viernes, 6 de abril de 2012

Resistencia.

Los dos días siguientes cada vez que me crucé con Sharon intenté pedirle disculpas, finalmente mi orgullo pudo y no dije nada. Cuando pasaron las dos semanas de guardia me empecé a poner nerviosa, quería ver a Sly. No era solo yo la que parecía estar más ansiosa de lo habitual, el grupo que se marchaba a sustituirlos ya había partido hacia el pueblo, era sólo cuestión de tiempo que los demás regresarán. Estuve dos horas yendo de un lado para otro, cuando me encontraba en el piso superior ordenando mi habitación por enésima vez escuché gritos de júbilo en la primera planta, dejé inmediatamente lo que estaba haciendo y bajé rápidamente. Allí reunidos con los demás, estaban Karen y Dave, pero no había rastro de Sly ni tampoco de Henry. Busqué a Amy y le pregunté por ellos:

  • Amy ¿Sly y Henry no han vuelto?
  • No cielo...ellos van a quedarse un poco mas.
  • ¿Por qué?
  • No lo se, sólo es lo que nos han dicho Karen y Dave.- Amy sonaba incómoda.
  • Amy...
  • No te preocupes, Joy.- Forzó una sonrisa.


Estaba claro que había algo que Amy no me estaba contando, dejé que las cosas se calmaran, que Karen y Dave estuvieran con su familia, comieran y que descasaran en condiciones. Al día siguiente fui a hablar con Karen:

  • Karen.- la llamé.
  • Hola, Joy.- me saludó ella cordialmente.
  • ¿Tienes un minuto?
  • Claro, dime.
  • ¿Sabes por qué Sly y Henry se han quedado mas días?
  • Dijeron que no les importaba, que eran más útiles allí que aquí.
  • Ya...- En realidad eso sonaba bastante a Sly.
  • Supongo que se quedarán unos días más para que los otros lo tengan más fácil y entonces regresarán.
  • Seguro. Gracias, Karen.
  • De nada, Joy,
  • Nos vemos luego.


La respuesta de Karen aunque parecía plausible no me había convencido mucho. Me abstuve de preguntar mas porqué tenía claro que había algo que no querían que supiera. Me dediqué a hacerme la tonta y fueron pasando los días. Dos semanas más y ni Sly ni Henry regresaron. En el turno de ir al pueblo se habían marchado Sharon y Owen, substituyeron a Jackson y Tod. Tenía cada vez mas claro que ni Sly ni Henry estaban en el pueblo.

¿Pero dónde estaban? En algún tipo de misión, eso sin duda. ¿Estaría la vida de Sly en peligro? No conseguía conciliar el sueño, estoy segura que perdí varios kilos y parecía cada día más un zombie. Pero no era la única, Amy, Jackson, Elle, la familia de Henry...todos estaban visiblemente desmejorados y preocupados. Intenté sonsacarle información a Elle pero ella fue también una tumba.

- ¿Por qué no me queréis decir nada?

- ¿Sobre qué estás hablando?- intentó hacerse la despistada.

- Elle, no me tomes por idiota.

- Estoy ocupada, Joy. No es decisión mía no decirte nada.

- ¿De quién es? ¿De Sean? ¿todo este secretismo es porqué no he cumplido los 18?

  • Exacto.
  • Eso es estúpido.
  • Joy, deja el tema ya ¿vale? Sly es mi hermano y también lo echo de menos y todos estamos preocupados por él.
  • Ya lo se, pero...
  • No ayudas, Joy.
  • Está bien, lo siento Elle.


Varios días después oí a Jackson discutir con Sean, no logré escuchar que era lo estaban diciendo pero claramente hablaban sobre Sly y Henry. Eso hizo que me preocupara aún más y se respiró en la casa durante los días siguientes un ambiente realmente hostil. Puede que fueran imaginaciones mías pero creo que Jackson había empezado a mirarme con odio, por eso dejé de fisgonear y me dediqué exclusivamente a cumplir con mis tareas y a devorar un libro tras otro.


