martes, 23 de octubre de 2012

cap 3. sin título


El verano pasó volando, antes de que pudiera darme cuenta ya era mediados de septiembre por lo que las clases iban a empezar de nuevo. No miento al decir que ese fue uno de los mejores veranos de mi vida y que en ese corto período de tiempo Pol y Alex se habían convertido en mis mejores amigos, cuando acabó el verano no podía imaginarme la vida sin ellos. Nos vimos prácticamente todos los días; fuimos a la playa, de cañas, salimos de fiesta, nos quedamos en casa de Pol simplemente sin hacer nada e incluso me llevaron de escalada, lo que porsupuesto fue un auténtico desastre.
  • ¡Quiero morirme!- me lamenté abrazada al retrete de Pol. Escuché unas risas al otro lado de la puerta. 
  • Anda, deja que entremos, tenemos aspirinas.- me dijo Alex.
  • ¡Os odio!- les chillé.- No voy a salir nunca más con vosotros.- Para despedirnos del verano y de los días de juerga Alex decidió que debíamos desmadrarnos antes de volver a las clases, por lo que el sábado antes de reanudar nuestras respectivas carreras salimos de fiesta. Como ya iba siendo frecuente me desperté en casa de Pol hecha un asco. Lo primero que hice cuando me levanté fue ir corriendo al baño para vomitar todo el alcohol de la noche anterior.
  • No me eches la culpa a mi.- dijo Pol.- Fue Alex el que te dio ese montón de absenta.
  • Necesito enjuague bucal.- les dije ignorando lo que Pol me había dicho.
  • En el cajón, y tu cepillo de dientes está en el armario.- Si, después de despertarme por tercera vez con una horrible resaca en casa de Pol, él me obsequió con un cepillo de dientes. Me lavé los dientes a conciencia y luego me enjuagué la boca, después salí del baño.
  • ¿Una aspirina?- preguntó Alex poniendo cara de inocente.
  • Media docena, porfavor.- Alex me tendió una aspirina y Pol un vaso de agua.
  • Soy un desecho humano.- les dije mientras me arrastraba al sofá.
  • No se como dejas que este tarado te emborrache.- Me regañó Pol.
  • No se como lo hace pero no me doy cuenta.
  • Es un don que tengo.- El muy idiota había bebido el doble que yo y estaba fresco como una rosa.
  • ¿Qué hora es?- pregunté.
  • Las doce y media.- me informó Pol.
  • Mierda, tengo que irme.- me levanté del sofá y me di cuenta de que solo llevaba una camiseta de Pol.- ¿Por qué estoy tan desnuda?
  • Empezaste a quitarte la ropa tu solita cuando llegamos.- dijo Alex.- Bonitas bragas, por cierto.- Sentí mis mejillas arder.
  • Conseguí que te pusieras una de mis camisetas.- me explicó Pol aguantándose la risa.
  • Muy a mi pesar...- Añadió Alex.
  • No me hace ninguna gracia.- gruñí.- Es la ultima vez que salgo con vosotros.
  • Eso dice siempre.- le dijo Alex a Pol. Les enseñé mi dedo corazón y busqué mi ropa. Mis vaqueros y mi camiseta estaban encima de una silla, los cogí y volví a encerrarme en el baño para vestirme. Me hice una coleta y salí de allí con toda la dignidad posible.
  • Me voy.- les comuniqué mientras dejaba la camiseta de Pol doblada encima de la mesa.
  • ¿No te quedas a comer?- preguntó Pol des del sofá.
  • No puedo, es el cumpleaños de mi madre y hay una comida de celebración.
  • Es verdad, lo dijiste ayer.
  • Me voy contigo.- dijo Alex.

