Capitulo 2 de la historia nueva...

Cuando desperté la mañana siguiente hacía un típico día de verano, mucho sol y mucho calor, era bastante temprano, a penas pasaban unos minutos de las 9.30 de manera que decidí ir de nuevo a la playa. Mi hermana seguía durmiendo y pasó olímpicamente de mi cuando le propuse acompañarme, así que desayuné y me puse un bikini limpio. Era una odisea llegar a la playa en metro, al menos a mi no me gustaba demasiado pero finalmente llegué, planté mi toalla y me pasé la mañana tomando el sol, un poco antes de las 2 decidí que había tenido suficiente y volví a casa. Había llegado ya a mi portal y estaba buscando mis llaves cuando mi móvil empezó a sonar:

• ¿Si?- contesté sin detenerme a mirar quien era.
• Siena, hola.- mierda, esa maldita voz.
• Hola Joel.- si, era el capullo que había vuelto con su novia.
• ¿Qué haces?- me preguntó como si no hubiera pasado nada.
• Acabo de llegar a casa, he ido a la playa.
• Oye... he pensado ¿te apetece quedar esta tarde?- me preguntó.
• No, lo cierto es que no.- ¿Enserio creía que me apetecía quedar con él?
• ¿Por qué? ¿Tienes planes?
• Si, lo siento. Ya he quedado.
• Deacuerdo, quedamos otro día para ir a tomar algo pues.
• Claro, otro día. Chao.

Y colgué, ¡maldito gilipollas! De repente volvía a estar de mal humor y todo por culpa de ese inútil. De repente me encontré gritándole a mi hermana, a mi favor debo decir que ella seguía durmiendo y eso que pasaba de las 2 de la tarde. Nos gritamos mutuamente hasta que ella terminó la discusión con un sonoro portazo.

Resignada me metí en la ducha y luego me preparé algo ligero para comer, vi las noticias y después busqué mi móvil para llamar a mi amiga Natalia, vi que había recibido varios whatsapp de Pol y de Alex.

  “¡Buenos días por la mañana! Estoy trabajando y a punto de morir de           

       aburrimiento, anda queda con Alex y venid a verme.”

Ese había sido el whatsapp de Pol, el de Alex lo había recibido pocos minutos después.

“Ei, soy Alex...seh, el macizo que has conocido hace poco. Pol me ha    rogado que nos pasemos a verlo esta tarde ¿te apetece? Podemos esperar a que termine de trabajar y luego ir a tomar unas cañas.”

Diez minutos mas tarde Alex me había mandado otro mensaje.

“Siena, deja de tocarte pensando en mi y contesta porqué tengo que saber    

    a que hora quedamos para...bueno, cosas mías que una mente virginal como la tuya no debe oír”.

Contesté al tarado de Alex y también a Pol. Con Alex quedé que nos veríamos a las siete y luego llamé a Natalia:

