viernes, 28 de junio de 2013

Verano (sin título). cap 21.


Perdón por tardar pero como ya dije he tenido exámenes y al terminar he pasado por unos días de fiesta y borrachera que todo estudiante debería vivir al terminar los exámenes. Supongo que tanta fiesta mató algunas de mis neuronas y bueno... que inspiración ha estado también de fiesta. Pero aquí está el capítulo, que como siempre espero que os guste y que comentéis. Besos, An.

Quedaban unos pocos días para que nos marcháramos todos juntos, como una feliz familia, al FIB. A mi era la última cosa que me apetecía, 4 días de festival con sus noches y sin que Pol a penas me hablara. Con Dante la cosa iba bastante bien o al menos él no parecía notar que a mi me pasaba algo. Los que si que lo habían notado eran Alex y Ruth que no dejaron de atosigarme para que les dijera que era lo que me tenía tan desanimada.
Por si mi nueva situación sentimental fuera poco mis padres, en especial mi madre no dejaba de darme la tabarra, yo había echado mi currículum por doquier pero de momento no había tenido suerte en lo de encontrar trabajo, ella parecía incapaz de entender que estábamos en crisis y que el paro no dejaba de subir, era difícil encontrar un trabajo y más si se tenía tan poca experiencia como yo.
El martes antes de irnos al festival volví a casa después de haber ido a la playa por la mañana cuando mi madre volvió a sacar el tema, la cosa degeneró en una horrible discusión que terminó conmigo dando un portazo. Mi primer impulso fue llamar a Alex o a Pol, pero Alex estaba en casa de sus padres y Pol casi no me dirigía la palabra. Llamé a Dante y le pregunté si podía ir a su casa, una vez allí ya no estaba tan cabreada sino que me salió el disgusto y empecé a llorar. Dante me sostuvo e intentó consolarme:
― ¿Pero que es lo que te ha dicho?― me preguntó preocupado.
― Que no hago nada con mi vida, que estoy todo el día de fiesta― le expliqué sollozando― y que no pensaba estar manteniendo a una vaga.
― Eso es lo que dicen todas las madres, Siena― me limpió las lágrimas― no le hagas caso, las cosas están mal y ella lo sabe, debe tener un mal día y lo ha pagado contigo.
― ¡Pero es que no se porque me machaca tanto! Con mi hermana no lo hace y yo nunca he dado los problemas que da ella. Puede que sea una tontería pero siempre he sacado buenas notas, no he suspendido nada, he terminado la carrera sin repetir ninguna asignatura. Estoy deacuerdo que trabajar no he trabajado mucho, pero cuando he podido he cuidado niños o he dado clases ¿no puede darme dos míseros meses de relax? ¡Dios que ganas tengo de largarme de esa casa!― Y seguí despotricando y quejándome durante un rato más, hasta  que Dante consiguió centrar mi atención en otras cosas haciéndome reír, yo me calmé.
― Venga― me dijo dando un suave apretón a mi rodilla― ¿tienes hambre?
― La verdad, me estoy muriendo de hambre.

Mientras Dante preparaba algo de comer le pedí permiso para utilizar su ducha, no había podido ducharme en mi casa al volver de la playa porque había empezado la discusión. Tras la ducha me envolví con una toalla y busqué algo que ponerme en la habitación de Dante, le robé unos calzoncillos y una camiseta. Volví a la cocina cuando él estaba sirviendo dos platos de pasta, me dedicó una mirada apreciativa que no supe entender ya que en ese momento yo no me sentía muy sexy pero no dijo nada. Comimos en un extraño silencio en el que Dante no dejó de mirarme:
― Vale ¿qué te pasa?― le pregunté ya incomoda por tanto silencio y tanta mirada.
― ¿A mi? Nada.
― Pues estás raro, no has dicho nada en toda la comida y no has dejado de mirarme.
― Bueno, en primer lugar te miro porque estás muy sexy así vestida― yo le bufé.
― Claro, yo también me siento muy sexy vestida con una vieja camiseta tuya y ropa interior masculina.
― Y he estado pensando― me dijo ignorando mi último comentario.
― Eso es preocupante ¿qué es lo que has estado pensando?
― No quiero asustarte, solo es una idea y aunque a ti te parezca bien aún tardaría a ponerse en marcha.
― Suéltalo ya, Dante.
― Bueno, cuando encuentres un trabajo... ya que estás tan agobiada en casa de tus padres podríamos pensar en ir a vivir juntos.
― ¿Vivir juntos?― pregunté en estado se shock― ¿tu quieres vivir conmigo?
― Solo es una idea... pero si, me gustaría vivir contigo.
― Pero es como muy pronto.
― Por eso te digo que cuando encuentres un trabajo, incluso si lo encuentras y no te sientes preparada no importa. Obviamente puedo esperar y si decides que no quieres que vivamos juntos lo entiendo.
― No es que no quiera― mentí― es solo que me has tomado por sorpresa. No me había planteado nunca vivir en pareja.
― Es normal, yo a tu edad tampoco me lo había planteado. Pero ya sabes que estás saliendo con un hombre mayor― bromeó― y eso de estar aún compartiendo piso con mi amigote no me convence demasiado.
― Entiendo.
― Sí, pero no te agobies ¿vale? Tú solo piénsalo y si es un no, no pasa nada.

