miércoles, 9 de febrero de 2011

GUÍA PARA LA MUJER DEL SILGLO XXI

CAPITULO 3.


Cuando sonó el despertador, a las ocho de la mañana, deseé morirme. Mi cuerpo no respondía, hice un esfuerzo enorme para apagar el despertador de un golpe. Mi cabeza dolía horrores, mierda, siempre me pasaba lo mismo, bebía tequila y el pedo y la resaca eran horribles. Estaba realmente desconcertada hasta que conseguí incorporarme y vi que estaba desnuda con Hugo durmiendo a mi lado también desnudo. Oh, oh...¿qué coño había hecho la noche anterior?

Me empezaron a venir flashes, de Hugo, de mi, en la cama ¡Joder! Menuda noche, había sido genial, un sexo increíble...pero joder, era Hugo, lo tenía que ver todos los días, lo que no era nada bueno.

Hugo empezó a removerse a mi lado y yo escapé de la habitación como una cobarde. Me apresuré hacia el baño, entré y cerré la puerta. Suspiré aliviada y casi doy un grito de horror al verme la cara en el espejo. Mi maquillaje estaba hecho un desastre, me lo quité y me metí el la ducha, el agua me ayudó un poco pero aún así me encontraba fatal. Al salir de la ducha me puse el albornoz y me envolví el pelo con una toalla. Salí del baño y fui a la cocina, encendí la cafetera y me tomé un Ibuprofeno, me tomé el café que abrasó mi garganta y llegó el momento de la verdad, debía volver a la habitación pues tenía la ropa allí y ¿qué tenía que hacer? ¿Despertar a Hugo? Él también tenía que ir a trabajar (por las mañanas trabajaba en el FNAC). Por suerte o por desgracia, cuando entré de nuevo en mi habitación Hugo ya no estaba, había recogido su ropa y la cama estaba hecha (tengo que reconocer que me gustó que hiciera la cama).


Me vestí rápidamente con unos vaqueros, la camiseta de la tienda como siempre, unos botines negros, planos del Topshop ( http://www.topshop.com/webapp/wcs/stores/servlet/ProductDisplay?beginIndex=0&viewAllFlag=&catalogId=33057&storeId=12556&productId=2115542&langId=-1&sort_field=Relevance&categoryId=208544&parent_categoryId=208492&sort_field=Relevance&pageSize=20 ) y una americana negra. Fui otra vez al baño, Dios, mi cara era un cuadro. Por suerte el maquillaje era milagroso y conseguí dejarme bastante decente. Me sequé el pelo y me hice simplemente una coleta alta. Fui a por el abrigo, tiré todo el contenido del bolso de la noche anterior dentro de otro bolso tipo cartera ( http://www.avenida-outlet.com/wp-content/uploads/Bolso-cartera-Zara.png ) y volví a salir, teniendo la maravillosa suerte de encontrarme cara a cara con Hugo:

  • Hola.- dijo él.
  • Buenos días.- contesté.
  • Emm...- él estaba pensando alguna cosa oportuna que decir, supongo que se encontraba en mi misma situación.
  • Oye, ya hablaremos. Pero bebimos y son cosas que pasan. Llego tarde.
  • Vale.
  • Adiós.


Salí corriendo de casa, porqué en realidad si llegaba tarde. Decidí coger el metro, ya que estaba segura que no encontraría libre mi sitio de aparcamiento habitual, que no era otro que el que todas las mañanas dejaba libre un señor, teníamos una especie de trato, como normalmente yo llegaba a la misma hora que él se iba, se esperaba a que yo llegara para marcharse, de esta manera siempre tenía sitio. Era un señor muy majo, pero hoy era mas tarde por lo que no estaría.

En el metro me retumbaba la cabeza, era horrible, por suerte llegué a la hora a trabajar.


La mañana pasó lenta, yo me encontraba fatal, tenía sueño, estaba cansada y a las once me tomé el tercer Ibuprofeno. Por suerte no tenía que trabajar por la tarde de manera que podría dormir hasta la hora de ir al bar, pensé en mi cama blandita y cómoda y eso me llevó a pensar en Hugo. Ahora que me acordaba mas claramente, Hugo era muy bueno en la cama, había sido un poco rudo, dominante, pero eso me gustaba, es mas, pensar en ciertas cosas de las que pasaron hicieron que me sofocara.