Esperé a que Alex recogiera las cosas que tenía tiradas por casa de Pol y tras despedirnos nos fuimos. El trayecto en metro fue realmente desagradable por culpa de mi resaca y mis nauseas:
  • No voy a poder comer nada.- dije.
  • Dáselo al perro, yo lo hago.
  • No tengo perro.
  • Pues entonces mas vale que te hayas espabilado para la hora de comer.
  • Creo que para entonces ya habré muerto.- Alex me pasó el brazo por encima de los hombros y yo apoyé mi cabeza en su pecho.
  • La próxima vez no te daré absenta.
  • Seguro que encuentras algo peor para darme.- él soltó una risotada.
  • Es que cuando bebes eres muy graciosa, tendrías que verte.
  • ¡No quiero que me cuentes nada de lo que hice anoche!- exclamé.
  • No hiciste nada raro, lo cierto es que te comportaste bastante bien hasta que llegamos a casa de Pol, entonces empezaste a quitarte la ropa.- Me tapé la cara con las manos por la vergüenza y Alex empezó a reirse mas fuerte.- Al pobre Pol casi le da algo, te llevó medio desnuda hasta la habitación y tu no te estabas quieta, decías que solo querías bailar.
  • ¡No me cuentes nada más, porfavor!- supliqué, pero como de costumbre Alex me ignoró.
  • Finalmente Pol consiguió ponerte una camiseta y meterte en la cama, caíste redonda al instante y lo dejaste a él con un increíble dolor de huevos.- se carcajeó Alex.
  • ¡No seas guarro!- exclamé mientras me incorporaba y le daba un manotazo a Alex en el brazo.
  • Ouch.- se quejó él.- No me pegues, solo te estoy contando lo que pasó. No puedes pasearte medio en pelotas por delante de Pol, lleva mucho tiempo sin sexo.
  • Hemos ido a la playa mil veces.- le dije.- ¿qué diferencia hay?
  • La hay, no me preguntes porqué pero la hay. Además, para Pol también era duro ir a la playa.
  • Estás enfermo.- le dije antes de bajarnos en nuestra parada.
  • Creo que deberías enrollarte con Pol.- dijo Alex, lo que provocó que yo me lo quedará mirando como si fuera un alien.
  • Tu aún estás borracho ¿verdad?- le dije.
  • No estoy borracho, te lo digo muy en serio. Los dos juntitos seríais muy monos.
  • Alex, corazón.- le dije.- Deja ya de decir bobadas. Pol y tu sois mis mejores amigos y os quiero mucho, pero ya está.
  • Ohh.- dijo él llevándose la mano al corazón.- Yo también te quiero.

Caminamos un par de calles mas los dos juntos hasta que nos separamos para volver a nuestras respectivas casas. En cuánto entré por la puerta me gané una mirada reprobatoria de mi madre; yo la ignoré lo mejor que pude y tras felicitarla y hacer un poco de comedia fui a ducharme y a vestirme para salir a comer con mis padres, mi hermana, mis abuelos y mis tíos. Me puse un vestido, con tacones y todo lo que eso conlleva, es decir, un maquillaje y un peinado algo mas decentes de lo que yo solía llevar. La comida en el restaurante fue una tortura, no fui capaz de ingerir más de dos cucharadas del plato que pedí y la cháchara interminable de mi tía y mi madre me perforaron la cabeza. Cuándo finalmente la comida de dio por concluida me sentí muy agradecida. Salimos del restaurante, que estaba en el centro, y mis padres nos preguntaron a mi hermana y a mi que íbamos a hacer:
  • Yo he quedado.- dijo mi hermana ipsofacto. 
  • ¿Y tú, Siena?- me preguntó mi padre.
  • Pues...
  • Si vienes a casa me podrías ayudar con esto del iPad.- mi padre le había regalado un iPad a mi madre, un gasto inútil des de mi punto de vista ya que mi madre era una auténtica negada para los gadgets.
  • Lo cierto es que Pol me ha preguntado antes si iba a pasarme por su casa.- era mentira pero como tuviera que enseñarle a mi madre como funcionaba la tablet podía suicidarme.
  • ¿Cuándo nos vas a presentar a tu novio?
  • Pol no es mi novio, es sólo un amigo.- respondí.
  • Pues el otro chico ¿cómo se llama?
  • Alex, y tampoco es mi novio. Sólo somos amigos, los tres. Os lo he dicho un montón de veces.- les dije armándome de paciencia.
  • Lo que tu digas ¿Así no vienes a casa, no?
  • No.
  • Deacuerdo, pero no vuelvas tarde que mañana empiezas las clases.
  • No volveré tarde y avisaré si no vengo a cenar.