Y Dante actúo el resto del día como si no hubiera dicho nada. Al terminar de comer vimos una película tumbados en el sofá y después de eso incluso echamos un polvo. Durante esas actividades mi mente no dejó de darle vueltas a todo el asunto de vivir juntos y puede que a Dante no le importara o no notara que estaba distraída mientras mirábamos la peli, pero sin duda si que le importó mientras estábamos teniendo sexo:
― Mierda, Siena ¿qué te pasa?
― Nada, sigue― mentí. Pero ya era tarde porque él había salido de mi y se había dejado caer a mi lado soltando un suspiro frustrado.
― ¿Sabes? Hacerlo con un palo de madera no me pone nada ¿se puede saber dónde estás?
― Lo siento mucho, supongo que hoy mi mente está un poco lejos.
― No debería haberte dicho nada de lo de vivir juntos, te he asustado.
― No es eso, de verdad― él me dedicó su mejor expresión de no me jodas― bueno puede que si que sea un poco eso lo que me pasa, pero con todo lo de mi madre supongo que hoy no estoy muy receptiva.
― ¿Por qué no me has parado cuando he empezado?― me reprochó― hubiese sido mejor.
― Porque creía que me animaría, ya sabes, que dejaría de darle vueltas a todo.
― Siena, me matas― me dijo mirando frustrado su aún erecto pene.
― Voy a concentrarme en ti y en el sexo ¿vale?― le dije poniéndome encima de él― Intentémoslo de nuevo.
― Mas te vale follarme como Dios manda, mi ego ya está lo suficiente machacado ahora mismo.
― A sus órdenes, Mr. Dante.

Más tarde, casi cuando ya era hora de cenar, decidí que debía volver a casa al menos a por algo de ropa. Dante insistió en acompañarme de manera que nos plantamos ambos en casa de mis padres, al entrar grité un hola general y como era de esperar mi madre salió a mi encuentro. Su furia descendió un par de grados cuando vio allí a Dante, ninguna madre grita tanto cuando llevas a gente extraña a casa:
― ¿Dónde estabas?― me preguntó.
― En casa de Dante, he venido a por algo de ropa― le expliqué señalando mi precaria indumentaria. 
― ¡Esto es el colmo, Siena! ¿Piensas irte sin más?
― No me voy, solo pensaba quedarme en casa de Dante hasta que nos vayamos al FIB. Al fin y al cabo parece irritarte mi mera presencia en esta casa.
― No digas tonterías, tu presencia no me irrita. Lo único que quiero es evitar que te estanques, debes imponerte una meta, unos objetivos y cumplirlos. Sino verás como va pasando el tiempo y sigues aquí sin hacer nada útil.
― Mamá, no es culpa mía que las cosas estén tan mal. Te juro que he tirado un montón de curriculums.
― Ya lo sé― admitió― Pero es que no parece que te lo tomes muy en serio.
― En verano todo el mundo busca trabajo, es posible que cuando se acabe Siena tenga más suerte. Muchos estudiantes no pueden compaginar un empleo con el horario de clase y lo dejan― intervino Dante a mi favor.
― Mamá, si me sale algún trabajo estaré encantada de aceptarlo, sea de que sea, pero mientras solo quiero disfrutar de mi último verano sin obligaciones.
― Si al menos quisieras hacer un master o algo― insistió― o otra carrera ¿por qué no te matriculas en algo que tenga un poco más de salida profesional? Mi amor siempre te ha ido muy bien en los estudios, me rompe el corazón ver como estudiar tanto no te sirve de nada.
― Mamá ahora mismo estoy saturada, puede que el año que viene me planteé lo del master y me gustaría conseguir un doctorado pero no ahora. Dame un año para vivir de otra manera. Si quieres me apuntaré a algún curso de idiomas, pero nada más.
― Está bien― aceptó― Haz lo que quieras durante un año pero que sepas que el verano que viene volveré a incordiarte.
― De acuerdo.
― Dante ¿te quedas a cenar?
― Yo... esto...― me miró a mi sin saber que contestar.
― Prometo que no hay verdura― le insistió mi madre.
― Se queda, pero nada de agobiarle mamá― le pedí.
― Lo prometo ¿te gustan las hamburguesas?
― Claro.
― Bien, en ese caso id y cuando la cena esté lista os aviso.
― Lo siento― me disculpé con Dante una vez en mi cuarto.
― Bah― le quitó importancia― supongo que ya era tiempo de una cena con los padres.
― Creo que nunca es tiempo para algo así.