Casi vuelvo a casa arrastrándome, estaba muerta de sueño. Cuando llegué me fui directa a la cama sin comer nada, no me molesté ni en cambiarme de ropa. Cuando volví a despertarme eran las seis de la tarde y me desperté porqué me estaba sonando el móvil, era mi madre:

  • Hola mamá.
  • ¡Hasta que al fin contestas!
  • Oi, estaba durmiendo ¿qué quieres?
  • Nada, pero no hablo contigo des de la semana pasada. Y por no hablar de verte.
  • Haber llamado antes.
  • ¡Daniela!- me riñó.
  • Oi, lo siento mamá, pero me acabo de despertar.
  • ¿Durmiendo a estas horas?
  • Llegué tarde anoche y me he levantado pronto, así que he dormido ahora.
  • Ai hija, este horario que llevas no es bueno, deberías dejar el bar.
  • Si, y prostituirme para llegar a fin de mes.- ironicé.
  • Si volvieras a casa...
  • Si volviera a casa nos pelearíamos todo el día.
  • Bueno, bueno...no te enfades. ¿Por qué no vienes a comer mañana? Va a venir tu hermano también.
  • Vale, mañana vengo a comer.
  • Bueno, pues nos vemos mañana cariño.
  • Un beso mamá.


Y colgué. Menuda mierda, aún hubiera podido dormir un rato mas, pero en fin, ya estaba despierta así que aproveché para hacer cosas. Me levanté y salí de la habitación, en el comedor no había nadie, la puerta de la habitación de Hugo estaba cerrada, por lo que estaba dentro, ya que normalmente cuando no estaba en casa dejaba la puerta abierta, me encaminé hacía el cuarto de Edu, que tenía la puerta entreabierta, entré sin llamar, después de aguantarnos los vómitos el uno al otro era tontería hacerlo:

  • ¿Qué haces, mari?- le pregunté. Hasta que le vi la cara y me di un buen susto. Se había puesto una mascarilla de agua de arroz, que consistía en una servilleta absorbente de cocina, con agujeros para boca, nariz y ojos, empapada con el polvo que deja el arroz en el agua.
  • Pues ya ves, aquí cuidándome un poquito.- habló un poco mal ya que estaba con la mascarilla y no podía gesticular mucho.- ¿Y tú? ¿A dónde vas? ¿Has visto que pelo llevas?
  • No, pero me lo imagino, me acabo de levantar.
  • ¿Y eso?
  • Anoche llegamos tardísimo, bebimos un poco, por lo que está mañana encima tenía resaca, he ido a currar esta mañana y cuando he vuelto me he tumbado en la cama tal cual voy.
  • Pues esto no puede ser, mira, ve y dúchate. Yo te preparo algo de comer y luego hacemos sesión de belleza.
  • ¿Te he dicho ya cuánto te quiero?
  • Me lo dices poco.
  • Pues te quiero con locura.- le di un achuchón.- ¡Guapo, mas que guapo!


Me fui a la ducha, feliz como una perdiz, me quité el maquillaje, me desvestí y me metí bajo el chorro del agua, estuve un rato recreándome debajo del chorro de agua caliente, enjabone mi cuerpo, volví a lavarme el pelo porqué esa mañana había sido un desastre y me puse una mascarilla en el pelo mientras me dedicaba, en un arranque de masoquismo, a alternar el agua fría con la caliente. En teoría dicen que es bueno para la piel. Cuando por fin salí de la ducha, me envolví el pelo y cuerpo en toallas y cogí el set de belleza para irme de esa guisa a la habitación de Edu:

  • Ya pensaba que te habías muerto.- dijo Edu.
  • Sólo he estado media hora.
  • ¿Te parece poco?- yo puse los ojos en blanco.- ¡Anda come!- Uh, Edu me había hecho un sandwich...la verdad es que era tan negado en la cocina como yo.- Cari ¿quieres que mientras comes te haga la pedicura?
  • Bueno, si quieres...- le dije con la boca llena.
  • Es que no me gusta nada el esmalte que llevas.- era un azul oscuro muy bonito.
  • Oye, bien bonito que es.
  • Sabes que yo soy mas de rojo.- ¡Edu era tan gay a veces!
  • Haz lo que quieras.


