lunes, 15 de octubre de 2012

Sobre ruedas. Capitulo 3.


Hola, holita ¿qué tal? Bueno, os dejo un nuevo capitulo de Sobre Ruedas que espero que os guste mucho y que me dejéis millones de comentarios. Al final del capitulo o por aquí, no se exactamente donde el dichoso blog me dejará ponerlo os dejaré las fotos de algunos de los personajes (como siempre son una representación exageradamente guapa de como los imagino ya que la gente normal no es tan ideal, pero bueno...). En fin, como ya he dicho espero que os guste y besos para todo el mundo. AN.


Me desperté la mañana siguiente mucho más tarde de lo habitual, el jodido despertador se había quedado sin pilas y Evan ya estaba llegando tarde al colegio lo que significaba que yo iba a llegar tarde a trabajar. Desperté a Evan y nos vestimos a toda prisa, me puse lo primero que encontré en el armario, es decir unos vaqueros y una camiseta cualquiera. Cuando ya estábamos en el coche me vi a mi misma y me horroricé, con una coleta y sin nada de maquillaje parecía que estuviera en edad de ir todavía al instituto. Llegamos a la escuela de Evan y tuve que acompañarlo hasta su clase para que la Sra. Bridgewater lo dejara entrar, en cuanto llamamos a la puerta y entramos ella nos miró con una ofensiva cara de desprecio. Después de explicarme me fui de nuevo corriendo hasta el coche y al trabajo al que ya llegaba tardísimo, para colmo cuando llegué me encontré en que uno de los jefazos del canal se había pasado a quejarse de algo, estaba reunido con el director del programa:
  • Lo siento.- me disculpé con mi jefe cuando por fin llegué a mi mesa.
  • No te preocupes.- me contestó, la verdad es que Jeff era un gran jefe.- Des de que trabajas aquí no habías llegado nunca tarde, por un día no te voy a crucificar.
  • Aun así lo siento, no volverá a pasar.
  • Con que mañana te pongas minifalda todo estará bien.- Yo le hice una mueca.
  • No te voy a mandar a la mierda solo porqué he llegado tarde y quedaría aún peor.- Él dejó ir una carcajada.- Dime ¿qué está pasando con el jefazo?
  • Ni idea, pero hay rumores de que está habiendo problemas con Joanne.
  • ¿Qué le pasa ahora?
  • Yo que se, estará puesta hasta las cejas.
  • Es increíble.- dije yo.- Creí que esto era cosa de la edad, le pega mas a Lindsay Lohan y no a una mujer de 40 años.
  • ¿Joanne ya tiene 40?
  • Si no los tiene anda cerca.
  • En fin, pongámonos con el guión o si no a quienes les darán una patada en el culo será a nosotros.