Mientras esperábamos la llamada de mi madre para cenar me cambié de ropa y nos entretuvimos viendo algunos vídeos de Youtube. La cena no fue del todo mal, salvo que mi madre se dedicó a interrogar a Dante:
― ¿Y tienes hermanos?― le preguntó después de otra serie de preguntas personales.
― No realmente― contestó Dante― pero tengo una hermanastra aunque no tengamos una relación muy fraternal.
― ¿Y eso porque?
― Mis padres de divorciaron cuando yo era pequeño y mi madre solo hace cinco años que se ha vuelto a casar, cuando mi madre y mi padrastro se casaron tanto mi hermanastra como yo ya éramos mayores y además ninguno vivíamos ya con nuestros padres. Pero bueno, nos llevamos bastante bien.
― Es normal. ¿Y tu padre? ¿ha vuelto a casarse?― siguió interrogando mi madre.
― Lo cierto es que no lo se, no le he visto hace años.
― Perdona, no quería entrometerme.
― No pasa nada, no es algo que me cree ningún tipo de malestar.

Dante me había contado hace un tiempo que no tenía relación con su padre. Por lo visto era un capullo borracho que les había hecho la vida imposible a él y a su madre. Cuando me lo explicó me preocupé pero él me había asegurado que solo bebía e incordiaba, nunca les había maltratado ni tampoco había sido abusivo. Su madre que era una mujer con un fuerte carácter lo había echado de casa cuando las escenas de borrachera se habían hecho frecuentes.
Tras la cena, Dante se quedó un rato más en casa y cuando la hora dejó de ser apropiada para seguir en una casa ajena, es decir, cuando mis padres se fueron a dormir se marchó. Ambos acordamos que ahora que mi madre parecía estar un poco más calmada era más adecuado que yo durmiera en mi casa.

El jueves por la mañana Alex pasó a recogerme para irnos al FIB. Íbamos a ir repartidos entre el coche de Pol y el de Marc, el socio de Manu que también venía junto a su chica, por eso me quedé completamente pasmada cuando al bajar a la calle me encontré a Alex esperando apoyado contra una autocaravana: ― ¿Qué coño es esto?― le pregunté.
― Mola ¿eh? He pensado que aquí estaríamos muchísimo más cómodos durmiendo aquí.
― Estás como una auténtica cabra.
― Eso lo dices ahora pero me adorarás cuando estés durmiendo en una cómoda litera― en eso tenía razón.
― ¿De dónde la has sacado?
― De mis queridos padres. La compraron hace unos años pero solo la han utilizado una vez, el día que la estrenaron en un viaje al monte para intentar solucionar su duodécima crisis matrimonial.
― Malditos y excéntricos ricos― dije provocándole una carcajada.
― Vamos nena, sube que te enseño mi kelly― dijo en tono de macarra.

