martes, 11 de febrero de 2014

Sex, drugs & rock'n roll. Cap. 14


No se de donde saqué las fuerzas, ni como pude mantener la cabeza fría para detener a Cami. La aparté con cuidado de mi y ¡Dios! era deliciosa, tenía un cuerpo fantástico con unas tetas gloriosas que me estaban invitando a metérmelas en la boca. Juro que jamás había visto unos pezones tan perfectos y por si eso fuera poco iba completamente depilada y eso a mi me volvía loco, esto es así. No entendía ese afán de algunas personas en decir que las chicas depiladas parecían niñas, a mi Camila no me parecía ninguna niña, un coño depilado incitaba a comértelo durante horas ¡Mierda! Debía dejar de mirar a Camila porque me estaba empalmando y eso podía acabar en desastre ¿por qué cojones tenía que estar tan buena? ¿Por qué tenía que tener esa cara? Joder era preciosa. Dick ¡enfócate! me recordé a mi mismo. Pero ella se volvió a tirar a mis brazos y volvió a besarme y yo la empotré contra la pared de la ducha y le devolví el beso como si no hubiera mañana. Y mientras la besaba y cogía con mi mano una de sus perfectas tetas había un vocecita que me decía que tenía que parar, que eso no estaba bien. Conseguí frenarme y salí de la ducha, cogí la toalla para cubrirme y ocultar mi erección antes de preguntarle a Camila qué estaba haciendo.
― Cami ¿qué haces?
― Es bastante evidente― me siguió fuera de la ducha y entonces me di cuenta del pedo que llevaba.
― Estás borracha― le dije.
― ¿Y qué?― preguntó acercándose a mi nuevamente, yo retrocedí un paso y cogí una toalla para ella.
― Tápate, por favor― le pedí.
― Follas con todas― me dijo― ¿por qué no puedes hacerlo conmigo?― A ese paso iba a volverme loco ¿qué le pasaba por la cabeza a Camila para actuar de esa manera?
― Podría― contesté. Y vaya si podría... estaba increíblemente duro debajo de mi toalla y como ella no se cubriera me iba a importar muy poco que Cami fuese como mi hermana― Pero no lo voy a hacer, así que tápate y dime por qué coño estás haciendo esto― supongo que mi tono fue demasiado duro porque Camila se envolvió con la toalla mientras se le escapaban algunas lágrimas ¡Mierda!
― Joder Cami, no estoy entendiendo nada ¿qué es lo que te pasa?
― ¡Dios, Dick! Soy gilipollas.
― Ei, no pasa nada ¿tú sabes la de gilipolleces que he hecho yo en ésta vida?
― ¿Enrollarte ésta noche con Sandra Medina?
― Por ejemplo... aunque deberías saber que lo he hecho como acto de venganza incitado por Piti y por tu hermana que es realmente mala cuando bebe― Cami sonrió ante eso― así que deja que cierre el grifo, pongámonos algo más de ropa porque no soy de piedra y dime que es lo que te pasa.

Cinco minutos después estábamos sentados sobre mi cama y ella me confesaba que había estado enamorada de mi prácticamente toda la vida, y yo, como un imbécil no sabía ni que decir. De todas las cosas que podían pasarme nunca hubiera imaginado que Camila sintiera eso por mi. Si me hubieran pinchado, en ese momento no me habrían encontrado sangre.
― No que decir, Cami.
― Pues estaría bien que dijeras que tú también estás locamente enamorado de mi, aunque presiento que no vas a decir eso.
― Sabes que te quiero, pero no lo hago de una manera romántica.
― Ya, lo suponía...
― Lo siento mucho, Cami.
― Y yo siento haberme emborrachado ésta noche, creeme que sé que no sientes nada por mi y la verdad es que no tenía planeado decirte nada, ni hoy ni nunca. Pero bueno... alcohol.
― No importa, de verdad.
― ¿Puedo preguntarte algo?
― Claro.
― ¿Te gusta mi hermana?
― ¿Olivia? No, Oli es mi mejor amiga y la quiero como una hermana, nada más.
― Bueno eso me consuela― esbozó una media sonrisa― ¿Crees que ahora que lo sabes podrías llegar a verme de otra manera?
― No lo sé, Cam. Si te soy sincero y si lo soy contigo será posiblemente la primera vez que lo sea conmigo mismo, ahora mismo estoy un poco jodido.
― ¿Por qué?
― Porque me estoy dando cuenta que no se que es lo que quiero. Que no se lo que voy a hacer con mi vida y me gustaría saber que coño es lo que realmente quiero hacer ya que no me apetece pasarme la vida dando clases en un instituto.
― Olivia me dijo que estabas mal por una chica.
― Sí bueno, otro de los problemas es que no se si estoy mal porque realmente me gustaba o porque es la primera que me da calabazas.
― Pues averígualo y avísame si cambias de opinión. Que duermas bien, yo iré a estrangularme con el cable del teléfono.
― Buenas noches, Cami.
― No se lo contarás a nadie ¿no?
― Claro que no.

Maldita Camila, me costó un montón de tiempo conseguir conciliar el sueño, me había dejado increíblemente cachondo pero me negaba, no, no iba a masturbarme pensando en ella, era de lo más enfermizo.