Mientras yo me comía el sandwich, Edu me quitó el esmalte que llevaba y me empezó a pintar las uñas de nuevo con un color rojo burdeos. Como yo terminé de comer antes de que él terminara de pintar mis uñas yo empecé a arreglar las uñas de mis manos. Y así pasamos lo que quedaba de tarde, me puse yo también una mascarilla, Edu que ya había pasado todo el día dedicándose a él, me secó el pelo con el secador y luego me lo planchó con mucha paciencia, mechón por mechón y eso era de admirar porqué tengo mucho cabello y yo misma me canso de plancharme el pelo. Luego yo me cardé un poco las raíces para que me quedara un poco mas de volumen y empezamos a pensar que nos pondríamos esa noche. Edu, que iba a salir, con nuestros amigos normales, y con normales me refiero a que no eran las locas con las que iba a bares de ambiente, se decidió por algo simple y elegante, vaqueros oscuros, con camisa negra y americana gris oxford ( http://i.timeinc.net/people/i/2004/04/startracks/041025/jlaw.jpg ). Para mi la elección fue mas complicada, no tenía ganas de vestido y tanta parafernalia y muy a pesar de Edu, me puse unos vaqueros negros pitillo muy, muy estrechos y para arriba elegimos una camiseta verde kaki desteñida con discretos dibujos y encima un blazer negro, satinado, un poco mas corto de lo habitual y con medallas y galones ( http://www.modaparamujer.com/wp-content/uploads/2009/10/balmain2.gif imagen 1.). Me puse los pantalones, pero de momento, me puse una camiseta de ir por casa hasta después de la cena. Edu y yo fuimos a la cocina a ver que podíamos preparar para cenar cuando salió Hugo de su habitación vestido solo con un pantalón gris de pijama y muy despeinado, ñam ñam:

  • ¡Uhhhhh!- chilló Edu.
  • Ei.- saludó Hugo frotando sus ojos, estaba claro que se terminaba de despertar.
  • ¿Cenas con nosotros, Hugo?- pregunté.
  • Eh...no, voy a tomar un keebab con mis amigos. ¿Queréis venir?
  • No se...no pintamos nada.- dije.
  • Eso es verdad.- dijo Edu.
  • ¡No digáis tonterías, sois mis compis de piso!- además, ya los has conocido, Dani, tu Edu estabas en coma, pero mas o menos también.
  • En ese caso, y visto a las pocas ganas de cocinar que tengo, podemos ir ¿no Dani?
  • Bueno, por mi está bien.
  • Genial, voy a vestirme. He quedado con ellos en 20 minutos.
  • Vale.- Edu.


Hugo volvió a meter su estupendo culo en su cuarto y Edu y yo nos miramos, ambos corrimos hacía el baño a terminar de arreglarnos, yo me maquillé mientras que Edu se peinaba, eso fueron 10 minutos, otros tres para terminar de vestirnos y Hugo nos estaba esperando.


Fuimos en metro, era sábado por la noche y estaba a reventar. Nos bajamos en Plaza Universidad, que era dónde Hugo había quedado, me dio un poco de apuro porqué todos sus amigos ya estaban allí, con ellos había también tres chicas. Hugo hizo las presentaciones, las chicas que se llamaban Vero, Sandra y Sofia. Vero era la novia de David, Sandra amiga de ésta y Sofia, agarraros bien las bragas, nos fue presentada por Hugo como su novia ¡SU MALDITA NOVIA!

Edu y yo nos quedamos estupefactos, mas yo que Edu, porqué no sabíamos nada de una novia. Y joder, joder, joder, la tipa era una cornuda por mi culpa.


Como si lo detectara, porqué las mujeres estas cosas las detectamos, me dedicó una mirada de odio total después de que Hugo me la presentara. Al reaccionar después de unos segundos, hice lo que haría cualquier personas con instinto de supervivencia, me aferré a Edu como si fuera el amor de mi vida. Él me miró extrañado, porqué aunque el contacto era algo normal en nosotros, hasta el momento, yo nunca puse mi mano en el bolsillo trasero de sus pantalones. Edu que no era tonto, debió de ver algo en mis ojos, por lo qué me siguió el juego y me rodeó la cintura con su brazo:

  • Bueno ¿vamos a cenar?- en ese momento agradecí que Guille, el amigo salido de Hugo, dijera eso.
  • Si.- dijo Hugo.- Dani y yo tenemos poco tiempo, entramos a trabajar a las once.