Me despedí del resto de mi familia y me fui andando a casa de Pol, no me había invitado ni yo le había avisado de que iba pero él solía pasarse las tardes de domingo en casa y no era la primera vez que iba sin avisar. Llegué después de unos cinco minutos y como la puerta de la calle estaba rota subí directamente en el ascensor hasta el ático que era la planta en la que Pol vivía. Llamé al timbre y esperé, cuando estaba ya a punto de marcharme porqué creía que no estaba en casa, Pol abrió la puerta. 
  • Ei, creí que no...- la frase no terminó de formularse en mi boca ya que me quedé un poco pasmada delante del aspecto que él presentaba. Iba sin camiseta y simplemente con unos pantalones de chandal que no conseguían ocultar su estado de semifelicidad. Aparté rápidamente la vista de su paquete y sonrojada empecé a disculparme.- Lo siento mucho, he terminado de comer con mi familia y pensé que estarías sólo, me voy.
  • Estoy solo.- contestó también él sonrojado. ¡Mierda! ¿Qué coño quería decir eso? ¿Estaba masturbándose?- Estaba hablando con Meri.- dijo rápidamente al ver mi cara de horror. Mi cara no mejoró mucho más.
  • Ya...- dije muy elocuentemente.- Te dejo sólo.- le dije.- Siento haber aparecido de repente.- Al final Pol se echó a reír.
  • Mierda Siena, la situación no puede ser más bochornosa.- A mi se me escapó un carcajada también.
  • La verdad es que no, lo siento de verdad.- Él se encogió de hombros.
  • Que le vamos hacer...mejor que hayas sido tu en vez de Alex.
  • Sí, eso si.
  • Oye...hmm, no hace falta que te vayas.- Yo puse cara de incredulidad.- Al menos no muy lejos ni por mucho tiempo.- dijo rápidamente.- ¿Por qué no vas a comprar la merienda y vuelves en no se, quince minutos?
  • Eh...no lo se Pol, esto es muy raro.
  • Enserio, puedes volver dentro de un rato y haremos ver que no ha pasado nada.
  • Está bien.- accedí.- Me voy e intentaré borrar esto de mi mente.

Volví a bajar a la calle e intentando olvidar lo sucedido caminé hasta una pastelería que conocía, no estaba segura de si estaría abierta pero así hacía tiempo. Al llegar vi que si que estaba abierta, entré y compré unos cruasanes para merendar, luego y ya que estaba puesta fui hasta el Starbucks y compré unos cafés, después volví caminando con calma hasta casa de Pol. Al llegar aún estuve unos minutos pensado en si subía o no, decidí llamar primero al telefonillo:
  • ¿Siena?- preguntó Pol.
  • No, Paris Hilton.
  • Entonces no estoy.- bromeó.
  • ¿Puedo subir ya? Tengo cruasanes y café.
  • Anda sube.- Subí y Pol me esperaba en la puerta vestido completamente y con el pelo mojado, señal de que se había dado una ducha.- Hola- me dijo en cuánto salí del ascensor.
  • Ei...- nos miramos durante unos segundos y ambos empezamos a reírnos.- Bueno.- dije al fin.- Aquí no ha pasado nada, voy a fingir que antes no he estado aquí.
  • Me parece bien.
  • Hola Pol.- comencé de nuevo.- He terminado de comer con mi familia y como no me apetecía ir a casa me he pasado a ver si estabas. Traigo cafés y cruasanes.
  • ¡Genial! Pasa, me estaba muriendo del aburrimiento.