La autocaravana era el Ferrari de las casas con ruedas, todo el lujo y las comodidades que un chisme como ese pudieran tener, las tenía. Con sitio para que durmieran siete personas estaba nueva, nuevísima y Alex la había llenado de todo lo que pudiésemos necesitar.
Cuando pasamos a recoger al resto se quedaron tan pasmados como yo, aunque claro también se mostraron entusiasmados con el vehículo, en especial los chicos. Julia, la novia de Marc, y yo nos miramos divertidas mientras los cinco idiotas se creían los reyes de la carretera. El viaje pasó sin incidentes, a menos que contemos que Manu se quejó un par de veces de la forma en que Alex conducía y al final fue Pol quien se puso al volante, lo cierto es que Alex era un conductor un tanto voluble. Llegamos al festival un buen rato después de comer, y tras dejar la autocaravana en nuestra “parcela” fuimos caminando hasta la zona de los conciertos, un par de minutos después de entrar uno de los chicos puso una cerveza en mi mano. El día fue bastante perfecto si dejo de lado las miradas asesinas que me lanzaba Pol cuando Dante me dedicaba alguna muestra de cariño, no es que nos fueran mucho los arrumacos en público, pero si me cogía de la cintura o de la mano para desplazarnos de un sitio a otro, sentía la mirada de Pol clavada en mi, y no eran imaginaciones mías sino que cuando levantaba la cabeza allí estaban sus furiosos ojos.
Alex siguió en su mundo en que todo era color de rosa y las tías se bajaban las bragas para él cada vez que les sonreía, dejé de preguntarme donde estaba la tercera vez que desapareció durante el día.
Cuando por la noche volvimos a la caravana yo, y creo que todos los demás también, estaba bastante borracha y exhausta. Manu prácticamente me estaba arrastrando por el recinto mientras Alex y Dante se reían de mi. Mientras Marc, Julia y Pol caminaban delante de nosotros charlando animadamente:
― Sois muy crueles, que lo sepáis― les gruñí.
― Y tu una blandengue― fue la respuesta de Dante― Tampoco has bebido tanto.
― ¿No? A ti no te ponen una cerveza en la mano cada vez que te terminas la que estaban tomando―  y le hice la mirada del tigre a Alex.
― No te había oído quejarte hasta ahora― me recriminó él.
― Eso es porque no me escuchas cuando te hablo― mi respuesta provocó carcajadas en los tres chicos― Que sepáis que el único de vosotros que vale la pena es Manu.
― Cielo, debiste haberte dado cuenta hace tiempo― me dijo Manu con una sonrisa satisfecha.
― Que no te engañe― me advirtió Dante― solo cuida de ti porque Ruth se lo ha ordenado. Le dijo que si volvías a casa con un solo rasguño él se quedaría sin sexo.
― Sexo es algo que tu tampoco vas a tener en mucho tiempo― le contesté irritada.
― Despídete, amigo― se rió Alex― Anda Siena, vamonos, en el fondo sabes que aquí el único que te quiere soy yo.
― Sí, tú me tendrás mucho amor pero no me toques con estas manos que a saber donde han estado hoy.
― ¡Como me conoces!
― ¿Habéis terminado de hacer ya el idiota?― nos gritó Pol. Con la tontería nos habíamos quedado retrasados.
― Ahora vamos― contestó Alex― pero el que dejemos de hacer el idiota no es una opción.

