sábado, 18 de junio de 2011

AN INFORMA...

SE QUE PENSARÉIS QUE DEBRÍA ESTAR CENTRADA EN LAS HISTORIAS QUE TENGO POR ACABAR, PERO LO CIERTO ES QUE UNA IDEA RONDABA MI CABEZA Y LA EMPECÉ A ESCRIBIR HACE ALGUNOS DÍAS. QUIERO DEJAR EL PRIMER CAPITULO PARA QUE ME DEIS VUESTRA OPINION. LA HISTORA DE MOMENTO SE LLAMA "SOBRE RUEDAS" AUNQUE EL TÍTULO NO ME CONVENCE. ESPERO QUE LO LEÍAS Y ME CONTÉIS QUE TAL. (si no lo habéis visto hay abajo un capitulo nuevo de GMSXII).




SOBRE RUEDAS. CAPITULO 1.



No es fácil vivir con alguien en silla de ruedas. Y menos si esta persona es joven. Mi hermano se lesionó la médula espinal con 20 años, por suerte su lesión no fue completa por lo que aún tenía algo de sensibilidad. Aún así mi hermano nunca se recuperó, no fue tanto el hecho de tenerse que ver de por vida en una silla de ruedas, si no porqué el accidente de coche que lo dejó en ese estado también acabó con la vida de mis padres. Ese día él había insistido en conducir ya que por fin se había sacado el carné, no fue su culpa, no lo fue. El conductor del coche contra el que chocaron se había quedado dormido al volante, aún así mi hermano nunca ha dejado de sentirse culpable.


Ese día, en el que ellos iban a visitar a mi abuela yo decidí quedarme en casa, pues al día siguiente tenía un examen. A veces deseo haber estado en ese coche y haber muerto también, no es que sienta que mi vida no tiene sentido, al contrario, soy bastante feliz, pero cuando veo a mi gemelo en sus días malos desearía haber muerto para no tener que presenciar su sufrimiento.



Mi rutina diaria es bastante simple, me levanto temprano y después de la ducha preparo el desayuno. Hoy voy bastante apurada, estoy a medio vestir y aún tengo que maquillarme y hacer algo con mi pelo si no quiero parecer una leona a media mañana, estoy poniendo el café sobre la mesa cuando mi hermano hace su aparición:

  • Buenos días.- le digo antes de meterme una tostada en la boca.
  • ¿Sabes que no llevas camiseta, no?- me incordia él. Yo le sonrió irónicamente.
  • Lo se, idiota, pero la que llevaba me la he manchado de pasta de dientes.
  • Pues las manchas de pasta de dientes ahora se llevan mucho.
  • ¡Que gracioso eres!- me bebo mi café de un sorbo y corro a terminar de arreglarme. Al pasar por su lado le doy un beso en la cabeza.
  • ¡Quita!


Termino de arreglarme un poco mas tranquila, parece que él hoy tiene un buen día, generalmente los días que está deprimido a penas habla por la mañana. Me pongo una camiseta negra y compruebo que mis vaqueros no se hayan manchado, me maquillo ligeramente, me seco el pelo y luego le paso la plancha, no tengo tiempo de nada mas, así que me pongo el abrigo y tras coger el bolso y decirle adiós a mi hermano me marcho a toda prisa.


Con todo eso aún no os he dicho nada de mi, me llamo Katy, tengo 26 años y trabajo en televisión. Estudié periodismo en la universidad, pero me he decantado por la comunicación audiovisual y aunque lo abandoné durante un año, acabé la carrera cuando mi hermano, Chace, accedió a terminar él también sus estudios. Cuando pasó lo del accidente él estaba estudiando diseño, al terminar eso siguió estudiando otras cosas relacionadas con el diseño y ese mundillo, ahora está trabajando en el mundo de la animación. Eso es bueno porqué los días que él se encuentra bien va al despacho pero la mayor parte del tiempo trabajaba des de casa.

Como ya he dicho trabajo en televisión, por el momento soy redactora aunque también he trabajado delante de la cámara en algunas ocasiones como reportera.


Al llegar al estudio me voy derechita a la redacción, saludo a mis compañeros y enciendo el ordenador, el tiempo avanza deprisa y cuando me doy cuenta ya es hora de comer. Brook, mi mejor amiga y maquilladora del programa debe de estar esperándome, así que guardo lo que estaba haciendo, agarro mis cosas y bajo al vestíbulo para ir a comer con ella. Efectivamente Brook ya me está esperando, así que tras un breve saludo empezamos a caminar hacia nuestro restaurante habitual. Ella me cuenta lo imbécil que es la co-presentadora del programa:

  • Te lo juro, esa tipa me saca de mis casillas. Siempre tiene algo que decir, que si le he puesto demasiada base, que si le ponga mas rimmel ¡la odio!
  • Ignórala, todos sabemos que tiene el puesto porqué se acuesta con Spencer.
  • Sí, pero es que no se quien se cree que es, va por la vida de diva y ¿sabes que te digo?
  • ¿Qué?
  • Que no es tan guapa.
  • Bueno Brook, vale, a mi tampoco me cae bien, pero si que es guapa.
  • No tanto, la mitad del mérito me lo tendría que llevar yo, por dejarla tan estupenda.
  • Eso es verdad.
  • Tu eres mucho mas guapa que ella, y mas lista, deberías ser tu quien presentara el programa.
  • ¿Estás de guasa? Te acepto que yo sea mas lista, incluso que yo debería presentar el programa.- bromeo.- pero con lo que yo soy mas guapa ahí te has pasado tres pueblos.
  • Es cierto, si dejaras que te maquillara yo y te pusieras la misma ropa que ella usa nadie la miraría.
  • Si usara la misma ropa que ella debería aprender a no respirar.- ambas nos reímos.- en serio, un día va a explotar.


Mientras criticábamos a nuestra “jefa” llegamos al restaurante, nos sentamos en nuestra mesa habitual y después de dos segundos, Jamie, el camarero ya estaba tomando nota. Jamie es unos años menor que nosotras y des del primer día que pisamos el restaurante nos ha tratado realmente bien, Brook dice que está enamorado de mi, cuando empezó con el cuento pensé que estaba loca, ahora creo que tiene bastante razón. El pobre chico aprovechaba cada oportunidad que tenía para invitarme a salir y mis excusas se estaban acabando.

  • ¿Crees que hoy te va a invitar a salir?- me incordia Brook.
  • Espero que no.
  • Pues no se porqué lo rechazas, es mono.
  • No digo que sea feo, pero no es mi tipo y tampoco tengo ganas de salir con nadie.
  • Pues deberías darte una alegría al cuerpo.
  • Mi cuerpo está muy alegre.
  • Seguro...
  • ¿Oye me meto yo en tu vida amorosa?
  • No, pero porqué no quieres.


Puse los ojos en blanco, Brook era imposible. Comimos y por suerte conseguí cambiar de tema. Volvimos a la oficina y terminé de escribir la parte del guión que me tocaba. El programa empezaba en una hora de manera que los presentadores tenían tiempo de sobra de leerlo. Al ya haber terminado el guión me quedé un rato charlando con mis compañeros de redacción sobre el programa del día siguiente, después fui a ver a Brook y estuve charlando con ella hasta que hizo acto de presencia, Joanne, la presentadora arpía:

  • Oye, empezamos en seguida, deberías retocarme.- le dijo a Brook.
  • Claro, siéntate.- El tono de Brook no sonó muy amable.
  • ¿Tu qué haces aquí?- me pregunta con desdén.
  • Charlar.- contesto.
  • Pues puede que en lugar de pasar tanto rato aquí lo pasaras pensando en los guiones. El de hoy es bastante flojo.- Creo que Brook está a punto sacarle un ojo.
  • Tienes razón, Joanne. Pero espero que tú con tu talento puedas disimularlo. Hoy no me encuentro muy bien.- Después de dos años trabajando con ella se como tratarla.
  • Tranquila Katy.- dijo mas amable.- La audiencia solo ve el programa por mi, el guión es lo de menos.- Si es que en verdad ella se lo cree...pobrecilla.
  • Ya estás.- le comunica Brook.
  • Gracias ¿cómo estoy?- me pregunta a mi.
  • Sensacional, como siempre.- La única forma de que esté contenta y que no moleste es adularla.
  • Que vaya bien.- Y se va.
  • Tía das asco lamiéndole el culo.- me dice Brook.
  • No le lamo el culo, solo lo finjo. Así me deja tranquila.
  • Para ella es lo mismo.
  • Pues por eso. Oye va a empezar el programa ¿vamos a verlo un rato?
  • Vamos.


Al llegar al plató nos situamos detrás de la zona de los cámaras que aún está vacía, van pasando los minutos y el sitio empieza a llenarse, el público, los regidores y los cámaras. Brook y yo estamos a la espera cuando pasa por nuestro lado el tío mas bueno jamás creado pos la naturaleza, ciencia o ser superior. Moreno, alto, ojos oscuros, piel bronceada, su pelo es algo largo y lleva una barba muy sexy. Ambas nos quedamos babeando:

  • ¿Quién es ese?- me pregunta Brook.
  • Dios.- le respondo medio idiotizada. Ella se ríe.
  • ¡Por todos los santos! ¿Cómo se puede estar tan bueno?- chilla ella. El tío sexy se coloca detrás de una de las cámaras.
  • ¿Es el sustituto de Jeff?
  • Si cariño, lo es.- dice una voz detrás de nosotras. Nos giramos para encontrarnos con Cody, el peluquero.
  • Me encanta.- dice Brook,
  • Y a mi.- coincide Cody.
  • ¿De dónde habrá salido semejante tío bueno?- pregunta Brook.
  • Seguramente lo habrán creado en algún tipo de laboratorio subterráneo. Debieron ir por el mundo recopilando el ADN de los hombres y mujeres mas buenorros del planeta para luego crear un feto en una urna y de allí salió él.- En este momento me encuentro girada hablando con ellos, que me hacen unas caras muy raras.
  • ¿Tu eres guionista, no?- me pregunta una sexy voz, con un sexy acento italiano a mis espaldas.- Temo girarme porqué se que voy a encontrarme con él y a pasar uno de los momentos mas bochornosos de mi vida.
  • No, solo soy una loca que está de paso.- respondo aún sin voltearme. Escucho su risa.
  • Eso es una manera larga y rebuscada de decir que eres guionista. ¿Vas a seguir dándome la espalda?
  • Depende.
  • ¿De qué?
  • De la parte de conversación que hayas escuchado.
  • Pues des de que tu amiga ha gritado.
  • Entonces prefiero quedarme de espaldas.- Por suerte en ese momento el regidor gritó que el programa empezaba en 3, 2...
  • Pues adiós, rubia.- se despide. Brook me agarra del brazo y tira de mi hasta que llegamos a los pasillos.
  • ¿Estás loca? ¿Por qué no te has dado la vuelta?
  • ¡Yo que se! Me ha dado vergüenza.
  • Estás como una regadera.
  • Tienes razón. Oye me voy.
  • ¿Ahora te vas?
  • Sí, no quiero estar aquí para la pausa publicitaria.
  • Deacuerdo. Llámame mas tarde.
  • Lo haré.


Le doy un beso en la mejilla a modo de despedida y me voy. De camino a casa paso por mi librería habitual para preguntar si ha llegado un libro que encargué la semana pasada, no ha llegado aún así que me marcho resignada, voy también al supermercado, porqué no se como ocurre, pero siempre hay algo que tengo que comprar, después de eso por fin llego a casa. Chace está inmerso trabajando en algo y a penas me hace caso. Veo que ha recogido los paltos del desayuno pero no hay restos de que se haya preparado algo para el almuerzo:

  • Chace ¿has comido?- le pregunto.
  • ¿Qué?
  • ¿Qué si has comido?
  • Esto...yo...no me he acordado.
  • Por el amor de Dios ¿cómo puedes ser así de desastre?
  • No sin esfuerzo.
  • ¿Tienes hambre?
  • Un poco...


Le preparé un sandwich y luego puse una lavadora. La tarde pasó de manera increíblemente lenta, Chace estuvo trabajando y aunque le incordié un poco me aburrí bastante, me puse a limpiar solo para matar el rato, cuando al día siguiente viniera la asistente no tendría nada que hacer y pagaría por nada...después de dejar los armarios de la cocina como una patena encendí mi ordenador y empecé a trabajar las ideas para el guión de mañana, el caso es que no lo hice muy en serio, abrí el Facebook y estuve cotilleando, Colin, uno de los otros guionistas me abrió el chat:

  • Tututrut.- me escribió, si, los guionistas no andamos muy bien de la cabeza.
  • Laralalalala chikiboomchikiboom.- le contesté.
  • ¿Qué haces?
  • Nada, viendo el Facebook a ver si me inspiro para el guión de mañana.
  • Si, seguro que esto te inspira...recuerda que mañana viene Keira Knightley.
  • Es verdad, Joanne mañana estará imposible.
  • No saldremos del agujero.- el agujero era la redacción.
  • Seguro que vendrá ella para decirnos que las preguntas para Keira no son lo suficientemente ingeniosas.
  • Pues entonces te dejaremos a ti lidiar con ella.
  • Puede que seáis mis compañeros, pero dais asco.
  • Sí, sobretodo Ted, creo que lleva dos semanas sin ducharse ¿has visto su barba?
  • Pobre Ted...nadie le explicó lo que era la higiene corporal.
  • No seré yo quien se lo explique a estas alturas. Bueno Katy me voy que tengo que ir a cenar a casa de mis suegros...
  • Suerte, pequeñín.
  • Gracias, hoy la necesito. ¡Se buena y piensa preguntas ingeniosas!


Colin se desconectó de manera que me quedé de nuevo sin entretenimiento. Terminé visitando las webs de noticias sobre Keira Knightley:

  • ¿No me digas que te has cambiado de acera?- creo que mi hermano se había cansado de trabajar.
  • Podría ser, pero no. Mañana la Knightley viene al programa y miro noticias para hacer las preguntas.
  • Eso es genial, dile que te firme un autógrafo o algo.
  • ¿Te gusta Keira Knightley?
  • Bueno es muy guapa pero un poco flaca. Si engorda un poco y viene a rogarme de rodillas puede que le haga el favor de salir con ella.
  • Ya...claro.