Pasaron dos meses, dos lentos y horribles meses. El frío era glacial, la nieve lo cubría todo e incluso dentro de la casa, en los lugares donde no había una chimenea cerca hacía frío. Estaba oscureciendo y yo acababa de salir de la ducha, me sequé y vestí a la velocidad de la luz. Estaba entrando en la cocina cuando todos pudimos escuchar claramente el motor de un coche, se cruzaron miradas de temor, pero Jackson junto con Tod y Sean cogieron las armas y se acercaron a las ventanas del comedor, Sean apartó una de las gruesas cortinas y los faros de un coche le cegaron, después de tan solo unos segundos la luz desapareció y también el sonido del motor. Jackson apartó la cortina y miró afuera:

  • ¡Son Sly y Henry!- el ambiente se relajó automáticamente y pudieron escucharse expresiones de alegría.
  • ¡Vamos, Joy!- Elle me cogió de la mano y tiró de mi para salir fuera a recibirlos. La seguí y al salir por la puerta el frío nos golpeó con fuerza, nos dio igual, por lo menos a mi. Allí, junto Sly y Henry estaba mi madre. Solté la mano de Elle y corrí hasta ella.
  • ¡Mamá!- ella me sonrió y cuando llegué a ella nos abrazamos con fuerza.- ¡Mamá, mamá, mamá!- repetí sin terminar de creerme que era ella la que estaba entre mis brazos.- ¡Estás viva!
  • Lo estoy- Y tu también, cielo. ¡Estoy tan contenta!- noté sus manos en mis mejillas, limpiando mis lágrimas. Me separé un poco de ella para poder mirarla a la cara.
  • Estaba tan preocupada.- le confesé.
  • No llores, cariño. Ya estamos juntas de nuevo.- yo asentí con la cabeza y volví a abrazarla. Acto seguido, cuando tuve un momento de lucidez, me separé de mi madre y busqué a Sly con los ojos. Él estaba siendo abrazado y besado por su familia, al igual que Henry.
  • Yo también me alegro de veros, pero dejadme respirar.- oí que decía Sly.
  • Oi hijo ¡hemos estado tan preocupados!- esa era Amy.
  • ¿Sly?- pregunté con una repentina timidez. Amy y Elle soltaron a Sly y él me dedicó una sonrisa.
  • Anda, ven aquí.- me dijo. Me acerqué a él y me abrazó fuertemente por la cintura levantándome del suelo.
  • Eres un idiota.- le dije.
  • ¿Voy a buscar a tu madre poniendo mi vida en peligro y lo primero que me dices es que soy un idiota?
  • Te lo digo porqué te lo mereces, me hiciste creer que te ibas al pueblo.
  • Si tu hubiera dicho la verdad te habrías puesto pesada y seguramente hubieras insistido en venir.
  • Pues claro.
  • ¡Eres imposible!
  • Gracias, Sly.- le dije.- Muchas gracias.
  • Te lo debía.
  • ¡No me debías nada!
  • Claro que si.
  • ¡Joy!- ese fue Henry, me arrancó de los brazos de Sly y él también me abrazó.- ¿A mi no me das las gracias?
  • ¡Porsupuesto! No se como daos las gracias.
  • Seguro que Sly tiene unas cuantas ideas.- contestó Henry en tono pícaro. Recibió una colleja por parte de Sly.
  • Chicos.- esa era Amy- entremos o vamos a coger todos hipotermia.


Busqué de nuevo a mi madre y le tendí la mano, ella la cogió y todos entramos dentro. Henry y Sly fueron recibidos por todos con abrazos, besos y otras muestras de afecto. Ya una vez dentro, con las emociones un poco mas controladas, presenté a mi madre a Amy, Jackson y Elle y también a los demás de una manera mas general.


