miércoles, 19 de agosto de 2009

5. NAVIDAD, seguna parte.

5. Navidad (segunda parte).


Bailar con Andrew fue realmente erótico, solamente bailamos como había estado haciendo con Carlos pero la intestidad en que miraba se sentía como si estuviera acariciando cada parte de mi cuerpo, era como si en la habitacion estuvieramos solamente él y yo, después de un rato no tenía suficiente con su mirada, quería que me tocara y quería que me besara, en ese momento ansiaba sus labios por encima de cualquier otra cosa en el mundo y os juro que a él le pasaba lo mismo, no puedo deciros como lo sabia, simplente lo sabía. Se paró la música pero el hechizo no se rompió, nos quedamos quietos con nuestras manos unidas y mirandonos fijamente a los ojos, entonces él lentamente levantó mi mano y deposito un suave beso en mis nudillos, luego sonrió y me soltó, dejandome completamente atónita.


Me recuperé después de unos segundos y descubrí porqué había parado la música, ¡Oh Dios! Carlos y Ruy estaban vestidos, bueno travestidos sería una palabra mas adecuada, Ruy quien me había parecido una persona seria ahora no me lo parecía en absoluto, iba vestido con un corto y estrecho vestido de lentejuelas, llevaba una peluca rubia, tacones y mucho maquillaje, se había pintado los ojos con sombra y lápiz azul turquesa rematandolo con purpurina y pestañas postizas, sus labios estaban pintados con un pintalabios rojo realmente genial, tenia que preguntarle donde lo había comprado. Carlos, se había afeitado la barba y hecho un moño con las rastas, iba tambien maquillado pero con tonos rosas y su traje, bueno, era maravillosamente gay, de pedreria negro, también iba con tacones y oye, los dos tenian un par de piernas estupendas, Carlos estba moviendo con mucha elegancia el plumón que llevaba alrededor de su cuello, esa realmente era una imagen que jamás iba a olvidar, hasta el momento creía que Carlos era un loca pero estaba claro que Ruy también lo era. Los invitados de la fiesta los vitorearon y aplaudieron como locos cuando empezaron a bailar y a cantar haciendo una especie de show de variedades, Drew se había sentado en una silla al lado de Gio y se hechó a reir después de que Carlos se sentara encima suyo de manera “sexy” y luego antes de levantarse le diera un beso en los labios. Por sus expresiones, y me refiero a Drew y a Gio eso era el pan de cada año y realmente era divertido, muy, muy divertido. Ruy y Carlos eran majos y amables y bueno, después de esa actuacion también estaba convencida de que no tenían nada en la cabeza pero claro, eso tenía un punto porqué esa noche me divertí como una loca. Cuando Ruy y Carlos acabaron la actuacion me acerqué a ellos:

  • Vosotros teneis ahí un gran talento.- les dije.

  • Es algo que aprendí de Carlos.- dijo Ruy.

  • Sí.- dijo Carlos sonriendo.- yo me dedicaba a esto cuando era humano.

  • ¿Hace cuanto que eres vampiro?- le pregunté.

  • Hará unos 10 años, verás yo había conseguido salir de esta isla y estaba viviendo en París, trabajaba de esto en un club gay parisino y bueno, un dia empezó a venir este pedazo de hombre.- dijo refiriendose a Ruy.- y chica, ¿quién se puede resistir al encanto de Margeraux? Ese era mi nombre artístico por entonces y bueno, Ruy yo empezamos a salir y me contó lo que era, un dia mientras estavamos haciendo cosas de mayores le pedí que me mordiera y así es como me convertí.

  • Eso es totalmente romántico.- le dije.

  • Lo es.-dijo Ruy.- no había manera de saber si él se converitria pero Dios quiso que así fuera y poder vivir para siempre el uno junto al otro.- dijo cogiendo la mano de Carlos.

  • Yo quiero también un principe azul.- les dije con un suspiro.

  • Mami no te engañes.- me dijo Ruy.- No soy un principe azul, soy una reinona azul.- estallamos los tres en risas y de verdad pensé que me iba morir del ataque.

  • Por cierto.- le dije a Ruy cuando me recuperé.- me encanta tu pintalabios ¿Dónde lo has comprado?

  • En Roma.- entonces cogió mi cara entre sus manos y me beso de lleno en toda la boca, tiñendo mis labios con su pintalabios.