Fue un momento un tanto tenso, pero según pasaban los minutos todo iba volviendo a la normalidad. Sentados en la cocina de Pol, nos bebimos los cafés y él se comió un cruasán; vimos vídeos tontos en youtube y finalmente me quedé a cenar, yo preparé la cena:
  • Pol no puedes comer siempre cosas que salgan de una bolsa.- le regañé, él como me dijo la primera vez que estuve en su casa no cocinaba mucho, por no decir nada. Prefería encargar comida que casi siempre se trataba de pizza, keebab o comida china.
  • Claro que puedo, llevo años haciéndolo.
  • Cállate y déjame ver que tienes en la nevera.- Abrí su frigorífico que contenía básicamente cerveza y aceitunas. En el fondo encontré una bolsa de ensalada que había comprado yo unos días atrás cuando comimos Alex y yo en su casa.
  • Creo que vamos a tener que pedir algo.- dijo Pol detrás de mi examinando también el contenido de la nevera.
  • Bueno, aquí hay lechuga y algo de pollo.- el pollo había sido otra compra mía. Olisqueé el pollo y por el olor y la fecha de caducidad decidí que aún era comestible.
  • Enserio ¿lechuga y pollo?- preguntó él con voz de fastidio.- A mi me viene más de gusto un Big Mac.
  • Pues lo siento mucho, vamos a cenar ensalada de pollo.
  • Yo pensaba que una de las cosas buenas de vivir solo es que ya no tendría que comer estas mierdas.- le amenacé con una sartén.
  • Estas mierdas van a evitar que dentro de 10 años tengas un infarto ¿vale?
  • Creo que prefiero tener un infarto a tener que comer esto.
  • Deja de dar la vara o le contaré a Alex que si que haces pornosesiones por Skype.- Él se quedó un instante sin decir nada, luego entrecerró los ojos y me bufó.
  • ¡Eres un mal bicho! Dijimos que olvidaríamos lo de esta tarde.
  • Lo olvidaré siempre y cuánto te portes bien.- le chinché.
  • Deacuerdo señorita ¡oh me desnudo en medio de salones ajenos!- Fue mi turno de fingir indignación.
  • ¡Oye! Yo estaba borracha ¿qué excusa tienes tu?
  • Que mi novia está en Londres y que es la única forma que tenemos para liberar tensiones.
  • Y yo que creía que el depravado era Alex.
  • Que yo no hable todo el rato de mi...bueno ahora inexistente, vida sexual no significa que no tenga una. Pero soy un tío Siena, me gustan las guarradas.
  • Arggg.- arrugué la nariz.- cambiemos de tema, porfavor.- Pol se carcajeó.
  • Necesitas un novio.- me dijo.
  • Sí, yo también lo creo. Pero...ya ves, no ha habido suerte.
  • Sabes...ahora que lo pienso tengo un amigo que te gustaría.- Le fulminé con la mirada.
  • Pol, enserio, no intentes emparejarme.
  • ¿Por qué no? Es un tipo muy majo.
  • ¿Qué te ha dicho Meri?
  • Que viene el fin de semana.- dijo como si nada.- Se llama Manu, tiene 27 y es tatuador.
  • ¿Enserio? Eso es genial ¿por qué no lo has dicho antes?
  • Pues porqué me ha venido ahora a la cabeza. Pero en serio, es perfecto para ti.
  • ¿Tu eres tonto? Te estoy hablando de tu novia.
  • Si y yo de Manu.- me dijo sonriendo.
  • Y yo que pensaba que Alex era el pesado...

No saqué nada bueno de esa cena con Pol, estaba de lo más idiota. Después de cenar insistió en acompañarme por lo menos hasta el metro, me acompañó hasta la parada y allí nos despedimos. Al llegar a casa saludé a mis padres que estaban viendo la tele en el salón y tras desmaquillarme y todo el rollo me fui a la cama, estaba bastante cansada y me dormí al instante.

