miércoles, 7 de julio de 2010

APRENDER A VIViR.

CAPITULO 21.


  • Mantén tus ojos cerrados, Ty. En serio, no los abras.

  • No los abro, pero esto es una tontería, Alex.

  • Es que no quiero fastidiarte la sorpresa.

  • Mas vale que sea algo bueno...-refunfuñó.


Las clases habían terminado y tanto Tyson como yo nos habíamos graduado, a ambos nos habían aceptado en la universidad de Hawaii y pronto estaríamos estudiando ahí, pero antes nos quedaba un verano entero lejos el uno del otro.

Con Kevin en la cárcel mi vida había adquirido una normalidad inexistente para mi hasta ese momento. Era por decir de alguna manera feliz...aunque había cosas que aun eran extrañas y me resultaban difíciles estaba intentando acostumbrarme.


Llegamos al estadio, porque si, iba a llevar a Tyson a ver la final entre los Lakers y los Nicks (son los únicos equipos de la NBA que conozco, a parte de los Memphis, pero suena emocionante, esta parte no va a tener nada de real)...yo en un partido de baloncesto ¡inaudito! Llegamos, aparqué el monstruoso coche de Tyson después de dar mil vueltas en el aparcamiento y después le hice bajarse aun con los ojos vendados, le guié hasta la puerta del estadio y entonces le dije que podía quitarse el pañuelo que le tapaba los ojos. Él lo hizo:

  • ¡No jodas, Alex! ¡Me has traído a ver la final!- y sin esperar respuesta me cogió en volandas y empezó a dar vueltas conmigo en sus brazos, creo que me mareé un poco pero no importó.

  • Se que no se puede comparar a todo lo que tu has hecho por mi, pero quería regalarte esto en señal de agradecimiento.

  • Te he dicho mil veces que no hay nada que agradecer ¡Pero me alegra que me hayas traído!

  • ¡Eso espero!- bromeé.- además cuenta como regalo de cumpleaños ya que no vamos a poder estar juntos.

  • Muchas gracias.


Nos pusimos a la cola para entrar y luego fuimos en busca de nuestros asientos, no era muy buenos pero eran mejor que nada, o al menos eso dijo Tyson.

Yo viví el partido sin enterarme de mucha cosa pero el pobre Tyson estaba al borde de un infarto, me pregunté si había hecho bien regalandole las entradas, gritaba, maldecía, saltaba de alegría e insultaba al arbitro. En el descanso por fin volvió a sentarse y fue cuando le pregunté:

  • ¿Debería ir llamando a la ambulancia?

  • ¿Por qué?- preguntó mirandome como si me hubiera vuelto loca.

  • Creo que como sigas así va a darte un infarto.- el se rió.

  • Es que esto es muy emocionante, pero me pongo nervioso.- Entonces la música de Kiss Me empezó a sonar y la famosa kiss cam empezó a funcionar, Tyson y yo miramos a la pantalla y nos reímos viendo el espectáculo hasta que nos enfocaron a nosotros.

  • ¡Ai, que vergüenza!- dije tapándome la cara y haciendo que todo el estadio se riera.

  • ¡Vamos nena, besame!- dijo Tyson divertido.


Le besé muerta de vergüenza y después miramos divertidos las caricaturas que pusieron. El partido pasó sin incidentes , los Lakers ganaron, con poca ventaja pero aun así lo hicieron. Tyson estaba contento y yo me alegraba de que hubiera disfrutado mi regalo, salimos contentos, cogidos de la mano y seguimos el meollo de gente hasta el aparcamiento mientras bromeábamos:

  • Deberías estar mas contenta.- decía él.

  • ¿Por qué?

  • ¡Han ganado los Lakers!

  • No se si recuerdas, que soy de Nueva York, yo iba con los Nicks.

  • ¡Alex! Acabas de romperme el corazón ¿Cómo puedes hacerme esto?- llegamos hasta el coche y felizmente le cedí el puesto de conductor a Tyson.- ¿Qué quieres hacer ahora?- preguntó.

  • Me da igual.

  • ¿Estás cansada?

  • No ¿Por?

  • ¿Te apetece ir a la playa?

  • ¿Ahora?

  • ¿Te parece mal?

  • No, en absoluto.