  • ¡Oye!- me reí.- quedamos que eras una reinona y no un principe azul.


Luego seguimos bailando y riendo hasta el amanecer. Los humanos estaban borrachísimos y completamente K.O, ellos se fueron a sus casas y los vampiros nos fuimos a la palya.

Estar tumbada sobre la suabe arena con el sol acariciando mi piel se sentía realmente bien y para que negarlo, estaba rodeada de los cuatro hombres mas sexys de Cuba, sí, dos eran homosexuales pero eso no era un problema para que yo pudiera regozigarme de gusto mirandolos.

Giovanni estaba en el agua haciendo el idiota, bueno al menos eso fue la ultima vez que abrí los ojos, por eso me sorprendió que de repente me cogira en volandas y me llevase al agua, le maldije por eso pero una vez en el agua me vengué de él, después de un rato Drew que actuaba como si la noche anterior no hubiera pasado nada se unió a nosotros en el agua, cuando salimios los tres riendo Carlos tomó algunas fotos, luego hize yo de fotógrafa y le envie una de las fotos de los cuatro chicos a Lucy con un mail, seguro que se la imprimiria y se la colgaria en la cabezera de la cama.

A por la tarde, a eso de las cinco volvimos al hotel, estabamos ya cansados de estar en la playa, Carlos y Ruy nos dejaron ahí y fueron a su casa a arreglare, quedamos que nos volveriamos a ver para la “cena”. Cuando entré en el baño estaba horrorizada, mi pelo estaba horrible, todo el mundo sabe que el pelo queda fatal después de ir a la playa, incluso el de un vampiro. Me metí en la ducha y después de lavarme el pelo me puse una mascarilla, cuando salí me puse un albornoz del hotel y me envolví el pelo con una toalla, salí del baño para que Gio y Drew pudieran ducharse, me fui hasta mi maleta a pensar que me iba a poner esa noche, seleccioné una minifalda vaquera y una camiseta rosa con lazitos y botones palabra de honor, rebusqué unos zapatos que convinaran y me fui al otro lado de la suite a vestirme. Cuando mis dos machos terminaron del baño volví a entrar para peinarme y maquillarme. Cuando Carlos y Ruy vinieron a por nosotros yo estaba terminando de arreglar mi bolso, bajamos de la suite y subimos a la furgoneta, no tenia ni la mas mínima idea de a donde nos dirigíamos, me llegó olor a marihuana después de cinco minutos en la furgoneta, Carlos se estaba fumando un porro:

  • ¿Los vampiros podemos colocarnos?- pregunté.

  • Claro que no.- dijo Carlos.- pero me gusta el sabor.

  • Ah, vale.- luego me quejé.- esto es un asco, no puedo emborracharme, no puedo colocarme, no puedo broncearme ¡No puedo hacer nada!

  • Puedes enrollarte conmigo.- dijo Gio.

  • ¿Me ves cara de enrollarme contigo?- le dije con una mueca.

  • Pues porqué tu no quieres.

  • Gio si tienes falta de amor yo te puedo dar.- dijo Ruy.

  • Como sabes lo que me gusta, eh picarón.- dijo Gio riendo. Ruy le mandó un sonoro beso por el retrovisor.

  • No te quejes tanto- dijo Drew.- la parte positiva es que no te van a salir jamas patas de gallo.

  • Eso me consuela.- dije.

  • Oye.- dijo entonces Carlos.-¿Así que hacemos en fin de año?

  • Pueeees...- pensó Gio.- la fiesta del año pasado estuvo bien.

  • Yo me aburrí un poco.- Carlos.

  • Siempre he querido celebrar año nuevo en Nueva York.- dije mas para mi misma que para el resto.

  • ¿Nueva york?- dijo Ruy.- ¡vamos!

  • Esa ha sido una genial idea.- dijo Drew.

  • Completamente deacuerdo.- dijo Gio.

  • ¿Enserio vamos a ir a NY?- dije sorprendida.

  • No veo porque no.- dijo Drew.- si tu quieres ir, iremos, a nosotros tambien nos viene de gusto, es algo diferente.

  • ¡Genial!- dije.