Me sentí enormemente deprimida la mañana siguiente cuando llegué a la facultad, me reencontré con mis amigas y compañeras de clase y eso estuvo bien, nos habíamos visto ese verano pero tampoco mucho, teníamos el mismo horario por lo que fuimos ha nuestra primera clase charlando como cotorras, saludamos a otros compañeros que nos encontramos e intentamos parecer responsables. Cuando terminaron las presentaciones, porqué ese día como ya sabíamos no dimos clase, fuimos al bar. Allí desayunamos y seguimos hablando, nuestros compañeros, al menos los que se unían a nosotras al bar nos contaron como les había ido el verano y charlamos de las cosas típicas. Después de pasar el rato en la universidad volví a casa, llegué pronto y estuve metida en internet, llegó mi hermana y poco después mi madre, la ayudé con la comida y cuando llegó mi padre comimos. 

El jueves, finalmente quedé con Natalia, a las 6.00 fui a buscarla a su casa, como de costumbre ella empezó a hablar y hablar, lo cierto es que había veces que desconectaba y no la escuchaba, simplemente asentía con la cabeza:
  • Ai y quiero ir a comprarme unos vaqueros porqué los de el año pasado están todos un poco rotos.
  • Pues vamos al centro, si quieres.- le contesté yo.
  • Sí, vamos.- empezamos a caminar en dirección al centro, había unos 20 minutos a pie, pero tampoco teníamos nada mejor que hacer.
  • ¿Cómo ha ido en clase hoy?- le pregunté. Ella estaba estudiando arquitectura.
  • Bien, aunque tengo ganas de acabar de una vez.
  • Y yo, tengo una profesora que tiene pinta de ser insufrible.

Entramos de camino al centro en un par de tiendas, a mi me hacía falta ropa interior nueva, la tenía toda bastante vieja y me compré dos pares de sujetadores y dos pares de bragas que encontré bien de precio y que eran bastante monas. Seguimos el camino y Natalia se compró una camiseta en otra tienda. Al llegar al centro las dos nos habíamos comprado cosas en dos tiendas más, en mi caso me compré también una camiseta que me gustó mucho y Natalia se compró unos leggins. Seguimos visitando tiendas y cuando me di cuenta estábamos en la calle de la tienda de Pol, él me vio antes y enseguida me llamó, estaba asomado a la puerta con pinta de estar muy aburrido:
  • ¡Siena!- gritó.
  • ¿Quién es ese?- me preguntó Natalia con voz apreciativa.
  • Un amigo.- Me acerqué a la tienda con Natalia. Pol en cuánto me tuvo delante me dio un achuchón como solía hacer.
  • ¡Cuántos días sin vernos!- exclamó. No había visto a los chicos des del domingo.
  • Ui si ¡un montón!- ironicé.
  • Acostumbrado a verte todos los días este verano ahora se me ha hecho raro.- rió. Entonces reparó en Natalia.
  • Ella es mi amiga Natalia.- dije.- Y él es mi amigo Pol.- añadí haciendo las presentaciones. Se dieron dos besos.
  • Encantada.- dijo Natalia.- No sabía que tuvieras un amigo tan guapo.- me dijo a mi. Natalia había puesto el modo On en su lado zorrón.
  • Atractivo, diría yo.- bromeó Pol. Natalia se rió.
  • Eso sin duda.- zorreó. No pude evitar poner los ojos en blanco. Pol pasó el brazo por encima de mis hombros.
  • ¿Qué haces luego? ¿Hasta que hora vas a estar por aquí?
  • Pues no lo se.- respondí.- Vamos a dar un par de vueltas más por las tiendas y luego a casa, supongo.
  • ¿Por qué no te esperas, bueno las dos, y vamos a tomar algo cuando termine? Le mando un whatsapp a Alex que seguro que se apunta.
  • A mi me parece bien ¿qué dices?- le pregunté a Natalia.
  • Claro, por qué no.
  • Bien, nos vemos a las 8.30, 8.45.- exclamó Pol.
  • ¿Dónde siempre?- pregunté yo por preguntar.
  • Claro.- dijo antes de volver a meterse en la tienda. Natalia y yo caminamos un poco antes de que ella empezara a interrogarme.
  • ¿Quién era ese?
  • Pol.- contesté yo.
  • Si, ya se que se llama Pol ¿pero de que le conoces? ¿Estáis enrollados?
  • ¡No!- respondí.- Es sólo un amigo. Le conocí a él y a Alex, el que va a venir luego, este verano y des de entonces...
  • ¡Qué fuerte que no me lo contarás! ¿Cómo los conocisteis?
  • Uff...- le conté mi intercambio de palabras con Alex en la parada del metro, mi pérdida de móvil y mi ataque de llanto.- Y nada, me invitaron a una cerveza y no se muy bien como terminé de fiesta con ellos.
  • ¿Y no estás enrollada con ninguno de los dos?
  • ¡Natalia por Dios!- le espeté.- No siento la necesidad de enrollarme con todos los tíos que conozco.
  • Pues si no estás liada con él yo me voy a tirar a Pol. Es tremendamente sexy.- En ese momento noté que una furia crecía en mi interior.
  • Suerte con eso.- le espeté.- Tiene novia.
  • Oi hija mía, que borde te has puesto de repente.
  • No me he puesto borde, sólo te he dicho que Pol tiene novia.