• ¡Hola holita!- contestó de bueno humor.- ¿Cómo es que no he tenido noticias tuyas en todo el fin de semana?
• Bueno, me ha pasado un poco de todo, pero también podrías haber llamado tu.
• Cierto, lo siento, aunque he estado por ahí, el único rato que estuve en casa fue ayer por la tarde y tenía resaca.- Quería a Natalia, era mi mejor amiga hacía muchos años, pero tenía el enrome inconveniente de pensar, la mayor parte del tiempo, solo en ella misma.
• ¿Si? ¿Dónde estuviste?
• El viernes por la tarde quedé con Toni- Toni era su ultimo pseudonovio.- Me quedé a dormir a su casa y el sábado por la mañana fuimos a la playa. Por la tarde quedé con un chico del trabajo.
• Déjame adivinar- le dije.- Es muy simpático y tiene un toque sexy.
• ¡Que cabrona eres!- Natalia era también bastante previsible en cuanto a hombres se refiere.- Pues si, tiene unos ojos verdes verdes.
• Como todos.- Ella tenía la capacidad de encontrar a todos los hombres algo sexy.- ¿Bueno y pasó algo?
• No, fuimos a un bar a tomar algo y ya está. Luego por la noche fui de fiesta con algunos de clase.
• Pues yo el viernes por la tarde había quedado con Joel.
• ¡Es verdad! ¿Y qué tal? ¿Te lo tiraste?
• ¡Qué va! Me dijo que ha vuelto con su novia.
• ¿En serio? Qué imbécil ¿tu que hiciste?
• Nada, le dije que genial, que me alegraba mucho.- ella bufó al otro lado del teléfono.
• ¿Y el muy idiota se lo creyó?
• Supongo...pero estoy harta, he decidido que paso de él. Me ha llamado hace un rato y me ha dicho que si quería quedar esta tarde.
• ¿Qué le has dicho?
• Que no porsupuesto, que ya tenía planes.
• Has hecho bien, si quieres puedo pasar a verte y vamos a dar una vuelta.- Otro de los fallos de Natalia es que creía que no tenía mas amigos que ella, y puede que no tuviera muchos, pero mi vida no era tan triste como ella imaginaba.
• ¿Me escuchas cuando te hablo?- intenté decírselo bromeando- Ya tengo planes para esta tarde.
• Ah vale, pensaba que sólo se lo habías dicho como excusa a Joel.
• No, he quedado a las siete con unos amigos, pero si quieres nos podemos ver un rato antes...
• No puedo, yo había pensado en pasar a verte a eso de las ocho porqué antes he quedado con Toni.- Ahí la prueba de que creía que no tenía nada mejor que hacer que esperarla a ella.
• No pasa nada, nos vemos otro día.

Después de intercambiar algunas palabras más con Natalia colgué y me adormilé durante un rato, me puse en marcha de nuevo a eso de las seis. Recogí un poco la casa, tendí ropa y luego volví al baño para arreglarme; me maquillé ligeramente, me peiné y finalmente volví a mi cuarto para escoger que ropa iba a ponerme. Hacía calor así que me vestí con unos shorts vaqueros y una camiseta blanca de estampado vintage. Cuando estuve lista salí de casa para ir hasta el metro, allí había quedado con Alex, cuando llegué él ya estaba esperando:

• Hola- le saludé- ¿Llego tarde?
• No.- me contestó él con una sonrisa.- Es que yo he llegado antes.
• ¡Menos mal!- bromeé.- Me acuerdo de que me dijiste que odiabas a la gente que llega tarde.
• No la odio.- dijo él.- Sólo me irrita ¿sabes que me irrita también?
• No.- contesté yo desconcertada.- ¿El qué?
• Las chicas que no me saludan con un beso en cuánto me ven.- me eché a reír ante eso.
• Buen intento.- le dije palmeándole el brazo.
• ¡Oh vamos!- protestó él en tono bromista.- No estoy hablando de que me des un morreo, sólo un inocente beso en la mejilla.
• No se porqué pero estoy bastante segura de que tu puedes convertir un inocente beso en la mejilla en algo sucio.- le dije mientras metía mi T-10*en la ranura de la maquina para acceder al andén.
• El sexo no es sucio.- contestó Alex después de pasar también su tarjeta.- Bueno puede serlo, pero solo si tu quieres.- movió las cejas sugestivamente.
• ¿Hacia donde vamos?- le pregunté ignorando sus comentarios.
• Al centro. Por cierto, estás muy guapa hoy.
• Gracias, tu también, pero no vas a embaucarme.