El momento de ir a dormir fue un poco tenso, el espacio era reducido y éramos 7, lo echamos a suertes y la cama doble del “techo” fue para Dante y para mi, Manu, Pol y Alex se repartieron entre las camas individuales y Julia y Marc se instalaron en la cama doble de abajo. Pol me taladró con la mirada cuando salí del baño vestida con unos shorts y una camiseta ¿esperaba que durmiese en anorak? Era verano e iba a dormir en una maldita caravana, hacía calor. Julia se cambió también en el baño y salió con un atuendo parecido al mío, los chicos en cambio no tuvieron ningún reparo en despelotarse frente a nosotras, por lo visto ninguno pensaba usar algo parecido a un pijama ya que los cinco se metieron a la cama en calzoncillos, me entró la risa cuando vi los gallumbos tan horribles que llevaba puestos Manu:
― ¿Una herencia familiar? ¿de tu abuelo tal vez?― le pregunté partiéndome de risa. Él no entendió a que me refería.
― ¿El qué?― Julia que si que había captado a lo que hacía referencia empezó a reír también. Mi vista bajó hasta la ropa interior de Manu y él lo pilló― ¿Se puede saber que estás mirando, pervertida?― me dijo con el ceño fruncido.
― ¡Madre mía, Manu! Son los calzoncillos más feos del mundo― los demás se echaron a reír también, incluso Pol no pudo evitarlo.
― No se a que estarás acostumbrada pero esto es lo que llevamos los hombres de verdad― replicó haciéndose el digno.
― Di la verdad― dijo Dante que ya estaba en la cama― se te ha olvidado hacer la colada, de nuevo, y has ido a los xinos a por gallumbos. Esto ha sido lo mejor que ha encontrado― ante la explicación de Dante nos reímos aún más de él.
― Pobre Manu― metió baza Alex― no os metáis con él, de vuelta podemos dejarlo al asilo que vimos cuando llegábamos y seguro que triunfa.
― Sois unos cabrones― nos acusó antes de meterse en la cama― Solo espera Siena, estoy seguro que tienes escondidas por ahí unas bragas de Hello Kity.
― No soy tan hortera― le respondí subiendo a la cama, Dante se hizo a un lado para que yo cupiera.
― ¿Has tenido que mencionar bragas de Hello Kity? Ahora me voy a dormir pensando en una Siena vestida con esas bragas y coletas de colegiala― refunfuño Alex― Si te violo― le dijo a Manu― será solo culpa tuya.
― Que alguien le pegue, porfavor. No quiero volver a bajar― pedí. Escuché un golpe sexo y un ouch de Alex― Gracias― dije mientras me ponía en posición fetal.
― De nada― me contestó Julia.
― Venga, meteos en la cama de una vez que apagaré la luz― dijo Pol. Al cabo de cinco minutos todos estábamos en la cama intentando conciliar el sueño. Dante se arrimó más a mi y noté que el muy idiota estaba algo empalmado. Apartó mi cabello y empezó a besar mi cuello.
― ¿Qué haces?― le pregunté susurrando mientras lo apartaba.
― Culpa de Alex― me respondió también entre susurros, volvió a pegarse a mi y metió su mano dentro de mis pantalones y bragas mientras movía su cadera contra mi.
― Estás como una cabra, para― le ordené apartando su mano de mi.
― Oh vamos.
― Tienes que estar muy borrachos si crees que tu y yo haremos algo con todos nuestros amigos aquí.
― ¿Ni masturbarnos el uno al otro?― me preguntó con voz seductora, acto seguido me dio un beso de lo más caliente. Supongo que me pone algo tontorrona el echo de hacerlo en sitios de lo más inadecuados y admito que Dante consiguió ponerme caliente muy rápidamente. Le devolví el beso con entusiasmo pero mantuve la cabeza fría.
― Ni lo sueñes― le dije sin aliento. 
― ¿Estás segura?― preguntó con la mano de nuevo dentro de mis pantalones.
― Dante, en serio, no.
― Joder callaos de una puta vez― ese fue Manu con toda su mala leche.
― Déjalos― contestó Alex― quiero ver si Dante consigue convencer a Siena de echar un polvo con todos nosotros aquí.
― Vete a la mierda― respondí.
― ¿Tienes calor, Siena?― siguió provocando Alex― puedes bajar aquí si Dante no te satisface. 
― Vas a tener que ir al dentista cuando acabe contigo― le gruñó Dante― ¿No has follado ya lo suficiente por hoy?
― Yo si ¿y tu?― alguien se levantó de la cama y se abrió paso hasta la puerta― ¿dónde vas?
― A dormir fuera, me estáis poniendo histérico― contestó Pol con una mala leche impresionante. Su tono de voz y pensar que había escuchado los intentos de Dante por conseguir meterse en mis bragas me hicieron volver a la realidad y me sentí realmente mal.