Nos pasamos toda la mañana trabajando en el guión, en cuánto acabé mi parte y tuve un momento fui hasta maquillaje a ver a Brook. Entré y al primero que vi fue a Cody que dejó escapar un grito de horror:
  • ¡Dios mío Katy! ¿qué te ha pasado hoy?- seguía mirándome con cara de incredibilidad.
  • Que me he dormido ha pasado, y deja de mirarme así, ya se que estoy horrible.- le contesté.
  • ¡No! No estás horrible, es sólo que...¿cuántos años tienes?- yo rodé los ojos.
  • Tengo 26.
  • Pues ahora mismo no te pondría más de 16.
  • No se como sentirme ante eso.- Brook apareció de repente.
  • Pues deberías estar contenta, es una suerte aparentar menos edad. Además tienes un cutis ideal.
  • Si claro, si pasas por alto todas las malditas pecas.
  • Anda, no estés tan amargada ¿quieres que te maquille un poco?
  • Haz lo que quieras.- Brook me arrastró hasta la silla para empezar a maquillarme.- ¿Cómo fue tu cita de ayer?- le pregunté mientras ella me aplicaba algo en la cara.
  • Tssss- rechistó.
  • ¿Qué quiere decir tsss?- Cody deshizo mi coleta.
  • No se, el chico es un poco raro.
  • ¿En qué sentido?
  • Creo que es gay.
  • Brook, trabaja en atrezzo ¡obviamente es gay!- exclamó Cody mientras cepillaba mi cabello.
  • Cody no puedo fiarme de tu opinión, tu siempre quieres que todo el mundo sea gay.
  • Brook tiene razón, no tiene por que ser gay. Si lo fuera que necesidad tiene de invitar a Brook a cenar.- razoné yo.
  • Eso es porqué no ha salido del armario.- continuó Cody con su campaña prohomosexual.
  • Creo que Katy tiene razón- intervino Brook.- Además, dijo que le gustaría volver a verme.
  • Si te gusta vivir engañada...- dramatizó Cody mientras planchaba mi pelo.
  • No le hagas caso, Brook.- dije.- Dale otra oportunidad, igual el chico estaba nervioso.
  • Lo haré...y hablando de chicos y citas ¿cuando vas a salir con Leo?
  • No lo se...aún tengo dudas de si debería aceptar salir con él.
  • ¡Eres tonta! ¿Por qué no deberías salir con él?- preguntó Brook mientras delineaba mis ojos.
  • Pues porqué me pone nerviosa, y me siento vulnerable y no me gusta.
  • Eso es bueno, se supone que te sientes así cuando alguien te gusta de verdad.
  • No quiero que me guste de verdad.- refunfuñé.
  • ¿Por qué no?
  • Porqué mi vida ya es lo suficientemente complicada para encima tener que estar pendiente de un tío.
  • Deja de decir estupideces.- me regañó mientras me aplicaba el colorete.- Se que tienes a Evan y que absorbe la mayoría de tu tiempo pero no puedes estar siempre sola. Tienes que darle una oportunidad, si no a Leo a cualquier otro, sal con él, puede que después de salir te des cuenta de que no te gusta o puede que te des cuenta de que es un tío genial y que puedes estar bien con él, nunca se sabe Katy.
  • Eso que has dicho suena demasiado lógico.- acepté.
  • Lo sé, así que lo que tienes que hacer en cuánto acabemos de dejarte decente es ir a buscar a Leo y decirle que tienes el fin de semana libre.- Iba a protestar pero no me dejó.- Y como no vayas tu irá otra, se de muy buena tinta que Emily, la de vestuario, le ha echado el ojo.- Yo hice una mueca.- Exacto, sabes tan bien como yo que es una devora hombres.
  • Deacuerdo, deacuerdo...iré a hablar con él.

Brook y Cody terminaron de dejarme decente y yo intenté perder el mayor tiempo posible hablando con ellos, pero Brook que era realmente cabezota me tomó del brazo y me arrastró por todo el estudio hasta que divisamos a Leo:
  • Ahí está.- me dijo Brook.
  • Ya lo se, Brook. Yo también lo estoy viendo.- le gruñí.
  • Pues no se que estás haciendo aún aquí.
  • Oi ¡eres muy pesada! Ahora voy, joder.
  • Katy, lo hago por tu bien.
  • Lo se, lo se...- cogí aire.- Allá voy.- dije.
  • ¡Tu puedes! y Katy....
  • ¿Qué?
  • No vuelvas a ponerte esto, porfavor.
  • Que te den.

Ella ignoró mi insulto y me levantó los pulgares para darme ánimos. Caminé hacia él y estuve a punto de darme la vuelta dos veces y salir corriendo en la dirección contraria pero sabía que si lo hacía Brook me iba a noquear y llevarme a rastras hasta los pies de Leo, de manera que le eché coraje y me acerqué. Él estaba hablando con algunos de sus compañeros, todos se me quedaron mirando como si fuera un alien cuando me paré a su lado:
  • Hola- saludé.
  • Hola- dijeron los cinco al unísono.
  • ¿Tienes un minuto?- esta vez me dirigí solo a Leo.
  • Claro.- me sonrió él.- Para ti todos los que quieras.- Yo me puse roja y no supe que contestar ante eso. Él puso su mano en mi espalda baja e hizo que nos separáramos un poco del resto de cámaras y tipos del sonido.- Tu dirás.- él esperaba a que yo le dijera porqué había ido a buscarle.
  • Eh...solo me preguntaba si lo de ir a cenar sigue en pie.
  • Porsupuesto.
  • En ese caso quiero que sepas que este fin de semana estoy libre.
  • Pensé que nunca ibas a aceptar salir conmigo.
  • Bueno, pues ya ves que no es así.
  • ¿Te recojo el sábado?
  • Perfecto, pero no hace falta que me vengas a buscar.
  • Bueno, la verdad es que no llevo demasiado viviendo aquí y aunque puede sonar cutre esperaba que eligieras tu el restaurante.
  • Ah, en ese caso apunta mi dirección.