En esos dos días ya había comprendido como funcionaba Alex, él disfrutaba con las insinuaciones y haciéndome pasar vergüenza con comentarios subidos de tono pero en verdad no pretendía nada mas, sólo abochornarme, puede que si yo le hubiera dado pie él si que hubiera intentado que pasara algo, pero en esos momentos sólo estaba bromeando. En cuánto nos sentamos en dos asientos libres se le fueron los ojos detrás de una chica que estaba sentada un poco mas a la izquierda. Se quedó mirando a la chica y en cuánto ella le miró, él le guiñó un ojo; ella le dedicó una sonrisa porqué lo cierto es que Alex era muy atractivo.  Tenía los ojos verdes y el pelo castaño, su nariz no era precisamente pequeña pero tampoco de un tamaño descomunal y en conjunto con su boca y sus ojos quedaba bien y le aportaba atractivo; su cara era bastante angulosa y lucía una barba de dos días que le quedaba de maravilla. En cuánto a su cuerpo era alto y delgado, aún así tenía una espalda ancha y un amplio pecho, se estrechaba bastante en la parte de la cadera y no tenía “culo”, tenía el cuerpo de hombre que a mi siempre me había parecido atractivo, de nadador. Me di cuenta de que Pol también tenía un físico similar: 

• ¿De qué os conocéis Pol y tu?- pregunté.
• Pues...nos conocimos cuando yo me vine a vivir aquí, en el gimnasio.
• ¿En el gimnasio?
• Sí bueno, en la piscina. Ambos vamos a nadar un par de veces a la semana, no es que hagamos pesas ni nada por el estilo.
• Sí, eso salta a la vista.- bromeé.
• ¿Qué quieres decir con esto? ¿Qué no estoy bueno?- se levantó la camiseta para enseñarme que se le marcaban ligeramente los abdominales, cosa que ya sabía porqué lo había visto en la playa.- Toca esto.
• Oh Alex, tápate.- bromeé- Harás que me desmaye.
• No serías la primera.- Puse los ojos en blanco ante su comentario.
• ¿Y nadáis por amor al arte o competís o algo?
• Nah, ya no, solo vamos por no perder la costumbre y porqué nos gusta. Yo cuando vivía en mi pueblo era del club de natación pero no destaqué nunca en ninguna competición. Pol en cambio era bueno, ganó varias competiciones y estuvo a punto de convertiste en olímpico.
• Vaya ¿en serio? ¿Y qué pasó?
• Tenía mucha presión y su vida se reducía a entrenar e ir a clase. Finalmente decidió que no valía la pena tanto esfuerzo para algo que él no consideraba que fuera tan importante.
• Supongo que es normal.- El metro llegó a nuestra parada y nos bajamos.
• Preparase para ser olímpico es muy duro, muchas horas de entrenamiento, una dieta especial, descansar las horas necesarias...prácticamente rechazas tener una vida mas allá de eso.

Salimos a la calle y mientras Alex me guiaba a la tienda en la que Pol trabajaba la conversación fue derivando en otros temas, para cuando llegamos a la tienda estábamos hablando sobre las personas que se mean en la ducha:

- Son una panda de guarros. - dije yo.

• Estoy completamente deacuerdo ¿qué sentido tiene mear en la ducha cuando tienes el retrete al lado?- Yo asentí con la cabeza.- Aquí es.- dijo Alex deteniéndose delante de una tienda de ropa de chico. Entramos y Pol estaba detrás del mostrador, sentado en un taburete y con cara de aburrido.- ¡Hola mi amor!- exclamó Alex al entrar.

• Hola papi- contestó Pol bromeando de igual manera. Se levantó para salir a nuestro encuentro. Chocó el puño con Alex y a mi me dio un beso en la frente. - Hola, Siena. -me dijo a mi.
• ¡Eh!- protestó Alex -¿Por qué él te puede besuquear y yo no?
• Porqué él no me da miedo. -contesté.
• Menuda excusa...
• ¿Te ha acosado?- me preguntó Pol- Puedo pegarle si quieres.
• No, no te preocupes. Sé que es inofensivo.
• ¿Qué Pol, has vendido algo hoy?- preguntó Alex ignorándonos.
• Pff, un par de camisetas y unos zapatos. Como la cosa siga así me van a echar a la calle. Alex ¿no quieres unos pantalones nuevos? Estos que llevas están para tirar.
• Pues no, gracias. Me gustan mis pantalones.
• ¡Qué pena!.