Brook me llamó mas tarde y estuvo me taladrando la cabeza y recordando mi terrible bochorno. Una hora mas tarde empecé a preparar la cena, estaba hirviendo espinacas cuando sonó el telefonillo, Evan, pensé. Dejé lo que estaba haciendo para ir a abrir la puerta, medio minuto después tenía a mi pequeño abrazándome las piernas:

  • Hola mamá.- me decía Evan.
  • Hola cariño.- le dije yo acariciando su pelo.


Sí Evan era mi hijo y tenía ocho años, tuve el niño con 18 años, fue un accidente sí, pero lo quería mucho. Cuando me enteré de que estaba embarazada yo ya no estaba con el padre, habíamos roto de una manera amistosa. No quise abortar, no es que tuviera nada en contra, pero yo simplemente no me vi capaz, cuando se lo conté a mis padres...bueno al principio reaccionaron como todo padre con una hija adolescente embarazada, pero después me apoyaron, y cuando el niño nació perdieron la cordura por él:

  • Hola Katy.- me saludó Justin que había llegado detrás del niño.
  • Ei ¿cómo se ha portado?
  • Muy bien, fuimos a la feria y consiguió un peluche, es un campeón.


Justin quería al niño, lo adoraba y el niño a su padre, teníamos una relación bastante amistosa, Evan vivía conmigo y pasaba los fines de semana con su padre, el régimen no era estricto ya que a veces, durante la semana también iba con su padre, por eso ahora habían llegado ambos. Justin tenía que salir de viaje el fin de semana y habíamos intercambiado los días.

Me quedé unos minutos hablando con él mientras Evan iba a dejar sus cosas a su cuarto y saludaba a su tío. Evan se despidió y Justin se fue, comprobé que no se hubiera producido ningún desastre en la cocina. Terminé de preparar la cena y deshice la mochila que Evan se había llevado para estar con su padre, recogí la ropa sucia y la eché al cesto, luego mandé al niño a bañarse, como se resistía acabé arrastrándolo hasta la bañera, le desnudé y lo bañé. Quince minutos después le estaba poniendo el pijama y secando su pelo con una toalla:

  • ¿Ves? Ahora si estás guapo.
  • Lo que estoy es mojado.
  • Limpio y reluciente.- le dije yo besando sus mejillas.
  • ¡Mamá, déjame!
  • ¿Qué pasa? ¿Ya eres demasiado mayor para que te achuche?
  • No, eres tú la que está mayor.- mi hijo era todo un caso, se estaba desternillando de la risa.
  • ¡Pero bueno! ¿cómo qué mayor? ¿Has visto a las madres de tus amigos? esas si que son unos vejestorios. Pasas demasiado tiempo con tu tío.
  • ¿Y qué problema hay con eso?- Dijo Chace des de la puerta.
  • Pues que habla como tú.- Evan se escapó de mis brazos y corrió hacía su tío que lo sentó en su regazo.
  • Evan es un niño guay gracias a mi, si fuera por ti sería un moñas.
  • Vale, tienes razón, pero no le des de fumar aún.- les dije yo mientras me llevaba las toallas húmedas.


Des de luego...menudo par. Puse una lavadora y después nos sentamos los tres a la mesa a cenar. Mis dos hombres pusieron mala cara cuando vieron las espinacas, yo les dediqué una mirada asesinas y ambos empezaron a comer. Por suerte les gustaba el segundo plato. Comimos flan de postre y después de la cena Evan se fue a explorar uno de los ordenadores de su tío. Evan con ocho años sabía más de informática que yo (que tampoco es que fuera mucha) pero su tío le había enseñado todo lo que él sabía y a ese paso el niño se iba a convertir en un hacker...ya me veía yendo a visitarlo a la cárcel. Media hora más tarde durante la cual yo había estado sumergida en un libro lo mandé a la cama, como era costumbre me ignoró completamente así que tuve que ir a por él:

  • Mamá quiero quedarme despierto un rato más.- me decía.
  • Y yo quiero que me toque la lotería. No todos tenemos lo que queremos.- le respondí.
  • ¡Por fa!
  • Evan, en serio, a la cama. No quiero que tu profesora me vuelva a llamar para decirme que te has dormido en clase.
  • No me duermo porqué tenga sueño, me duermo porqué las clases son aburridas.- Mi hijo era demasiado inteligente.
  • ¡A la cama, ahora!
  • Diez minutos.
  • Haz lo que quieras le dije, pero si no te vas a la cama ahora mismo mañana doy de baja el internet.
  • ¡No lo harás!
  • Lo haré, así que andando.- Él se fue jurando como un marinero.- ¡Esa boca, Evan!
  • Pobre...- suspiró mi hermano.
  • Sabes Chace, de vez en cuando podrías ayudarme en lugar de ponerme las cosas mas difíciles.
  • Soy su tío, mi obligación es consentirle.
  • Y yo su madre, mi obligación es hacer de él una persona decente. Y tu no eres el tío que viene de visita el fin de semana, prácticamente le haces de padre, así que un poco de ayuda por tu parte no me vendría mal.
  • Tienes razón, lo siento Katy.