Tyson sonrió y puso rumbo a la playa de Santa Mónica y ahí, después de quitarnos los zapatos paseamos un rato por la arena. Como era de esperar en la playa había mas gente, pero nosotros nos sumergimos en nuestro propio mundo, caminamos y caminamos hasta que decidimos sentarnos un rato, nos sentamos juntos, en silencio, contemplando el mar y las estrellas. Permanecimos callados mucho tiempo hasta que yo rompí el silencio:

  • Voy a echarte mucho de menos.

  • Igual que yo a ti, pero sabes que va a ser poco tiempo.- respondió.

  • Lo sé, lo sé...aun así no me imagino tanto tiempo lejos de ti.

  • Si por mi fuera me iría pasado mañana contigo, pero sabes que mi madre ya está lo bastante triste porqué me vaya en setiembre.

  • Lo se y la entiendo, normal que se sienta triste, te vas muy lejos de casa y solo por mi.

  • No voy solo por ti, también voy por las olas.

  • Já, já.- me reí falsamente.

  • Anda, sabes que bromeo chiquitina.

  • ¡Idiota!

  • Anda, ven aquí.


Me abrazó y yo a él, nos tumbamos en la arena y seguimos ahí tirados un buen rato mientras él trazaba círculos en mi espalda y con su mano libre jugueteaba con la mía, estuvimos así horas aunque yo ni me di cuenta, para mi esas horas de contaron como minutos. En algún momento las caricias de Ty se convirtieron en cosquillas y empezó una guerra que terminó con los dos rebozados en arena:

  • Te juro que tengo arena en sitos en que uno no debería tener arena.- dijo.

  • Hazme un favor y no me digas que sitios son esos.- bromeé.

  • No pensaba decírtelo, pero si insistes...tengo arena en...

  • Aahhhh, no te oigo, no te oigo.- chillé tapándome los oídos.

  • Tengo arena en mis calzoncillos y está irritando mi sexy y fino culito.

  • ¡Tyson!- exclamé.- te he dicho que no quería saberlo.

  • Te aguantas, que es tu culpa.

  • ¡Que ganas tengo de irme a Hawaii!- le saqué la lengua.

  • Eres cruel.


Jugamos y bromeamos todo el camino de vuelta hacia el coche por lo que tardamos una eternidad en llegar a él y después volver a casa:

  • Mi abuela va a matarme, son las seis y media de la mañana.- susurré en la puerta de mi casa. Tyson me había acompañado hasta ahí.

  • No era eso lo que tenias que decir.

  • ¿Qué?- pregunté confundida.

  • Alex, eres un desastre ¡Está bien! Yo haré el papel de chica.- carraspeó para aclararse la garganta y continuó hablando.- bueno Alex, me lo he pasado muy bien esta noche.- dijo con voz aguda mientras jugaba con su pelo. Yo entendí lo que estaba haciendo y me eché a reír.- Alex no pierdas tu papel.- me dijo aguantando la risa.

  • Lo siento.- dije intentando no reír.- Yo también lo he pasado genial, Tyson.

  • Es Tysona, no olvides que yo hago de chica.

  • Tysona.- repetí yo riendo.

  • Bueno ¿me llamarás?- está vez lo dijo batiendo sus pestañas.

  • Claro, nena.


Tyson debió de cansarse de hacer el tonto porqué de repente se puso serio, me cogió de la cintura y me besó. Yo le devolví el beso y este se fue volviendo mas apasionado a mesura que avanzaba. De repente Tyson me soltó y se separó de mi:

  • ¡Diablos Alex! Como odio en momentos como este que seas tan bajita. Esto es realmente incomodo.

  • Tyson.- le dije seria.- ¿En qué quedamos?

  • En que tu no eres bajita, yo soy extremadamente alto.- dijo pesadamente. Le obligaba a decir eso cada vez que se metía con mi altura.

  • Bien, que no se te vuelva a olvidar.

Entonces le obligué a colocarse sobre el primer peldaño del escalón y yo me quedé en el ultimo, de manera que así nuestras alturas se igualaban, bueno miento, él seguía siendo mucho mas alto que yo.

Esta vez le bese yo y estuvimos ahí besándonos hasta que mi abuela apareció en la puerta de casa vestida con su camisón y con ojeras debajo de los ojos:

  • ¡Alexandra!- gritó.- son las siete y cuarto de la mañana, entra en casa.

  • Abuela, lo siento.