Mi madre estaba mas delgada que la ultima vez que la vi, y eso era mucho decir, era prácticamente piel y hueso, pese a eso, seguía siendo preciosa. Como era hora de cenar, nos sentamos todos en la mesa y tanto Henry como Sly atacaron la comida con ansia, mi madre miró toda esa comida sin saber que hacer:

  • Coge lo que quieras, mamá. Está todo buenísimo.
  • Nunca había visto tanta comida.
  • Lo sé, toma, prueba el pastel de carne.- Le acerqué el pastel de carne a mi madre y ella dio un bocado con precaución.
  • Tienes razón, está realmente bueno.
  • Lo he hecho yo.- le dije orgullosa.
  • ¿De verdad?
  • Ajá.


Cuando terminamos de cenar acompañé a mi madre a tomar una ducha, le di ropa nueva y limpia. Tod y Heidi se iban a dormir con las niñas así que ambas teníamos mi habitación para estar solas y hablar:

  • Te he echado mucho de menos, mamá.
  • Yo a ti también, estaba muy preocupada. Escuchamos los tiros y las explosiones en la casa y luego no supe nada de ti. Durante un tiempo me temí lo peor.
  • Yo también pensé que habías muerto, cuando estábamos huyendo del campo se escucharon muchas explosiones.
  • Si.- dijo ella con tristeza.- el amo se cabreó muchísimo y detonó a muchos de nosotros sin pensar.
  • ¿Quién?
  • Son demasiados, Joy...además, des de que llegó la nieve han muerto muchos otros también. Yo misma estaba muy mal cuando Henry y Sly me encontraron.
  • ¿Cómo fue?
  • Vigilaron el campo durante algún tiempo, por lo que me han contado, en las ocasiones que ellos consideraban que la vigilancia era menor entraban, estuvieron preguntando hasta que dieron conmigo. Consiguieron sacarnos de allí a mi, a Holly y a Vanessa.
  • ¿Dónde están?
  • No han sobrevivido, Holly el día anterior había recibido una paliza brutal por parte de los guardias.- Una paliza brutal significaba que no solo la habían golpeada sino que además había sido salvajemente violada.- y Vanessa se puso de parto hace dos días...estábamos tan cerca, el bebé nació muerta y ella tuvo una hemorragia, no pudimos hacer nada.- relató mi madre con lágrimas en los ojos. Holly y Vanessa eran dos de las chicas de mi barracón, Holly solo tenía un par de años mas que yo y Vanessa era mas joven. Ninguna de las dos era especialmente bonita y hacía tiempo que habían pasado a ser diversión de los guardias.
  • ¡Es una mierda!
  • Algún día todo esto cambiará.
  • Eso espero. ¿Estás cansada?
  • No sé si alguna vez me había sentido tan cansada como ahora.
  • Yo me sentí exactamente igual, creo que es porqué sabes que este es un sitio seguro. Antes no nos podíamos permitir estar cansados. Será mejor que te acuestes y duermas.
  • Acuéstate a mi lado, como en el campo.- Mi madre y yo siempre habíamos dormido juntas.- Me reconforta volver a tenerte.


Las dos nos metimos en la cama, esa noche me dormí abrazada a ella, como cuando era pequeña. Por la mañana sonreí al verla dormir a mi lado, por fin la había recuperado. Me levanté de la cama intentando no despertarla, me levanté y salí de la habitación sin hacer ruido. Bajé a la cocina para empezar a preparar los desayunos, el la cocina estaban ya algunos de mis compañeros de turno, la mayoría me preguntaron por mi madre y así contestando preguntas sobre su estado casi no me di cuenta y el desayuno estuvo lista. Junto con Rachel y Maddy puse la mesa, y acto seguido subí a ver si mi madre se había despertado, como no era así la desperté yo y le pregunté si quería bajar a desayunar. Ella accedió y después de unos minutos ambas estábamos sentadas en la gran mesa.