¡No Hugo, no! ¡ERROR! ¡ERROR! no le recuerdes a tu novia que pasaras toda la noche conmigo, ella me arrancará los ojos.

En mi momento de histeria no me di cuenta de que todos empezaron a caminar, por suerte Edu estaba a mi lado para tirar de mi:

  • ¿Qué coño te pasa?- me preguntó.
  • Te juro que mañana te lo cuento pero por favor, comportate como todo un heterosexual durante este rato.
  • Vale, ya se lo que es, así que lo que quiero mañana son detalles ¡zorra!
  • Te quiero, cada día mas.
  • ¡Vamos nena!- dijo Edu entrando en el papel.



Estaba segura de que esa cena iba a ser una tortura para mi. Maldije a Hugo interiormente todo el trecho que caminamos hasta el “restaurante”. Y cuando entramos aún mas, porqué él y su novia asesina se sentaron justo delante de mi y de Edu.


De manera milagrosa la cena transcurrió de manera normal, normal es decir que la novia de Hugo no me clavó el cuchillo entre ceja y ceja, hasta que al grandísimo gilipollas de Guille se lo ocurrió hacer la pregunta del millón:

  • Oye tío, Edu no te ofendas pero ¿tu no eras gay?- la pregunta me pilló bebiendo y me atraganté empezando a toser de esa forma tan poco agradecida. Edu vio que eso no tenía salvación. Después de propinarme los golpecitos en la espalda reglamentarios contestó.
  • Lo soy.- dijo.- ¿Por qué? ¿Te gusto, guapetón?- todos los de la mesa, menos yo y la novia despechada, rieron.
  • ¡Hombre, no estás nada mal! y chico, quien sabe, si me encuentras muy borracho igual me convences.- bromeó de igual manera Guille. Hubo mas risitas.- Pero el caso es que como os he visto tan juntitos.- dijo dirigiéndose a los dos.
  • Bueno, somos un poco sobones ¿Eh, Dani?- dijo Edu.
  • Sí, lo cierto es que sí. Edu tiene muy buen culo y como no se queja ni se inmuta le meto mano.- dije bromeando también. Me hubiera aplaudido a mi misma por mi rápida recuperación.
  • Yo doy fe.- dijo Hugo.- No de que Edu tenga buen culo, que seguro que también. Si no de que están manoseándose todo el día. Yo creo que hasta se duchan juntos.
  • Nos falta poco.- dijo Edu.
  • ¡Qué rabia no ser tu!- le dijo Guille a Edu. Ese comentario desató de nuevo la furia de Sofia, a saber porqué. El tipo, continúo cagándola.- Oye Hugo, yo que te he dado cobijo en mi casa ¿Me consigues unas fotos de Dani así ligera de ropa, a poder ser desnuda del todo?- Este tío era realmente un idiota, primero por decir eso, y segundo por desatar la ira de la novia de Hugo con el comentario.
  • Oye Hugo, yo que puedo echarte del piso ¿no le puedes conseguir un cerebro nuevo al imbécil de tu amigo?


Y con eso me levanté de la mesa, dejando todo el dinero que tenía en el bolsillo, que eran seis euros, sobre la mesa y me fui. Y no le di una leche a ese energúmeno porqué eso hubiera implicado tenerle que tocar, que si no le dejo sin dientes. Creo que hacía tiempo que no estaba tan indignada.

Tomé unos segundos el aire hasta que Edu salió:

  • ¿Dani? ¿Qué te ha pasado, loca?- me preguntó entre preocupado y horrorizado.
  • ¡Me ha pasado que ese tío es un imbécil!
  • Ya cari, pero te has topado miles de veces con imbéciles y nunca habías reaccionado así.
  • ¡Será que me tiene que venir la regla! ¡Yo que se!
  • Venga cari, vayámonos de aquí. Te acompaño al trabajo y de camino hablamos.