A eso de las once de la mañana, mi querida hermana me despertó para que la ayudara a recoger los restos de la fiesta. No entendía por qué tenía que pringar yo cuando la fiesta la había organizado ella. Decidí que si a mi me tocaba limpiar a Piti también así que le saqué de la cama para que echara una mano. Mis padres se presentaron una media hora después acompañados por la señora rusa, la misma que venía a limpiar a nuestro piso, y con otras dos personas que se pusieron en marcha inmediatamente. Piti y yo nos libramos de limpiar pero Helena no, mi madre la obligó a colaborar.
Mi amado compañero de piso se largó a casa después de un rato y yo me quedé para ir a comer en familia y celebrar con ellos el cumpleaños de mi hermana. Comimos en un restaurante pijo donde se nos unieron Olivia y su familia. Cami no podía ni mirarme a la cara y yo no podía dejar de visualizarla en pelotas. Después de la ostentosa comida que incluyó un pastel enorme, mis padres me llevaron a mi piso donde pasé el resto de la tarde haciendo el vago con mis compañeros. A eso de las ocho de la tarde decidimos acercarnos a la guarida a tomar unas cervezas.

La semana siguiente, el miércoles, volví a casa después del trabajo y me encontré con Mia esperándome en la calle. Hacía días que había dejado de llamarme y como la había bloqueado del Whatsapp no sabía si había seguido mandándome mensajes, pero no me esperaba verla allí. Estaba sentada en el escalón de acceso al portal y se levantó de inmediato al verme aparecer, me sorprendió verla mucho más delgada. Si antes ya estaba demasiado delgada para mi gusto, en ese momento me pareció un saco de huesos.
― ¿Qué haces aquí, Mia?
― He venido a hablar contigo.
― ¿Y no te has parado a pensar que yo no quiero hablar contigo?
― Se que no quieres, pero te debo una disculpa Dick. Se que me comporté como una perra, lo admito.
― Has perdido peso― fue mi respuesta. Ella se quedó desconcertada durante un momento pero luego asintió con la cabeza.
― No me he encontrado muy bien últimamente.
― ¿Estás mejor?― quise saber.
― Puede decirse que si.
― ¿Quieres subir?
― Sí.

Pese a los kilos que había perdido y que la muy jodida me había hecho pasar por un infierno, Mia seguía despertando algo en mi que no era racional. Por eso la invité a subir, algo en mi me impedía dejarla en la calle y además, supongo que se me había pasado la ira y estaba listo para una explicación.
― ¿Quieres algo de comer?― le pregunté― Yo estoy muerto de hambre.
― No te preocupes, no he venido a comer.
― Me lo imagino, mis dotes culinarias son bastante limitadas, pero como he visto a niños del África más gordos que tú me preocupa que no hayas comido ¿has comido?
― No― admitió.
― Bien, siéntate. Prepararé algo de pasta.

Ambos estuvimos callados mientras yo preparaba la comida, la tensión en el ambiente era casi palpable. Serví dos platos de macarrones y los dejé sobre la destartalada mesa de la cocina, saqué un par de tenedores y dos vasos junto con la botella del agua de la nevera. Yo empecé a comer mientras Mia seguía mirándome, empezó a comer cuando me la quedé mirando con una de mis cejas alzada.
― Antes que nada quiero darte las gracias por lo que hiciste por mi en fin de año― dijo― no se lo que hubiera pasado si no me llegas a encontrar.
― Yo sí, y no era nada bonito.
― Lo sé y créeme que lo lamento. Decir que estaba pasando por un mal momento en esa época es quedarse corta. Me descontrolé, Dick. Simplemente quería olvidarme de todo, dejar de ser yo... pero me di cuenta de que eso no servía de nada, que los problemas al fin y al cabo no desaparecerían.
― Eso no explica que me echaras a patadas del hospital.
― Lo sé, siento mucho como te traté. Pero en el hospital estaba... desconcertada, no entendía muy bien lo que había pasado y tú eras el tipo por el que estaba intentando no sentir cosas.
― ¿Cómo se hace para no intentar sentir cosas?
― Ya lo sabes, poniendo distancia.
― ¿Tan malo soy que no querías sentir nada por mi?
― No, claro que no. Eres maravilloso Dick, pero cuando te conocí quería simplemente pasarlo bien y a ti te pasaba lo mismo. El error fue conocerte mejor porque en cuánto te conocí fue imposible no sentir cosas por ti― seguí escuchando― pero como te he dicho en ese momento no estaba pasándolo muy  bien y no quería arrastrarte a mis problemas.
― ¿Y qué ha cambiado?
― Que me he dado cuenta de que las cosas no van a cambiar. Me gustas mucho y te echo de menos. Seguramente es muy egoísta pero quiero estar contigo.
― ¿Te das cuenta de que en ningún momento me has dicho que es lo que te hacía estar tan mal?
― Sí, me doy cuenta.
― ¿Si te lo preguntó me lo dirás?
― Lo haré, pero preferiría que no me lo preguntaras.
― ¿Debo estar preocupado?― ella negó con la cabeza― ¿Y ahora se supone que debo perdonarte y viviremos felices y comeremos perdices?
― Me gustaría que me perdonases, pero sé que no es muy factible.
― Necesito pensar en ello. He estado bastante jodido por ti y te aseguro que es la primera vez que me pasa algo así con una chica. Déjame pensar en como me siento ahora ¿vale?
― Tómate el tiempo que necesites.

Mia se levantó de la silla y se aproximó a mi, dejó un suave y casto beso en mi mejilla antes de irse.

3 comentarios:

Ana dijo...

Que le pasa? pobrecilla pero espero que la perdone y uff menos mal que no se ha liado con cami me daria algo jaja. Me encanto el cap gracias.

Anónimo dijo...

Uff menos mal q no se ha tirado a cami.....
Q le pasa a mia?? Q dick la perdone, me gustan esos 2 juntos
Graciaaaas x el cap!! :D

Gely dijo...

gracias por darnos otro capi, no nos deje mucho tiempo con la intriga de Mia ;)