Mi madre tomó tostadas, huevos y bacon. Como yo ella también seguía sorprendiéndose del sabor de la comida. Cuando estábamos terminando se nos unió Sly:

  • Buenos días.- nos dijo sentándose a mi lado.
  • Creí que seguirías durmiendo.- le dije yo.
  • Estaba en la cama pero el hambre ha podido mas que el sueño.- me explicó con una sonrisa.- ¿Cómo has pasado la noche, Miranda? ¿Has dormido bien?
  • Oh si, de maravilla. No creí que una cama pudiera ser tan cómoda.
  • A lo que teníais en esas barracas no se les puede llamar cama.- contestó él.
  • Cierto.- confirmé.
  • ¿Dónde está Henry?- preguntó mi madre.
  • Seguirá durmiendo.
  • Vaya.- mi madre sonó decepcionada. En ese momento se acercó Amy y se puso a conversar con mi madre.
  • No puedo creer que tu madre sea tan joven.- me dijo Sly.- Parece más tu hermana.
  • Me tuvo a los 14 años, es normal.
  • Os parecéis muchísimo.
  • Lo se.
  • ¿Cómo has estado?- me preguntó poniendo su mano sobre mi rodilla.
  • Preocupada.- Sly dejó ir una risa sarcástica.
  • Eso ya lo se.
  • He estado también cabreada, nadie quería decirme nada.
  • Lógico, no serías tu sin estar cabreada.
  • Imbécil.
  • ¿Es cierto?
  • El qué ¿que eres un imbécil?
  • No.- contestó poniendo los ojos en blanco.- Que le rompiste la nariz a Sharon.
  • Sí.- le respondí avergonzada.- ¿Estás cabreado?
  • Estoy sorprendido.
  • Consiguió sacarme de mis casillas.
  • Lo sé, mi madre me ha contado lo que te dijo.- suspiró.- Sharon es difícil y siento que lo que ha pasado es culpa mía.
  • Sly...
  • Hablaré con ella, tengo que ponerle fin a lo que sea que tenemos.
  • Si es lo que quieres.


No contestó a eso, solo hizo una mueca y continúo comiendo. Cuando todo el mundo hubo terminado de desayunar empecé a recoger los platos junto a los demás, mi madre me seguía por todos lados y me ayudaba en la medida de lo posible. Cuando todo estuvo recogido nos dijeron que no hacía falta que ayudara en la preparación de la siguiente comida, que fuéramos a descansar.

Le enseñé a mi madre todo aquello y después la llevé a una charla con Sean. Él le dijo prácticamente lo mismo que me había dicho a mi y el resto del día lo pasamos acondicionando una habitación que estaba francamente mal. Con ayuda de Sly, de Jackson y de Suzanne tapamos las grietas de la pared y limpiamos la chimenea. Hicimos una pausa para comer y luego continuamos con la habitación:

  • No se puede pintar hasta que el yeso esté seco.- nos explicó Jackson a mi madre y a mi.
  • ¿Y esto cuándo será?- pregunté.
  • Pues no lo se, con este tiempo va a tardar un poco.


Como Jackson pronosticó pasaron bastante días antes de poder terminar la habitación, mientras mi madre y yo habíamos compartido cama en la habitación que yo ya compartía con las niñas. Un jueves Henry, después de hablar con los centinelas del pueblo, nos llevó a mi madre y a mi al pueblo a por una cama nueva y ropa para mi madre.


Siento la tardanza, está vez fue totalmente involuntario, me quedé sin internet!! espero que el capi os haya gustado y que me dejéis muchos comentarios.

Os quería preguntar una cosa, me he pasado la tarde haciendo arboles genealogicos de los personajes de la historia para que lo tengáis mas claro, pero ahora no se como colgarlos porqué el formato se deshace, si alguien sabe como hacerlo porfavor que me lo diga!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto el capitulo, no tardes mucho en publicar porfis
Un besazo, fati