Edu me cogió de la cintura y nos volvimos al metro, era pronto para ir a trabajar pero de esa manera ya estaría allá. De camino le conté lo que había pasado la noche anterior con Hugo, él por supuesto me dijo lo muy zorra que era y la envidia que me tenía. Y seguimos hablando de lo de la novia cornuda y de que como la situación y el soplapollas ese me había puesto de los nervios:

  • Bueno, si te sirve de consuelo todos le han dicho a Guille que era un imbécil, así que has quedado mal, pero has quedado mal con razones.
  • Uh si, eso es un gran consuelo. Deben pensarse que estoy como una cabra.
  • ¡Anda, no te preocupes! ¿A quién le importa lo que pienses esos tipos? Además ninguno está excesivamente bueno, al único de ellos que vale la pena ya te lo has tirado.- me reí un poco.
  • ¡Eres un idiota! Sabes que no es por eso.
  • Lo se, pero piensa que hubiera sido peor si alguno de ellos te hubiera gustado.
  • Cierto.



Llegamos y para hacer tiempo Edu y yo fuimos a otro bar a tomar algo, tomamos un par de cervezas y luego yo me fui a trabajar y él al sitio donde había quedado con nuestros amigos, a quienes por cierto, hacía un montón de tiempo que no veía.


Cuando Juan me vio vino a informarme de que ayer por la noche el WC se inundó. Yo le dije que no sabía nada que cuando Hugo y yo nos fuimos estaba bien. Él asintió y se marchó cuando llegó Hugo después de pocos minutos:

  • Dani, siento mucho lo que ha pasado. Guille es bastante gilipollas a veces.
  • Eso da igual, no es tu culpa.
  • ¿Pero?
  • ¿Pero por qué coño no me dijiste que tenías novia?
  • No lo se...yo, ayer por la noche no pensé mucho.
  • Ni yo, pero no se, lo hubieras podido comentar antes, en casa. Así yo dejo mis manos para mi.
  • Es que no quería que dejaras tus manos para ti. Supongo que si no lo dije antes es porqué, seamos realistas, eres un bombón y en el fondo esperaba a que te interesaras un poquito por mi. No pensaba que la cosa iba a llegar tan lejos.
  • ¡Pues eres un idiota!
  • Lo soy.
  • Además ¿cómo se te ocurre llevarme a cenar con tu novia? La pobre me estaba taladrando con la mirada, casi salta sobre mi para estrangularme, y no me extraña, yo hubiera hecho lo mismo.
  • No sabe nada.
  • Oh, ya lo creo que lo sabe, si no lo sabe lo intuye.
  • Es solo que está molesta porqué no quise ir a vivir con ella y ahora encima está celosa porqué vivo contigo que estás buena.
  • ¿Por qué no quieres ir a vivir con ella?
  • Pffff, me cansa a veces. Es muy celosa y todo el día podría hacer que me suicidara. A demás, no creo que estemos juntos para siempre.
  • Pues eres un idiota, ella es bastante mona y no se, vamos algo le habrás visto. Te diría que es simpática, pero conmigo no lo ha sido, pero a los demás parece caerles bien.
  • Es simpática y buena para todo el mundo menos para mi. Que quiere atarme como a un perrito faldero.
  • Bueno eso da igual, haz lo que quieras con ella. Pero que te quede claro, chaval, que lo que pasó anoche no se va a repetir.
  • ¿Por qué? ¿No te gustó?- dijo con voz sexy.
  • Estuvo bien.- el arqueó una ceja porqué sabía tan bien como yo que había estado mejor que bien.- Pero si le quieres poner los cuernos a tu novia, búscate a otra, porqué yo soy buena persona y me sabe mal por ella, porqué soy tía y me los han puesto, y se como te sientes cuando te enteras. Así que si no lo quiero para mi, no lo quiero para nadie.


Y me fui refunfuñando que todos los tíos eran unos cerdos a atender un cliente.




COMO SIEMPRE ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y COMENTAD, AN.

2 comentarios:

sirenia dijo...

waaaa
hahaha genial historiiaa
y aaashh por que los chicos estan con alguien si no la quieren??
cerdos
hahahah
buenisiimoo :)

SONIA dijo...

Hola!
Me haencantado este nuevo capítulo!
Espero que pronto puedas subir el siguiente!
:)