Fuimos a un par de tiendas más hasta que nos sentimos realmente cansadas y decidimos irnos al punto de encuentro. Al llegar a Plaça Reial nos sentamos en la terraza del bar habitual, Carlos, el camarero que era “amigo” de Pol y Alex y después de verme todo el verano empezaba a tener confianza conmigo, se acercó inmediatamente:
  • ¿A qué debemos el placer de ver por aquí a nuestra cliente más guapa?- me dijo con una sonrisa.
  • ¿Yo soy vuestra cliente más guapa?- le pregunté riendo.
  • Pues claro, Nico está enamorado de ti- bromeó señalando a otro de los camareros que era claramente gay.
  • Eso me conmueve.
  • ¿Van a venir luego Alex y Pol o vienes sola con tu amiga?
  • Van a venir luego, sí.
  • ¿Entonces, qué os sirvo?- miré a Natalia para que pidiera ella primero.
  • Yo quiero una cerveza.- pidió ella.
  • Yo...-me lo pensé durante un segundo.- de momento una coca.cola, Carlos.
  • Deacuerdo chicas, enseguida lo tenéis aquí.
  • Veo que has conocido a mucha gente este verano.- Me dijo Natalia cuando Carlos se adentró en el bar con un cierto desprecio en la voz.
  • No te creas, he pasado la mayor parte de tiempo con Alex y Pol, hemos venido aquí, hemos ido a la playa y algunas veces - aunque algunas eran realmente muchas.- hemos salido de fiesta y he conocido a algunos de sus amigos.
  • Me sigue pareciendo increíble que no me hablarás de ellos en todo el verano.
  • Tampoco hemos hablado mucho este verano.- le contesté. Ella ante eso se tuvo que callar, sabía de sobra que la que siempre llamaba era yo y de todas las llamadas que le había hecho ese verano ella no había contestado ni la mitad.
  • ¿Cómo es Alex?- decidió cambiar de tema.
  • Alex es...Alex. Es simpático, tiene incontinencia verbal y si fuera por él hablaría todo el día de sexo, aunque creo que la mayor parte del tiempo lo hace para incordiarnos a Pol y a mi, se empeña en que conozcamos todos los detalles de su vida sexual. Seguramente te tirará la caña porqué es su forma de ser, no puede plantarse delante de una chica y no flirtear con ella.
  • Seguro que me cae bien ¿es guapo?
  • Es atractivo más que guapo, aunque no se puede decir que sea feo. Es alto y tiene cuerpo de nadador mal alimentado.
  • ¿Cuerpo de nadador mal alimentado?- preguntó ante mi extraña descripción.
  • Sí, ya sabes. Espalda ancha, cintura estrecha...como Michael Phelps pero con menos músculo.
  • ¿Cómo Pol?
  • Algo más delgado que Pol.- Pol aún conservaba buena parte de la masa muscular que lucía cuando competía.
  • Bueno, no suena nada mal.- Carlos trajo nuestras bebidas y en ese momento también vi a Alex acercándose.
  • Hablando del rey de Roma.- dije yo.- Por la puerta asoma.- Natalia miró  en la dirección que yo miraba y también vio a Alex que se acercaba sonriendo.
  • ¡Virgen santa! ¿Ese es Alex?- yo asentí con la cabeza.- No se cuál de los dos me gusta más.- Alex alcanzó nuestra mesa y me besuqueó antes de sentarse a mi lado.
  • ¿Se puede saber dónde te has metido toda la semana?- me preguntó.- Ha sido horrible, pensé que nos habías abandonado.