Nos quedamos en la tienda con Pol un buen rato, él estaba aburridísimo y nos explicó que se había dedicado a asomarse a la puerta y a charlar con las chicas que trabajaban en la tienda de al lado. Fuimos a buscarle un café y cuando volvimos había una familia guiri*en la tienda, Pol estaba sacando ropa y ropa para que los dos hijos se la probaran. Esperamos unos minutos hasta que Pol se acercó a nosotros:

• Siempre lo verás igual- se lamentó.- Todo el día sin hacer nada y la gente se presenta a la hora de cerrar.
• Nos gusta dar por culo.- dijo Alex mientras Pol daba un sorbo a su café.
• Iros y nos encontramos cuando cierre.
• Deacuerdo - dijo Alex- ¿Plaça reial*?
• Plaça reial, nos vemos en un rato.
• Hasta ahora.

Alex y yo nos adentramos por las calles de Ciutat Vella*hasta que llegamos a Plaça reial, a esa hora y siendo verano todas las terrazas de los bares y restaurantes estaban llenas, encontramos una mesa vacía en uno de los bares y nos sentamos, el camarero vino a tomar nota después de pocos segundos:

• Ei Alex ¿qué tal?- le saludó el camarero.
• Bien.- contestó Alex estrechándole la mano.- Asqueado por el calor y  sediento.
• Ya...pues si tu estás asqueado por el calor imagínate yo que llevo aquí toda la tarde.- Entonces me miró a mi y sonrió pícaramente.- ¿Quién es tu amiga?
• Tío no te pases, es mi hermana.- le contestó Alex en tono sombrío.
• Oh, lo siento.- entonces Alex empezó a reirse, el pobre tipo le miraba sin entender nada.
• Te está tomando el pelo.- dije yo.- No soy su hermana, me llamo Siena.
• Carlos.- se presentó el camarero mientras le daba una colleja a Alex.- Entonces ¿quieres tomar algo?
• Yo quiero una cerveza.- pidió Alex.
• Ya se que tu quieres una cerveza, le preguntaba a ella.
• Otra cerveza.- contesté.
• Marchando ¿algo más?
• Unas bravas- dijo Alex- ¿Te gustan las bravas?- me preguntó a mi.
• Claro.- El camarero lo apuntó y se adentró en el bar.- ¿Amigo tuyo?- pregunté.
• No exactamente, Pol y yo somos bastante asiduos de este sitio. Oye ¿puedo preguntarte algo?
• Supongo...
• ¿Por qué tus malvados padres te pusieron Siena?- Estuve a punto de pegarle una patada en toda la espinilla.
• ¿Qué tiene de malo mi nombre?
• Bueno, no se, es un poco raro. Aunque te queda bien, no se, no te imagino llamándote Eva, o Patricia, o Ana, o yo que se, cualquier otro nombre corriente.
• No se que decir a eso...- le contesté con mala cara.
• Nada, es un cumplido. Entonces ¿por qué Siena?
• Mis padres fueron de luna de miel a Italia, la loca de mi madre cree firmemente que fui concebida en Siena, así que me puso el nombre de la ciudad en la que según ella se quedó embarazada.
• Pues menos mal que no se quedó preñada en Berga*.- No pude evitar reirme ante su ocurrencia.
• Sí, doy gracias por ello todos los días.- El camarero nos trajo las cervezas y las patatas.
• Tienes una hermana ¿no?
• Sí.
• ¿Y qué nombre le ha tocado a ella?
• Talavera de la Reina*.- bromeé yo.
• ¿En serio? pobrecilla mía.
• No, es broma...supongo que está vez mi madre se quedó embarazada en Barcelona y no encontró el nombre tan exótico. Se llama Maria. 