Fui a comprobar que Evan se hubiera lavado los dientes y que estuviera ya en la cama, efectivamente así era, estaba en la cama y ya se estaba quedando dormido, yo sabía que él estaba cansado pero era tan cabezota como yo, de manera que lo suyo era llevarme la contraria, lo arropé bien y le di un beso en la frente:

  • Buenas noches mamá.- me dijo, ya se le había pasado la rabieta. Había visto que realmente necesitaba dormir.
  • Buenas noches mi amor.


Apagué la luz, cerré la puerta y yo también fui a acostarme, me puse el pijama y comprobé que mi hermano no necesitara nada antes de meterme en la cama y continuar con mi lectura:

  • Voy a ir a acostarme.- le dije.- ¿necesitas algo?
  • No, todo bien, yo no tardaré en irme a dormir tampoco.- me dijo.
  • Vale, pues buenas noches.
  • Hasta mañana.- me guiñó un ojo antes de volver a lo suyo.


Me metí en la cama y continúe con mi libro, al final me quedé despierta hasta bastante tarde, cuando me di cuenta de la hora que era, dejé el libro a pesar de que me quedaba poco para terminarlo y me dispuse a dormir.


Por la mañana el despertador sonó demasiado pronto, tenía sueño y quería dormir mas, pero me levanté y fui a ducharme a fin de despejarme. Preparé el desayuno y me vestí recordando que por la tarde tenía que ir a una reunión de padres, de manera que muy a mi pesar abandoné los vaqueros, las camisetas viejas y las converse para vestirme de mamá adulta responsable y trabajadora. Me puse unas medias negras, una falda gris tipo lápiz con una camisa blanca (era un conjunto regalo de Brook). Seguidamente desperté a Evan, después de que él pasara por el baño le ayudé a ponerse su uniforme y ambos desayunamos, Chace también hizo acto de presencia, se sirvió un café y se comió un muffin. Yo me terminé al café rápido, arreglé mi cama y la de Evan, con la de Chace no había mucho que hacer, su habitación era una leonera, por suerte la señora de la limpieza era la que peleaba con él, me lavé los dientes, arreglé un poco mejor mi pelo y fui a ponerme los zapatos, mientras Evan también se lavó los dientes, me puse mi abrigo y comprobé que Evan fuera bien abrochado, cogí el bolso y nos despedimos de Chace.


En la calle hacía mucho frío y para no hacer quedar mal a la fama que Londres tenía sobre el tiempo estaba lloviendo, abrí el paraguas que siempre llevaba en el bolso y Evan y yo nos metemos debajo, el coche está aparcado en la esquina de manera que no tenemos que caminar mucho y yo consigo no matarme con los tacones y la lluvia. De camino al colegio de Evan él se pasa el rato tocando el reproductor de CD’s:

  • Cariño como no escojas ya una canción me va a explotar la cabeza.- le digo.
  • Es que siempre hay los mismos CD’s.
  • Si bueno, es lo que hay, pon la radio.- me hace caso.


Al llegar a la escuela aparco en doble fila con los 4 intermitentes puestos, el me da un beso y se baja deprisa, veo como entra contento en la escuela, se encuentra con sus amigos y yo me voy tranquila, en el semáforo de la esquina el coche que tengo al lado es el de la madre de Harry, el mejor amigo de Evan, la saludo con la mano y ella a mi. El semáforo se pone verde y arranco para dirigirme al estudio.


Llego puntual, como siempre, con tiempo de tomarme uno de esos cafés tan asquerosos que hacen las máquinas que hay siempre en las oficinas. Me subo a la redacción y me encuentro con algunos de los guionistas que ya han llegado, los saludo y hablo con ellos mientras el ordenador se pone en marcha, los guionistas que faltan llegan todos en un intervalo de cinco minutos. Hacemos “reunión” para discutir como enfocaremos el programa, mientras las teles están encendidas por si pasa algo interesante que podamos utilizar para el programa. Un buen rato mas tarde estoy trabajando en el guión, las preguntas para Keira ya están listas, hemos seleccionado las mejores de cada guionista pero aún nos queda trabajo por delante. Tengo un día de lo mas inspirado por lo que acabo mi parte un buen rato antes de ir a comer, se lo envío al coordinador de guión y mientras él lo revisa, aprovecho para ir al baño e ir a ver a Brook:

  • Pero mírate.- me dice ella nada más verme.- Que guapa te has puesto hoy.
  • Tengo reunión de padres.- le digo con una mueca.
  • Oh ¿sigue dándote miedo la profesora de Evan?
  • Sí, me aterra...ya me aterraba cuando era profesora mía.- porqué si, la maestra de Evan había sido profesora mía y de Chace cuando íbamos al colegio.
  • ¿Pero cuántos años tiene?
  • No lo se, muchos. Ya era vieja entonces...imagínate ahora.
  • ¿Por qué no te sientas y dejas que te maquille? El look cara lavada no te pega con la ropa que llevas hoy.
  • Lo cierto es que a parte de a verte a ti he venido a eso.
  • ¡Oi!- exclamó ella.- qué feliz me haces.- La muy loca prácticamente me incrustó en la silla y empezó a ponerme potingues. Cody, por otra parte se dedica a arreglarme el pelo.
  • ¿Sabéis que voy a una reunión de padres, verdad? No voy a desfilar en Milán ni nada parecido.
  • Bueno chica, ya puestos.- me contesta Cody.


Media hora mas tarde estoy arreglada y fabulosa, ideal de la muerte de verdad, pero algo totalmente excesivo para estar en la redacción e ir a la reunión de padres. Me quedo un rato más hablando con Brook ya que Peter, el jefe de guionistas me ha mandado un correo que todo estaba bien. A los cinco minutos aparece Joanne que se me queda mirando entre extrañada y cara de odio, se sienta en la silla que yo había estado ocupando a penas un rato antes y tanto Brook como Cody empiezan a ocuparse de ella mientras que Emma, otra de las maquilladoras le arregla las uñas, me despido y me vuelvo a la redacción. Como la perversa Joanne ha aparecido a maquillarse durante la hora de la comida me toca comer en el restaurante de la cadena (de TV), me bajo al comedor y hago la cola, lo cierto es que la comida es toda bastante asquerosa, al final me decanto por una sopa de guisantes y pollo con patatas. Después de pagar y con la bandeja en la mano mi vista recorre el gran comedor en busca de alguien conocido con quien sentarme, está la mesa con un par de estrellas de la cadena, gente a quien no conozco con pinta de redactores de otros programas,...genial, no hay nadie. Al final y tristemente me siento en una de las grandes mesas yo sola, empiezo a comer mientras leo una revista. Estoy concentrada en un articulo cuando alguien se sienta en el sitio que hay libre en la mesa justo delante de mi, levanté la vista ya que supuse que alguien que invadiera así mi espacio personal me conocía, pero no, me encontré con la maravillosa y exquisita cara del tío de ayer, por Dios, debería ser pecado ser tan guapo:

  • Hola.- me dijo con su sexy acento italiano. Yo me quedé pasmada.- Pasaba por aquí y he reconocido tu cogote.- sonrío y yo perdí las bragas.- Soy Leo.
  • Katy.- conseguí responder. Me ofreció la mano y yo se la estreché, entonces él se llevó mi mano a sus labios y depositó un pequeño pero no por eso menos sensual beso en mi dorso. Para cuando me devolvió la mano yo ya estaba totalmente sofocada.
  • Siento si ayer te abochorné- me dijo.
  • No, la culpa es mía...y de Brook, tendemos a emocionarnos cuando aparecen chicos nuevos por aquí.
  • Lo sé, lo sé- dijo él a modo burlón.- soy demasiado sexy para mi propio bien. Pero mi madre nunca me ha dicho que me crearan en un laboratorio subterráneo, ella afirma que sufrió 12 horas de parto interminables.
  • Bueno, no te fíes, podría estar entrenada para decirte eso. Seguro que de pequeño también te decía que si comías verdura crecerías mas.
  • Cierto, si que lo decía. Por otra parte soy bastante alto.- sonrió.
  • ¿Quieres para ya de revocar todos mis argumentos?- bromeé.
  • Lo siento, prometo no llevarte la contraria aunque tus razonamientos no me parezcan muy lógicos.
  • Mis razonamientos son siempre muy lógicos.
  • Deacuerdo, entonces ¿qué haces esta noche?
  • ¿Qué?
  • Te invito a cenar.
  • Lo siento, pero no.
  • ¿Por qué no?- eso Katy ¿por qué no?
  • Tengo cosas que hacer.- Sí, meter a tu hijo en la cama, hacer la cena y todo eso.
  • Puedes hacerlas mas tarde.- Dios es tan sexy...
  • Ei Katy.- interrumpió Brook.- Hoooola precioso.- le dijo a Leo.
  • Soy Leo.- se presentó él.
  • Brook.- ella se sentó a mi lado.- Hoy Joanne está que muerde ¿de qué hablabais?
  • De nada interesante.- respondí yo.
  • Estaba invitando a Katy a cenar.- dijo él al mismo tiempo.
  • Oh, deberías ir.- chilló Brook.
  • Brook, baja la voz.- gruñí.- además, no puedo ir.
  • Si Evan es el problema yo puedo quedarme con él.
  • Evan sólo es parte del problema...- murmuré.
  • ¿Quién es Evan?- preguntó Leo.
  • Mi hijo, tiene 8 años. ¿A qué ahora ya no quieres ir a cenar?