  • Me has bombardeado a whatsapp toda la semana y te los he contestado todos, sabías que no os había abandonado.
  • ¡Da igual! Mandarte mensajes no es lo mismo que verte en persona, llevo viendo la fea cara de Pol toda la semana, cuando estás tu al menos hay algo que me alegre.
  • Eres idiota, Alex. Se que tampoco has visto a Pol en toda la semana.
  • Mentira, cené con él el martes.- Natalia se aclaró la garganta.
  • Alex, ella es mi amiga Natalia. Natalia, el idiota de Alex.- les presenté y ellos se inclinaron por encima de la mesa para darse un par de besos.
  • Mucho gusto.- dijo Natalia con su voz de mujer fatal.
  • Igualmente.- Alex se inclinó sobre la mesa en pose seductora, al menos era la misma pose que le había visto adoptar para ligar con otras chicas, pero no se dirigió a Natalia si no a mi.- Entonces ¿qué has estado haciendo?
  • Ir a clase, pelearme con las de la administración por temas de horario, empezar a buscar los tropecientos textos que me tengo que leer, etc. Nada interesante como puedes ver.
  • ¡Que aburrida eres! Yo creía que ibas a decirme que habías conocido a alguien y que has estado toda la semana follando.- Natalia se carcajeó de eso.
  • Siena no hace estas cosas.- añadió.
  • Lo sé, pero debería hacerlo. Esto es una técnica para convencerla.
  • Pues te funciona muy mal.- gruñí.- Y no se porqué tienes tanto interés en mi vida sexual.
  • Hay algo en mi que no me deja estar al lado de una mujer insatisfecha sin hacer nada. Ya que no quieres acostarte conmigo intento que te busques a otro.
  • ¿Crees que tu puedes satisfacerla?- lo provocó ella en una clara insinuación. Natalia esperaba que él le contestara que lo comprobara por ella misma.
  • Yo siempre pongo mucho empeño.- contestó él simplemente.
  • Siena tiene unas expectativas demasiado altas en cuánto a hombres.
  • ¿Qué quieres decir con eso?- pregunté yo.
  • ¡Oh vamos!, siempre te gustan demasiado guapos para ti.
  • No me imagino a nadie siendo demasiado guapo para Siena.- intervino Alex.- Bueno, puede que yo, porqué obviamente soy demasiado guapo para todo el mundo.- intentó bromear.- Pero si Siena me diera pie no me lo pensaría dos veces.
  • No se si podría resistir tanta belleza.- dije yo también bromeando. Era en la línea que me sentía más cómoda y no quería seguir hablando del tema.
  • Si alguna vez accedes a acostarte conmigo tendrás que ponerte unas gafas para ver eclipses.- me pasó un brazo por los hombros y me dio un beso en la sien.
  • Voy al baño.- anunció Natalia con desdén, supongo que le había molestado que Alex se pusiera de mi parte. Él esperó a que ella entrara en el bar para volver a hablar.
  • ¿Esta tía es amiga tuya?- me preguntó.
  • Sí.- le respondí yo.
  • Espero que solo sea una conocida y no una amiga intima porqué vaya tela.
  • Es mi mejor amiga.
  • ¿Esa es tu mejor amiga?
  • Sí, supongo que si.
  • ¿La loba?
  • La misma.
  • Ahora entiendo muchas cosas.