Alex siguió hablando y hablando, haciéndome reír con sus ocurrencias hasta que vimos aparecer a Pol, venía hablando por el móvil y no parecía muy feliz. Nos saludó con la mano y se quedó de pie, algo alejado hasta que terminó de hablar. Cuando colgó el teléfono lo guardó en su bolsillo y se acercó para dejarse caer en la silla que había al lado de la de Alex, luego dejo ir un suspiro:

• ¿Qué te pasa?- le preguntó Alex.
• Nada, que quiero una cerveza.
• ¿Era Meri* la que estaba al teléfono?- insistió Alex.
• Sí.- gruñó Pol.
• ¿Y qué le pasa ahora?
• Y yo que se...
• ¿Meri es tu novia?- me atreví a preguntar.
• La misma.- fue la escueta respuesta de Pol.
• Déjame adivinar.- dijo Alex.- Ha visto en Facebook que ahora eres amigo de Siena y ha montado el cólera.- Pol no dijo nada pero la mirada de suplicio que le dedicó a Alex era una señal de que éste había acertado de lleno.
• Lo siento.- me disculpé.
• No hay nada que sentir.- Pol le quitó importancia al asunto.- Es sólo que...es difícil con ella allí y yo aquí, ves cualquier tontería en Facebook y enseguida te comes la cabeza.
• Meri siempre ha sido un poco histericoposesiva.- añadió Alex.- Hablaré con ella si quieres, le diré que también conozco a Siena y que no hay de que preocuparse.
• Me harías un favor.- le agradeció Pol.
• Todos sabemos que Siena está loquita por mi.- Añadió para disipar el asunto.
• ¡Porsupuesto, me vuelves loca!

Pol obtuvo su cerveza y entre charlas y risas pasó el tiempo realmente deprisa, cuando quisimos darnos cuenta eran las diez y media de la noche y estábamos realmente hambrientos. Pol propuso ir a comprar unos keebab e ir a comerlos a su casa que no estaba muy lejos, nos pareció una buena idea y tras pagar la cuenta los chicos se despidieron de Carlos el camarero y nos encaminamos a casa de Pol. Compramos la cena en el Keebab mas cercano a su casa y del que por la confianza que tenía con el del restaurante parecía ser también asiduo. 

Una vez en la magnifica casa de Pol dispusimos las cosas para cenar en la terraza, no hacía falta mucho, solo servilletas y velas antimosquito, lo demás lo habíamos comprado. Cenamos envueltos en una agradable música de fondo y la cháchara interminable de Alex:

• Entonces llegamos a su casa y nos encontramos a su madre sentada en el sofá esperándola.- estaba relatando Alex.- Casi me da un patatús a mi y otro a la señora.
• ¿No te había dicho que vivía con sus padres?- le pregunté yo divertida.
• Pues no, si me lo hubiera dicho habríamos ido a mi casa.
• Bueno ¿y entonces que pasó?
• Nada, que su madre empezó a gritar y a echarle la bronca a ella, a mi también me dijo de todo, me enteré que ella aun era menor de edad ¿cómo iba yo a saber eso? La conocí en una discoteca, se supone que no puedes entrar si eres menor. Total, se montó la de Dios, se despertó su padre que casi me mata.
• Normal.- dijo Pol- Estabas a punto de acostarte con su hija menor de edad.
• Me expliqué como pude y me fui de allí cagando leches.
• Pobrecito.- le dije yo con sarcasmo.- Debió de ser muy duro para ti no mojar esa noche.
• No tanto.- sonrió con malicia.- En cuánto llegué a casa me acosté con mi compañera de piso.- Sacudí mi cabeza con pesar ¿de dónde había salido Alex?
• Esa relación tuya con Carla no es sana.- dijo Pol.
• Que tu no puedas meterla sin enamorarte no quiere decir que a todos nos pase lo mismo.- le acusó Alex. Yo me reí con esa acusación.
• Si que puedo meterla sin enamorarme.- protestó.
• Ya, claro... Has tenido dos novias y son las dos únicas chicas con las que te has acostado.
• Eres muy imbécil ¿lo sabes?- En ese momento tenía un exceso de información que no necesitaba.
• En serio, no se como puedes vivir así.- continuaba Alex.- Estuviste cinco años con tu novia del instituto, que por cierto era una guarra, y luego, cuando te convencí para que te acostaras con alguien conociste a Meri, os acostasteis y llevas con ella cuatro años.
• No llevo cuatro años con Meri.- Alex levantó la ceja.- Son tres y medio.
• Da igual, sea como sea debes tener más vida sexual.- Pol puso los ojos en blanco.
• Tú ya tienes más que de sobra por los dos.- Alex puso sus ojos en mi.
• ¿Qué hay de ti?- me preguntó.
• ¿Qué hay de mi de qué?
• ¿Cómo está tu vida sexual?
• Alex no la tortures.- ordenó Pol.- Conmigo puedes porqué la confianza da asco, pero deja a Siena en paz.- Alex como de costumbre le ignoró.
• Ya sabemos que el tipo del otro día es un idiota, pero seguro que tienes a mas maromos rondándote.- Alex no podía estar mas equivocado.
• Siento decepcionarte.
• ¡Oh vamos, no puede ser! ¿cómo podéis ser tan sosos?
• Tengo novia y estoy muy bien así.- le dijo Pol.
• Los hombres no se me dan bien, creo que los espanto.- confesé yo.
• Tu novia está en Londres por lo que dudo que estés bien, cada día tienes mas cara de frustración.- le espetó a Pol.- Y tu...- empezó a decirme a mi.- Eres una tía y estás buena ¿cómo no se te pueden dar bien los hombres?
• Hay algunas que nacen para ser objeto de deseo.- dije yo pensando en Natalia.- y otras que nacemos para ser la amiga simpática, mi problema es que tampoco soy demasiado simpática.
• Chorradas.- dijo Alex.- Si tu eres la amiga simpática quiero conocer a tus amigas ¿sales por ahí con Giselle Bundchen o qué?
• No exactamente. Sólo que mi mejor amiga es muy loba, cosa que a mi no se me da nada bien.
• Debemos encontrarte a un hombre de verdad.
• Avísame cuando lo encuentres.- Alex empezó a decir algo pero Pol le hizo callar.
• ¿Vemos una peli?- propuso.

Tanto a Alex como a mi nos pareció bien ver una peli de manera que nos acomodamos en el cómodo sofá de Pol. Él nos cantó su colección de DVD’s y también los otros títulos que tenía descargados de la red, vimos El caso Slevin, una peli que Pol se había descargado pero que aún no había visto, Alex tampoco la había visto y cuando yo les dije que era muy buena y una de mis pelis favoritos la pusieron. A ambos les gustó mucho y conseguimos que Alex estuviera callado el rato que duro el film, cuando terminó Pol se ofreció a llevarnos a casa ya que el metro ya había cerrado, yo le dije que no hacía falta pero en cuánto Alex dijo que iba en dirección contraria (a saber dónde), Pol insistió en que no debía volver sola a casa.

¹ Bono del metro de Barcelona.

² Guiri: en España extranjero que está de vacaciones.

³ Plaça Reial: Plaza real http://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_Real (Lugar de reunión por sus numerosos bares y clubs, hay tanto ambiente durante el día como por la noche)

⁴ Ciutat Vella: http://es.wikipedia.org/wiki/Ciutat_Vella_de_Barcelona 

⁵ Berga es un municipio de la provincia de Barcelona, en Cataluña, España. Es la capital de la comarca del Berguedá. El casco antiguo fue construido en la década de 1360. Aquí la gracia es que Alex hace un chiste con Berga y Verga.

⁶ Talavera de la Reina es un municipio español, ubicado en el noroeste de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

⁷ Meri como abreviatura de Meritxell.

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