Seguimos hablando del viaje a Nueva York hasta que llegamos a nuestro destino, un club para bailar salsa, otra vez...entramos y el club estaba tranquilo puesto que era pronto, nos sentamos en una mesa y pedimos mojitos que no ibámos a tomar, bueno, me sorprendió ver que Carlos se lo tomaba.- Tambien me gusta su sabor.- me dijo cuando vio que lo miraba, y bueno estuvimos charlando durante un buen rato, yo estaba sentada al lado de Andrew y al lado de Carlos, las piernas de Drew rozaban las mías y pese a ese pequeñísimo contacto no podia evitar ponerme nerviosa, poco a poco el bar se fue llenando entrando por la puerta una colección de hombres humanos realmente guapos. Carlos me cogió de la mano y salimos a la pista de baile, de repente y sin saber muy bien como estaba bailando con todos los hombres de la pista, habían formado una especie de circulo y todas las mujeres ibámos rodando, cuando volví a Carlos me sonrió y me dije que tenia suerte, que a el le gustaria estar en mi lugar para bailar con esos hombres, yo me reí. Ruy llamó a Carlos por alguna cosa y Giovanni le remplazó como mi pareja de baile, nos lo pasamos bien bailando, volví a bailar con Carlos, con Ruy y finalmente con Andrew, cuando nuestras manos se encontraron sucedió lo mismo que la ultima vez, un cosquilleo recorrió mi cuerpo y el resto de personas desaparecieron.


Por la mañana reservamos los vuelos a Nueva York y el hotel. Nos fuimos a Nueva York dos dias antes de fin de año, el vuelo era corto comparado en el vuelo España-Cuba y cuando llegamos, oh, eso si era una ciudad, estaba nevando y tomamos dos taxis para ir al hotel, lo primero que hicimos fue, por insitencia de Gio y bueno, no negare que tambien me moria de ganas, ir de compras, la verdad es que no habíamos traido mucha ropa de abrigo. Las tiendas de NY eran fantásticas, Gucci, Dolce & Gabana, Marc Jacobs, Chanel, Prada, Calvin Klein, Versace, Valentino, Armani...wow,amaba la 5ª avendida y quería vivir en el Upper East Side. Después de las compras fuimos al hotel para dejar las bolsas y cambiarnos de ropa, luego nos fuimos a ver cosas, fuimos a ver el arbol de Navidad de Rockefeller center, era impresionante con sus 25 metros de altura y todo iluminado, con la preciosa estrella de Swaroki en lo mas alto. Tomamos fotografías y luego nos fuimos al Museo de Historia Natural, a mi no me gustó nada porque jamás me habían atraido los animales muertos, pero a los chicos les encantó, los cuatro ya habían estado en Nueva York pero confesaron que es un sitio dónde siempre merece la pena volver. Luego fuimos al Metropolitan y al Guggenheim. También fuimos a ver el puente de Brooklin y China Town sin olvidar porsupuesto los rascacielos y la zona cero. Por la noche fuimos a Broadway a ver el musical del Rey Leon, era el unico del que habiamos podido conseguir entradas con tan poca antelacion y cuando salimos fuimos a un local de Jazz, luego fuimos a la discoteca Webster Hall, yo temía que no consiguieramos entrar ya que en estos sitios suelen tener guest list (lista de invitados) y en efecto, cuando llegamos allí, había una cola que daba la vuelta a la manzana y el portero no parecía dispuesto a dejarnos pasar, sobretodo a mi, ya que en mi pasaporte ponía que tenía 18 años y necesitaba 21 para poder entrar, pero, ei...eramos vampiros y utilizamos la hipnosis para que nos pusieran en la lista, entramos y me quede muerta, la discoteca tenia tres plantas y cinco espacios de musica diferente, era impresionante. Bailamos en los cinco ambientes, desde Hiphop hasta el merengue y luego cuando cerraron a las 4 de la mañana nos fuimos al hotel.