Los ánimos por fin se calmaron después de unos minutos nos dormimos todos. A la mañana siguiente me desperté temprano, fui la primera y eso fue porqué me resultaba muy difícil dormir con luz y los rayos de sol se colaban por las ventanas. Dante dormía profundamente con su brazo rodeando mi cintura, lo aparté con cuidado de no despertarlo y con el mismo cuidado para no pisar ni a Julia ni a Marc, me bajé de la cama. Cogí mi neceser dispuesta a ir a los baños del recinto y asearme. Cuando salí encontré a Pol dormido en una de las hamacas que habíamos dejado fuera, estaba acurrucado y se abrazaba a si mismo. Le toqué para despertarlo y mandarlo dentro y estaba helado:
― Pol― le froté el brazo y él abrió sus increíbles ojos azules.
― Siena― estaba aún adormilado y pronunció mi nombre casi con adoración. Pasé mis mano por su pelo, pues hacía días que estaba realmente distante. El cerró los ojos un instante pero cuando los volvió a abrir, se incorporó y cuando volvió a hablarme su voz tenía ese tono frío de los últimos días― ¿Qué es lo qué quieres?
― Estás helado, no deberías haber dormido aquí― le respondí con la voz entrecortada.
― No era lo que más me apetecía, pero creeme no estaba dispuesto a quedarme dentro y escuchar como Dante y tu os lo montabais.
― Yo no... nosotros no íbamos a hacer nada― le aclaré sin poder mirarlo a la cara.
― No por falta de ganas, supongo― me dijo con desdén.
― Deja de tratarme así ¿vale? Yo nunca te traté como una mierda cuando estabas con Meri.
― Yo tampoco te hice lo que tú me estás haciendo. Nunca fingí que no me acordaba de las cosas que ocurrieron entre nosotros.
― Fue un momento de pánico ¿vale? 
― Así que te acuerdas de lo que pasó en la fiesta― no me lo preguntó, lo afirmó.
― Claro que me acuerdo, Pol. Pero es algo que...― él no me dejó terminar la frase y atacó mi boca. Me besó con desesperación, con fuerza, con ansiedad. Yo me encontré devolviéndole el beso de la misma manera.
― Deja ya a Dante― me pidió Pol después de detener el beso de forma abrupta.
― No es tan fácil, tu y yo, no... ― volvió a besarme cortando mi frase. Esta vez nuestro beso fue interrumpido por Alex.
― Me cago en la puta― exclamó desde la puerta de la caravana. Pol y yo nos separamos como si el que nos hubiera pillado besándonos fuera nuestro padre en lugar de nuestro mejor amigo― Vosotros dos estáis empezando a hincharme las pelotas― anunció.
― ¿Qué coño hacéis despiertos tan temprano?― Manu también se había levantado y estaba asomando su cabeza por una de las ventanas.
― Voy a los baños― dije antes de irme de allí a toda velocidad.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

NOOO, NO ME PUEDES DEJAR ASÍ ! U-U POR FAVOR SUBE CAPITULO PRONTO...MUERO EN LA ESPERA... :C

aylu dijo...

OMG gracias x el capi!!!! POL, SIENA Y DANTE, con quien acabara Siena?????
quiero mas!

sara dijo...

gracias por el capitulo! uuf esto se esta poniendo tenso

Anónimo dijo...

wow q capitulo, gracias por actualizar, adore el capitulo de la historia de alex, espero q todo acabe bien con Sienna, con quien se quedara?

Anónimo dijo...

EL CAPI ESTUVO MUY BUENO, CON UN FINAL DE INFARTO, MUERO POR SABER QUE PASA EN EL PROXIMO!

Anónimo dijo...

un capitulo buenisimo, ¿para cuando mas? me muero por saber como continua

Anónimo dijo...

necesito cap nuevo por faaaaaaaaaaaavor, perdon por ser tan impaciente, pero no puedes dejar la historia así x.x

Mari dijo...

Jooo :( me da mucha pena Dante y es que ahora mismo me gusta mucho mas que Pol
pobrecillo

Anónimo dijo...

capiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
:(

Anónimo dijo...

volverás a subir capítulos? :/

aylu dijo...

quiero nuevo capi :(

Anónimo dijo...

Ann nos tienes abandonadas :((

Anónimo dijo...

Vas a subir de las otras historias???