Le di mi dirección a Leo y concretamos la hora en que pasaría a buscarme, hablamos un par de minutos más y luego nos despedimos. Me reuní de nuevo con Brook y pasé por todo un interrogatorio, estábamos hablando sobre lo que debía ponerme cuando mi móvil empezó a sonar, lo saqué del bolsillo trasero de mis vaqueros y vi que era del colegio de Evan, contesté inmediatamente bastante alarmada:
  • ¿Diga?
  • ¿Katy? Soy la Sra. Bridgewater.- me dijo mi antigua profesora des del otro lado de la línea.
  • Lo se ¿qué ha pasado? ¿Evan está bien?
  • No te alarmes, pero está en al enfermería. La Sra. Turner cree que tiene el brazo roto.
  • Voy para allá y espero que tenga una buena explicación de como mi hijo se ha roto el brazo.- le colgué y miré a Brook que tenía cara de preocupación.
  • ¿Evan se ha roto el brazo?
  • Eso creen en el colegio, iré a buscarlo y lo llevaré al hospital.
  • Deacuerdo, llámame cuando sepas algo.
  • Hasta luego.

Subí a por mi cosas y a decirle a Jeff que tenía que marcharme, no me puso ningún impedimento ya que el guión estaba terminado y era una emergencia familiar. Conduje a toda velocidad por las transitadas calles de Londres mientras me las arreglaba para llamar a Justin con el manos libres:
  • Hola Katy.- contestó.
  • Hey- le dije.- No te asustes pero estoy yendo a buscar a Evan al colegio, me han llamado para decirme que puede que se haya roto el brazo.
  • Mierda, voy enseguida.
  • Está bien, pero yo ya estoy llegando y será mejor que nos encontremos en el hospital ¿vale?
  • Deacuerdo, os espero allí. Dale un par de besos a Evan de mi parte y dile que sea valiente.
  • Lo haré, nos vemos ahora.

Colgué y cinco minutos después llegué al colegio, no me importó dejar el coche en un sitio donde no se podía aparcar. Había un policía que me vio y me llamó:
  • Oiga señorita, aquí no se puede estacionar.
  • ¡Lo se! Pero voy a buscar a mi hijo, se ha roto el brazo y tengo que llevarlo al hospital, son solo un par de minutos.- le expliqué, él pareció pensarlo durante un par de segundos.
  • ¿No es muy joven para tener un hijo?
  • Si bueno, le tuve joven. En serio agente, tardo cinco minutos. 
  • Está bien vaya, pero esperaré aquí hasta que vuelva, si me ha mentido le voy a   tener que multar.
  • Eso no será necesario, vuelvo enseguida.- Corrí al colegio y me salté hablar con el conserje porqué sabía exactamente donde estaba la enfermería. Entré sin ningún miramiento y los que habían dentro se me quedaron mirando.- ¡Cariño!- le dije a Evan que estaba en la camilla sujetándose el brazo con gesto de dolor, tenía los ojos rojos con muestra de haber llorado y volvió a sollozar en cuánto me vio.
  • ¡Mamá me duele!
  • Ya lo se mi amor, vamos al hospital a que te curen.- me acerqué al él y lo abracé con suavidad mientras le ayudaba a bajar de la camilla.- ¿Qué es lo que ha pasado?- le pregunté a la Sra. Bridgewater.
  • Algunos niños han empezado a insultar a Evan, se han peleado y lo han empujado, al caer se ha hecho daño en el brazo.- Mi furia incrementó inmediatamente.
  • ¿Y quien coño estaba vigilando a los niños? ¿Por qué la cosa ha llegado tan lejos?
  • Cuando he llegado Evan ya estaba en el suelo.- contestó la vieja arpía. Yo bufé.
  • Ahora no tengo tiempo para esto, me llevo a Evan, pero mañana tendremos usted y yo una charla larga y tendida.
  • Puedes venir cuando acaben las clases.- me contestó indignada.
  • Aquí estaré. Vamos cielo.

Me llevé a Evan y cuando llegamos al coche el policía seguía esperando, asintió con la cabeza en cuánto nos vio y después de unas amables palabras de consuelo hacia Evan se fue:
  • Llegaremos enseguida al hospital, papá estará allí esperando.
  • Vale.- contestó Evan.
  • Papá me ha dicho que te de muchos besos y que seas valiente.