Por la mañana nos fuimos pronto a ver la estatua de la libertad y el resto del dia lo pasamos en Central Park y caminando, caminando siempre se descubren cosas. Poco antes del anochecer fuimos al Empire State porque los chicos dijeron que esa era la mejor hora del día para ir, y tenian razón. Por la noche volvimos a salir y fuimos a los mismos locales que la noche anterior. En la mañana siguiente ya era la ultima mañana del año y aprovechamos para ir a la Catedral Saint John the Divine y a la Biblioteca Nacional. Por la tarde, no os engañare, había reservado hora en un exclusivo salón de belleza, me había costado porque tuve que hipnotizar a todos lo que trabajaban ahí, pero era fin de año y quería estar estupenda, me hicieron la maniqura, la pedicura, me arreglaron el pelo y me maquillaron. La verdad es que estaba estupenda, mi pelo estaba recogido en un elegante pero actual moño y la pintura de mis ojos, labios y demas rozaba la perfeccion, antes de volver al hotel para ponerme mi vestido me alimenté, me tomó un rato porque quería a alguien con los ojos azules y finalmente mordí a una chica con un color de ojos azul precioso. Cuando volví al hotel me puse el vesido que había comrpado para esa noche, era corto, no muy corto pero corto, plateado y dejaba casi toda mi espalda al descubierto. Cuando Gio y Drew me vieron se quedaron con la boca abierta y eso era díficil ya que ellos no eran humanos. Ellos también estaban increibles, los dos con trajes...¡Ai!

Nos reunimos con Carlos y Ruy en el hall del hotel y ellos elogiaron mi vestido, luego tomamos dos taxis para ir lo mas cerca posible de Times square, vale cuando salimos a la calle me di cuenta que me había dejado el abrigo, yo no tenia frío pero la gente se iba a dar cuenta que yo era algo raro porque mi vestido no es que fuera muy calentito. Subí otra vez a la habitacion mientras que Gio, Ruy y Carlos tomaban un taxi, Andrew me esperó y tomamos juntos un seguno taxi.

El tráfico era imposible, no estabamos abanzando nada y no teniamos la menor idea de dónde estaban Gio, Carlos y Ruy. Faltaban diez minutos para la medianoche y nosnotros estabamos atrapados en los atascos, fantástico. No estábamos lejos de Times Square por lo que decidimos bajarnos del taxi e ir andando. Utilizamos nuestra velocidad poco humana para llegar lo antes posible pero una vez en Times Square era imposible abrirse paso entre la muchedumbre, faltaban tres minutos... Andrew cogió mi mano y mirandóme a los ojos me dijo:

  • Bueno, al parecer vamos a celebrar el año nuevo solos.

  • Sí, eso parece le dije.- no le dije que no me importaba en absoluto.

  • Esta noche estas verdaderamente impresionante.- me dijo.

  • Bueno, es fin de año, la ocasión lo merece. Tu tampoco estás mal.- estaba nerviosisima y pare evitar mirarle a los ojos saqué la camara de fotos y hice algunas fotos, toda esa gente esperando que comenzara la cuenta atrás merecía ser inmortalizada. Un minuto.

  • Bueno, allá vamos.- dijo Andrew.


Vimos como la famosa bola bajaba y como la gente empezaba la cuenta atrás. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno y FELIZ 2009 (he decidio poner el 2009 porqué si, porqué en el 2010 no se que va a pasar xD). La gente a nuestro alrededor se felicitaba el año nuevo y se abrazaban y besaban, Andrew me abrazó y me dijo:

  • Feliz 2009.

  • feliz 2009.- le dije yo también.


Entonces pasó, acercó su cara a la mía, el ya me estaba rodeando la cintura con sus brazos, me miró a los ojos intensamente por ultima vez antes de cerrarlos y besarme. Andrew me besó con una pasión cegadora aunque su beso también era tierno, le devolví el beso y acople mi cuerpo al suyo, Andrew besaba de maravilla y yo deseaba que ese beso durara para siempre, sus manos recorrieron mi cuerpo y me acercó mas a él, me levantó del suelo para no tenerse que agachar y empezó a dar vueltas sin dejar de besarme. Finalmente y demasiado pronto para mi, me dejó otra vez en el suelo y separó sus labios de los mios. Me volvió a mirar a los ojos y esbozó la sonrisa mas dulce que había visto en mi vida.





A falta de mejor nombre para el capitulo lo he puesto como la otra mitad del 5. Espero que os haya gustado y que os gusten los que vayan viniendo.

3 comentarios:

sandra dijo...

nooooooooo.... xq lo dejast asi, no pasa nada mas? estuvo chevr

An dijo...

claro que pasaran mas cosas, esto es solo el principio!

sandra dijo...

eres lo maximo :) chevr