  • ¿Qué es lo que entiendes?
  • Da igual, ya te lo contaré otro día.- me contestó cuando vio que Carlos se acercaba con una cerveza para él.
Cuando Natalia volvió a la mesa Alex adoptó una actitud un tanto hostil, él no le preguntó nada a ella, cosa que creí que no presenciaría jamás porqué Alex con su incontinencia verbal hablaba siempre con todo el mundo. Se limitó a responder cortésmente las cosas que Natalia le preguntó y ya está. 
Después de unos diez minutos llegó Pol y Alex se volvió a convertir en el de siempre, le montó el número y le dijo que también lo había echado de menos:
  • ¿Mañana viene tu mujer?- le preguntó Alex a Pol.
  • Sí, mañana por la mañana. Va a pasar el día con sus padres y cuando yo terminé de currar iremos a cenar o algo.- explicó provocándole una carcajada a Alex.
  • ¿A cenar? Vosotros lo que vais a hacer es encerraros en tu casa y follar como si no hubiera mañana.- Le dijo. Yo pensé que Pol iba a decirle a Alex que se callara pero en su cara apareció una sonrisa.
  • De eso que no te queda duda mi joven padawan. - le dijo- Pero antes iremos a cenar.
  • La novia de Pol está viviendo en Londres.- le expliqué a Natalia.- Viene mañana después de no se cuánto tiempo.
  • Entonces hoy despedíos de él, seguramente vais a tardas días en volverlo a ver.- bromeó Natalia, en momentos así era simpática y la verdad es que cuando dejaba de lado su espíritu de diva era de lo más agradable.
  • Solo va a estar aquí hasta el lunes.- explicó Pol.- De manera que no tardarán tanto en volverme a ver. Además, Meri quiere verte.- le dijo a Alex.
  • Pues claro que quiere verme.- contestó Alex.- En el fondo sabes que me quiere más a mi que a ti.- Pol lo ignoró.
  • Y a ti.- me dijo a mi.- Quiere conocerte, así que el sábado vendréis a cenar.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y QUE ME DEJÉIS MUCHOS COMENTARIOS (a poder ser en la misma entrada porque en el cbox hay mucho spam y voy a quitarlo un día de estos) BESOS, AN,

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanto el capitulo, me lo paso pipa con estos tres sobre todo con Alex, escribe pronto.
Un besazo, Fati

aylu dijo...

me gusto mucho el capi!! estoi ansiosa x saber q pasara con la novia de Pol y siena

yami dijo...

me esta gustando mucho esta historia, espero q la actualices prontito, me quede con ganas de saber como continua, TEAM POL!!!!
:D

nair dijo...

esta buenisima la historia!!! quiero mas! :D

Gely dijo...

Ke ritmo nena. Me encanta Alex y ke kiso decir con ke ahora entendia lo del tema de la amiga...,y kero saber ke pasa en la cena con la novia de Pol

karol dijo...

jo-der me encanta la historia nueva,la amiga de Siena es un tanto mala (por no decir muy)mala para el autoestima de su amiga, pero no importa pork esta alex y tambien pol!! mi mente perversa quiere un trio :C , lo siento por meri pero buee

karol dijo...

saludos y felicitaciones a la mente maestra tras esta historia !

sara dijo...

QUIERO MAS CAPIS DE TUS HISTORIAS!!! me encantan