos que no me disgustaban tanto como los demás, yo me senté entre Carla y Alex. Carla rápidamente sirvió vino a todos los que tenía al rededor y nos instó a beber ya que dijo que lo íbamos a necesitar. Mientras tomaba mi primer sorbo de vino noté que mi móvil vibraba dentro de mi bolso, era un whatsapp de Dante preguntándome como iba:

“Esto es horrible- le respondí.- Mi familia es en mayoría un tostón y la boda una horterada, pero bueno, vamos a empezar a beber ahora.”

La respuesta de Dante no se hizo esperar mucho:
Te compadezco. Intenta no beber mucho no sea que se despierte el gen del matrimonio y termines haciéndote con el ramo.”

“No creo que ese gen se me despierte nunca.- respondí.- Pero te avisaré si pesco el ramo. Por cierto, creo que Alex y mi prima van a terminar follando en el baño.”

“Viniendo de Alex no me sorprende. Ya me dirás si te tengo que comprar un anillo”.- Y me envió una carita de horror.

“Lo quiero al menos de 3 quilates”.

  • ¿Con quién hablas?-quiso saber mi prima.
  • Con...
  • Con su novio.- respondió Alex por mi. Como el cotilla que era había estado leyendo por encima de mi hombro.
  • ¡Dante no es mi novio!- gruñí.
  • Pues acabas de decirle que quieres un anillo de 3 quilates.
  • Eso era una broma.
  • Así que si que sales con alguien- dijo mi prima esperando que yo le contara más.
  • Salir no es la palabra adecuada.

Estuvimos hablando de Dante hasta que sacaron los entrantes y para el segundo plato yo ya estaba algo embriagada, en cuánto sacaron el pastel mi estado ya era de felicidad absoluta. Un par de horas más tarde ni tan siquiera me inmuté cuando encontré a Alex y Carla haciéndolo en el baño:
  • ¿En serio?- le acusé- No es que me importe realmente que os estéis enrollando.- empecé a decirles desde el otro lado de la puerta, ellos estaban en el cubículo pero sabía que eran ellos.- Pero me siento muy dolida.- dramaticé.- Me has puesto los cuernos ¡con mi prima!- Ellos se rieron y yo también.- Me metí en el cubículo de al lado para hacer pis, casi me da un infarto cuando vi la cabeza de Alex asomando por arriba.
  • Yo nunca te pondría los cuernos. Tu prima necesitaba ayuda con el vestido.
  • No sabía que ahora se le llamaba así.- bromeé.- ¿Puedes esconder la cabeza? Estoy intentando mear.
  • Claro. Por cierto, bonitas bragas.- me dijo antes de esconder la cabeza.
  • ¡Eres un idiota!- le grité.

Más tarde, cuando ya no quedaba feo irse de la boda, mi hermana, Alex y yo nos fuimos en el coche de mi prima. Había hablado con Dante y él me dijo en que club estaba así que nos fuimos allí, yo estaba ya muy borracha así que me tiré a su cuello en cuánto lo vi, nos besamos y él me dijo lo guapa que estaba:
  • ¿Has llevado esto toda la noche?- bromeó mientras tiraba de la corbata que llevaba en la cabeza.
  • No, creo que la llevo desde hace un par de horas.
  • Te queda muy bien.
  • Lo sé.- volví a besarlo.

Tras un momento más de besuqueo y hacer el tonto me acordé de que no había venido sola y presenté a Dante a mi hermana y a mi prima. La última rápidamente me dijo lo bien que lo había escogido... y lo decía ella que no paraba de comerle la boca a Alex. Mi hermana la muy rancia estuvo a penas media hora antes de irse a casa:
  • ¿Tu prima no es algo mayor para Alex?- me preguntó Dante.
  • Creo que el año que viene cumple los 40.- dije.- Pero él es un pervertido y ella se cree que es Samantha.
  • ¿Quién es Samantha?- Dante tenía pinta de no estar entendiendo nada.
  • ¿No has visto Sexo en Nueva York?
  • No.
  • Pues entonces da igual ¿me llevas a tu casa?

Dante sacudió la cabeza pero 10 minutos después estábamos camino a su casa.

7 comentarios:

Gely dijo...

Gracias por el capi, me encanta la relación ke tiene con Alex y DAnte pobre me da penita....

aylu dijo...

gracias x el capi!!! me gusto mucho, espero q la sigas pronto, te esperamos :D

Anónimo dijo...

gracias! esto se esta poniendo bueno, quiero saber q pasara entre Dante y Siena, y muero por saber cuando aparecerá Pol!

Anónimo dijo...

me encanta tu libro!!! es impresionante, me identifica mucho con siena por la vida k lleva entre esos dos chicos tan impresionantes,me recuerdan a mis dos amigos tambien conocidos en el verano, es tan similar xD descartartando el romance con Dante claro está jejej sigue así llegaras lejos bss una admiradora

sara dijo...

gracias x actualizar! ya quiero mas, mmm me parece que Dante quiere una relación mas seria, lastima q Siena no, pobresito, quiero que vuelva Pol, los vea juntitos y se muera de celos!!!!

nair dijo...

wow gracias por el capitulo, yo también quiero a Pol super super super celoso y arrepentido por no haberla elegido, soy malvada lose

Anónimo dijo...

si apareciste, el capi estuvo muy bueno, entiendo q estuvieras muy ocupada. gracias x las historias son buenisimas