  • Menuda noche me has hecho pasar, jovencita. Estaba a punto de llamar a la policía, me dijiste que ibas a ir al partido, no que volverías a estas horas. Encima tu teléfono está apagado.

  • Lo siento Leila, ha sido mi culpa.- dijo Tyson con una cara de falso arrepentimiento.

  • Por supuesto que ha sido tu culpa, mi nieta es mas responsable.- entonces cambió su expresión de enfado a una de divertida.- ¡Juventud, divino tesoro!- exclamó.- Anda entras, os prepararé algo para desayunar.


La seguimos a dentro y ella nos preparó tortitas con arándanos, las devoramos en muy pocos minutos puesto que en verdad estábamos muertos de hambre. Luego Tyson se despidió y se fue a su casa, yo subí a mi habitación y me quedé rendida en la cama.



Sin darme cuenta pasó mi último día en Los Ángeles, me fui a despedir de todo el mundo y terminé de preparar mi equipaje y el de mi hermana. Cuando el lunes salí de casa con las maletas me sorprendió encontrarme a Jade, Allison, Haley, Dylan, Rob, Nick, Emma, Sandra y Adriana:

  • Pero bueno ¿qué hacéis aquí?

  • ¿Te pensabas que te ibas a librar de nosotros?- dijo Jade.

  • No, pero ya nos habíamos despedido.

  • Sí, pero somos unos pesados.- dijo Allison. Yo sonreí y uno a uno volví a despedirme de ellos, solo me quedaban Jade y Allison y ambas me atraparon en un abrazo exterminador.

  • ¡Cuidarte mucho!- dijo Jade secándose las lágrimas.

  • No llores, Jade que me harás llorar a mi también.

  • Lo siento.- dijo aun llorando, lo que provocó que yo llorara también. Nos volvimos a abrazar.

  • Cuidate tu también, y acepta mi consejo.

  • ¿Cuál?

  • No le hagas caso a tu primo.- Eso último provocó que ambas riéramos y que Tyson refunfuñara.- Y tu.- Le dije a Allison.- Haz el favor de hacer mas caso al médico.- le dije acariciando su prominente barriga.- O si no el niño va a nacer mareado, o peor, adicto a los calmantes.

  • No prometo nada.

  • Portate bien y llamame en cuando nazca.

  • Haré que Nick te mande una foto enseguida.

  • No esperaba menos de ti.


Le di un ultimo abrazo y esperé a que mi abuela besara a todo el mundo, luego nos subimos al coche de Tyson y él nos llevó al aeropuerto.

Chloe estaba un poco triste porqué se separaba de Emma pero al mismo tiempo no podía esperar para conocer a su prima, la hija de Kai, por eso no me preocupaba demasiado, sabia que ella enseguida de adaptaría a su nueva vida en Hawaii.

Llegamos y Tyson nos ayudó a sacar las maletas del maletero y nos acompañó hasta nuestra terminal, mi abuela le obligó a agacharse y le dio un par de besos muy sonoros y muy de abuela. A Chloe, Tyson la cogió en brazos y ella se aferró fuerte a él, Tyson le dijo que no estuviera triste que iban a verse pronto y se despidieron con la promesa de que cuando Tyson llegara a Hawaii iba a enseñarle a hacer surff, luego añadió:

  • Y Chloe, mas te vale aprender a bailar el hula-hula porqué vas a tener que enseñarme.

  • Está bien, lo intentaré.- le contestó ella.

  • Vamos cariño.- le dijo mi abuela.- vayamos a facturar las maletas.


Mi abuela se llevó a Chloe para darnos un poco de intimidad a Tyson y a mi. Nos abrazamos y nos besamos pero no hubo lágrimas ni muchas palabras, simplemente un “nos vemos pronto” por parte de Tyson cuando tuve que embarcar. No hacían falta las palabras puesto que ya estaba todo dicho.



El vuelo a Hawaii fue largo y me lo pasé durmiendo y escuchando la lista de reproducción que Tyson había metido en mi Ipod, dijo que la escuchara durante el vuelo, las primeras canciones que sonaron eran un poco tristes y nostálgicas pero a mesura que iba escuchando mas se volvían mas alegres, la ultima que escuché, antes de que el avión empezara a aterrizar y nos hicieran apagar los aparatos electrónicos, era especialmente optimista y hablaba de volver a empezar y de ser feliz. Tyson me conocía bien y con esa selección de canciones hizo que saliera contenta y con ganas de empezar de nuevo en Hawaii.