Me levanté de la mesa con mi bandeja y me fui.

No es que creyera que por tener un hijo no pudiese tener citas, al contrario, estoy segura que miles de mujeres en el mundo eran madres solteras y salían con hombres, pero yo no, no es que no hubiera tenido proposiciones, había tenido algunas pero las había rechazado todas, no tenía tiempo para una relación, cuando notaba que me iba a subir por las paredes simplemente prefería salir una noche y ligarme a alguien que sabía que no me volvería a molestar, era mas fácil.

En verdad me hubiera encantado salir a cenar con Leo, le habría planteado la situación y punto, un par de polvos y venga...todos contentos. El problema era que Leo me ponía nerviosa y la última vez que un tío me puso nerviosa terminó embarazándome, no es que la cosa fuera a repetirse pero que yo me colgara era bastante factible, el chico era totalmente mi tipo, no sólo físicamente, que creo que en eso era el tipo de todas las mujeres del mundo, si no que ese aire chulesco que tenía, el haber sido capaz de dejarme sin palabras el día anterior y el morro que había tenido con lo de la cena era realmente peligroso para mi. Siempre me gustaron los macarras de tres al cuarto.


Fui al baño antes de ir a la redacción de nuevo, me encontré con Brook en el plató. Me echó la bronca por rechazar tal monumento y luego vimos un rato el programa, Leo también estaba allí. Cuando Joanne salió a presentar por poco me atraganto con el café que estaba tomando, estaba realmente guapa, porqué lo era, Brook junto con los otros estilistas habían echo un trabajo perfecto pero la ropa, aunque preciosa y adecuada para cualquier evento nocturno no era muy apropiada para un magazzine que se emitía en la sobremesa. Joanne no entendía que el querer siempre destacar por encima de los invitados del programa las perjudicaba. Recientemente había salido una lista con las personas mas odiadas de Reino Unido, ella estaba en el séptimo puesto. Aunque por una cosa o la otra el programa tenía una audiencia increíble:

  • Por Dios.- dijo Brook.-¿Qué lleva puesto?
  • Pues...es bonito.- dije yo.- No muy adecuado pero bonito. Ella está impresionante.
  • ¿Por qué tienes que ser siempre tan correcta?
  • Porqué es verdad. Tampoco es santo de mi devoción...pero las cosas como son.
  • Pues ella a ti te odia. Hoy cuando te ha visto se le han revuelto las tripas.- yo me encogí de hombros.
  • ¿Qué tal la Knightley?
  • Pues muy amable, no súper simpática, pero no tengo nada que objetar.


Me quedé un rato mas, viendo como se iba desarrollando el programa y luego me fui, llegué con tiempo a la escuela. Cuando salió Evan lo achuché pese a sus protestas y luego fui a su clase para la reunión. Los niños se quedaron jugando el el patio. La profesora de Evan, la señora Bridgewater entró con solemnidad, me mandó una mirada de hielo, de las que me mandaba cuando era mi maestra, yo estaba hablando con la madre del Harry el amigo de Evan y me callé inmediatamente, incluso me avergoncé. Una vez que tuvo la atención de todo el mundo empezó a hablar:

  • Bueno, el motivo de esta reunión.- ella era si, ni hola ni nada, al grano.- es para hablar de la representación de este año. La señora Corbirock se puso en contacto conmigo la semana pasada.- Oh, la maldita Sra. Corbirock...era una mala pécora que trataba mal a Evan sólo porqué me menospreciaba a mi.- Y me sugirió que los niños este año y como el motivo del festival es honrar a un autor inglés, ella me propuso hacer una representación de Romeo y Julieta. Yo creo que es una idea maravillosa.- añadió la Sra. Bridgewater. Oh, claro que te parece una idea estupenda bruja.- ¿Alguna objeción?
  • Bueno.- dijo el padre de Kevin Blumer.- Es una obra un poco compleja para los niños ¿no?
  • En absoluto.- dijo la Sra. Corbirock.- Yo puedo adaptarla muy bien al nivel de los niños.- Yo bufé, el año anterior había querido adaptar Cats y fue un desastre.
  • En el caso que se haga, creo que sería Katy, es decir la madre de Evan quien dirija la adaptación del texto.- dijo la madre de Harry. Yo me horrorice. Eso iba a traer cola.
  • ¿Por qué crees eso, querida?- dijo la Sra. Corbirock.
  • No se, será porqué trabaja de guionista en uno de los programas con mas audiencia del país, pero si crees que tu puedes hacerlo mejor...- Le dijo Lisa con una sonrisa.
  • No dudo de que la señorita Gray.- dijo señorita con despecho.- Pueda hacerlo, pero seguro que al tener que trabajar y ocuparse sola del pequeño Evan no tendrá tiempo.- contraatacó la furcia Sra. Corbirock. Yo en ese momento me cabreé y no pude hacer otra cosa que contestar.
  • La verdad, Meredith.- le dije.- si tengo tiempo, es mas, será un placer hacer la adaptación. Aunque me gustaría sugerir algo.- todo el mundo estaba muy pendiente.- ¿Puedo?- le pregunté a la Sra. Bridgewater.
  • Claro.- Yo me puse delante de la clase.
  • Creo que hace años que enfocamos mal la representación que hacen los niños. Puede que algunos de vosotros penséis que lo mejor es hacer a los niños algo complicado, como una obra de Shakespeare, pero yo creo, y estoy seguro que muchos de vosotros también, que lo importante es que los niños se lo pasen bien haciendo la obra. No se vuestros hijos pero al mío Shakespeare le importa un bledo. Si salgo de aquí y le digo que se tiene que aprender el papel de Meruccio, aunque lo mas probable es que misteriosamente termine haciendo de árbol como todos los años, va a quedarse decepcionado, no va a disfrutar de los ensayos ni de la obra.
  • Tienes mucha razón.- dijo alguien del fondo.
  • ¿Y qué sugieres que hagan?- dijo la Sra. Corbirock.
  • Harry Potter.- dije yo. Vi como la mayoría de gente asentía con la cabeza.
  • ¡Que buena idea!- dijo el padre de Kevin Blumer.
  • Pero...eso, no, no es adecuado.- dijo la Sra. Corbirock.
  • ¿Por qué no? Habéis dicho que le motivo del festival este año es honrar a algún autor inglés, bueno, J.K Rowling es inglesa- continué.- Nuestros hijos tienen ocho años, les encanta Harry Potter, yo creo que les entusiasmará la idea. ¿Qué dice usted Sra. Bridgewater?
  • Bueno, no es una mala idea.- tuvo que reconocer.- Pero creo que deberíamos hacer una votación.
  • Es justo.- dije.
  • Qué levante la mano quien este a favor de Shakespeare.- ordenó. Levantaron la mano la Sra. Corbirock y sus dos amigas, nadie mas.
  • Bien ¿Harry Potter?- Todo el mundo, menos tres las amargadas de antes levantaron la mano, en total 25 votos.- Pues gana Harry Potter. ¿Preguntas?- hubo padres que levantaron la mano.
  • Katy.- dijo una de las madres- ¿Qué libro quieres hacer?
  • Pues no lo se, será lógico hacer el primero, pero el que los niños prefieran.
  • Sra. Bridgewater.- dijo Lisa.- Creo que, bueno, si las otras clases no tienen objeción, cada uno de los cursos podría hacer la representación de uno de los libros. Es decir, cada curso un libro, así, la historia estaría completa y todos los niños se divertirían.
  • Es una buena idea.- Dejadme que lo consulté con mis compañeros y les haré llegar una circular.- Pero si, creo que Katy ha tenido una muy buena idea con lo de Harry Potter.- Yo me quedé de piedra, no me esperaba un cumplido por parte de la vieja maestra.


A la Sra. Corbirock le salía humo de la cabeza y fuego por la boca. No estaba acostumbrada a que le llevaran la contraria. La reunión se disolvió con unos padres bastante animados, al contrario que los otros años y muchos de ellos diciéndome lo buena que había sido mi idea. Cuando Evan me vio se acercó a mi:

  • ¿Qué ha pasado?
  • Nada, hemos hablado de la representación de este año.
  • Pfff.- refunfuñó.- Seguro que es un rollo.
  • Pues te informó, pequeñín que vais a hacer Harry Potter.
  • ¿Qué? Jó eso es súper guay.- dijo emocionado.
  • Dame las gracias por salvarte de Romeo y Julieta.
  • ¿Ha sido idea tuya?
  • ¡Pues claro! ¿Qué te crees? Soy una madre guay.
  • Ya lo creo.- dijo.- ¿Crees que podré hacer de Fred o George Weasley?


Como no, mi hijo tenía que ser rarito, a él no le gustaban ni Harry, ni Ron, sus personajes favoritos eran los gemelos Weasley, decía que eran muy divertidos. Aunque el mío era Sirius Black...como ya he dicho antes, siento debilidad por los rebeldes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta esta historia sigue con ella por fa.