Llegamos al hospital y tal como había prometido Justin ahí estaba con una enrome cara de preocupación, abrazó también a Evan y le dedicó toda clase de palabras de consuelo, luego lo cogió en brazos para entrar a Urgenicas. Rellenamos unos papeles y esperamos durante un par de minutos hasta que nos atendió un médico, en la consulta el doctor examinó el brazo de Evan y tras darle medicamento para el dolor lo mandó a hacerse unas placas:
  • Creo que está roto, lo mandaré a rayos para confirmar pero es bastante seguro que voy a tener que ponerle una escayola. - Nos explicó.
  • ¡Genial!- dije irónicamente.

Después de estar sabe Dios cuánto tiempo en el hospital pudimos llevarnos a un Evan escayolado y un poco más animado a casa. Justin nos acompañó al niño y a mi hasta el coche, cuando Evan estuvo acomodado en la parte de atrás hablé seriamente con mi ex:
  • Mañana voy a ir a hablar con la profesora de Evan, me gustaría que tu también vinieras.- le pedí.
  • Dalo por hecho.- me contestó.- ¿Vas a ir por lo del brazo o hay algún otro motivo?- yo suspiré cabreada y resignada.
  • En el cole, hay un grupo de madres del club odiemos a Katy por ser madre “soltera” que le comen la cabeza a sus clonicos hijos y luego se meten con Evan.
  • Joder ¿cómo puede ser la gente tan retrógrada?
  • No lo sé, pero estoy harta. Evan se ha roto el brazo por culpa de esas perras y la cosa ha llegado ya demasiado lejos. Le he dicho a la Sra. Bridgewater que esperaba que tuviera una buena explicación, pero temo que la cosa va por aquí. Si el colegio no hace nada cambiaré a Evan.
  • Estoy contigo en esto, Katy. Sabes que quiero a Evan y solo porqué esté contigo de lunes a viernes no significa que tengas que hacerlo tu todo, llámame siempre que necesites algo.
  • Se que puedo contar contigo, de hecho la semana pasada ya pensé en hablar contigo sobre el tema, pero las cosas han ido más deprisa que yo.
  • No te preocupes, lo arreglaremos.- Justin me sonrió.
  • Eso espero, y si no pues bueno...siempre he tenido ganas de darle una paliza a la Sra. Bridgewater, fue horrible conmigo y con Chace y ahora lo es con Evan. Puede ir preparándose.- Ambos nos reímos.
  • Si quieres puedo sujetarla.
  • Eso es estupendo, Justin. Gracias.
  • No hay de que. Oye ¿te importa que os acompañe a casa? Así estoy un rato más con Evan y me quedo con él hasta que se duerma.
  • Claro que no, ven. Evan lo agradecerá y yo también.- le dije sinceramente.- Te invito a cenar.
  • Deacuerdo, nos vemos en tu casa.

Fue grato que Justin viniera a casa, Evan siempre estaba feliz de ver a su padre y dada la situación me ponía a mi las cosas más fáciles. Chace se horrorizó cuando vio el brazo roto de Evan, des de lo del accidente se había vuelto alarmista y sobreprotector con su sobrino y conmigo. Preparé el plato favorito de Evan y la cena fue realmente agradable, al terminar Evan estaba cansado y dolorido; Justin me ayudó a acostarlo y después se quedó un rato charlando. No nos dimos cuenta de lo tarde que era hasta que Chace anunció que iba a acostarse. 
  • Quedamos mañana en la escuela de Evan.- me confirmó Justin cuando lo estaba despidiendo en la puerta.
  • Sí, se que es una estupidez pero porfavor, vístete de adulto responsable. A mi me hacen más caso cuando no voy en vaqueros.- Eso le hizo gracia.
  • Tranquila, no voy a venir con mi camiseta de The Clash. Pero creo que a ti no te hacen caso porqué con esta cara no asustas a nadie.
  • ¿Qué demonios significa “con esta cara”?
  • Nada, solo que nadie diría que tienes 26. Solo eso.
  • Bueno si solo es eso...- ironicé.- creí que me estabas llamando fea.
  • Entonces estaría blasfemando, siempre has sido preciosa Kat.
  • Owww, gracias Justin, tu tampoco estás mal.
  • Lo sé, por eso nuestro hijo es tan guapo.
  • Bueno no te hagas ilusiones, dije que era tuyo para que tuviera un padre, pero no estés tan seguro.- bromeé.
  • Como te gusta hundirme en la miseria.
  • Soy tu ex, se supone que las ex hacen eso.
  • Muy cierto, en fin ex. Debo irme.
  • Nos vemos mañana.
Justin me tomó desprevenida cuando me rodeó con sus brazos para darme un abrazo, se lo devolví torpemente y tras otro nos vemos y buenas noches se fue.





   






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