Kai nos esperaba en el aeropuerto junto a su mujer Sari y su hija, es decir, nuestra prima que se llamaba Leilali como mi abuela. Hicimos las debidas presentaciones y luego nos subimos a la furgoneta de Kai que nos llevó hasta la casa. Hawaii era precioso, realmente precioso, me quedé maravillada al ver la casa familiar, puesto que Kai, Sari y Leila vivían allí con la abuela, era grande, blanca, estaba un poco aislada pero valía la pena, puesto que las vistas eran increíbles, estaba exactamente situada delante de la playa mas bonita que jamás había visto.

Todo en esa isla me daba buenas vibraciones.



El verano fue avanzando y tanto Chloe como yo nos sentíamos plenamente integradas en el ambiente y aceptadas y queridas por toda la familia, Chloe y Leilali se llevaban estupendamente y a mi me encantaba cuidar de las dos, mientras mi tio y su mujer trabajaban, mi abuela también estaba con nosotras pero yo quería aprovechar al máximo mi tiempo con Chloe antes de ir a la universidad. La universidad quedaba bastante lejos de dónde vivía mi abuela así que me vi obligada a pedir un piso en el campus para Tyson y para mi, lo hablé con él claro, y le pareció bien. Pasaríamos los fines de semana en casa mi abuela. Pero de momento, hasta que no fuera otoño me pasaba el día en la playa con Chloe y Leila, concretamente en la playa de delante de casa, que por así decirlo estaba vetada a los turistas, la mayoría de días solo estábamos nosotras. Por suerte, el primer día que vino gente mi abuela había decidido venir con nosotras y me presentó como su nieta a los chicos que vinieron a hacer surff, los conocía de toda la vida. Ahora cuando venían y yo estaba con las niñas me saludaban muy educadamente y luego hacían lo suyo como si nosotras nos estuviéramos. Aunque siempre eran simpáticos y agradables con las niñas, por qué ellas si que les molestaban a ellos.

Así pasó el verano y ya tan solo faltaba un día para volver a ver a Tyson.



CORTO, MUY MELOSO, PERO NECESARIO. AQUÍ ESTÁ EL CAPITULO Y A PARTIR DE AQUÍ EMPEZARÁ LA VIDA DE ALEX Y TYSON EN HAWAII, NO SE CUANTOS CAPITULOS EMPLEARÉ PERO NO CREO QUE SEAN MUCHOS. BUENO, COMO SIEMPRE ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y COMENTAD!


5 comentarios:

Regina dijo...

Hay ann!! Por fin!! DEspués de vivr contigo esta historia... intensamente debo decir... me hiciste pegar muchos corajes... me alegra el giro que esta dando la historia!! Por fin paz para Alex y lo mejor de todo un nuevo comienzo... con el chico torre claroo!!! NO lo podías sacar de la historia sin que te fuera a dar algunos catorrazos!!!

Meloso y necesario... no mas bien creo que Justo y necesario!! Me seguire pasando por aqui estoi ansiosa por leer el final de esta historia iii por que vuelvas con el castigo de eris...

Extraño verte por el blog amiga!! Pasate algun día si tienes tiempo!! Ya vamos por el año!!

Te quiere

Regina

kamifloreta dijo...

hii!!
que bonito, de meloso nada, normal mas bien diría yo.
que penita pensar que pronto se acabara, con los buenos momentos que ha hecho pasar.
Ty, que xiko es de lo k no hay, que gracioso lo de tysona jajajaja
bueno espero con ganas el prox capitulo.
kisses

GabyC dijo...

Muyyy bonitoooooo, no se si fue meloso pero a mi me gusto
Gracias!!!!!

Espero los proximos capitulos
Un nuevo comienzo para ellos

Natu dijo...

Awwwww se siente tan bn ser parte de la historia y seguirla tanto tiempor, realmemte te satisface saber que todo esta resultando como queriamos, aun faltan los capitulos mas empalagosos (o eso es lo q creo xD) jejejeje estare esperando ansiosa !!
Suerte
Besos chocolatosooos :*

¡¡bamh!! dijo...

Iu!
Si si, la vida an Hawaii! :D
Buen capi. Saludos!