sábado, 13 de abril de 2013

Sin título. Cap. 18


Pese a que Alex besaba maravillosamente había algo en ese beso que no iba bien, no me maliterpretéis, sus labios se sentían agradables sobre los míos y su lengua aunque dominante no era invasiba. En un concurso de besos seguramente Alex hubiese sacado un 150 sobre 100, pero no estaba funcionado, no me estaba gustando besarle. En ningún momento explotó la pasión y eso fue, seguramente, porque se sentía como si estuviese besando a mi hermano. Creo que él se sintió exactamente como yo porque ambos nos separamos a la vez después de unos segundos.
― Me siento como si hubiera cometido incesto― me dijo. Por una parte parecía aliviado pero por otra había cierto tono de irritación en su voz. Yo respiré aliviada de que para los dos hubiese sido lo mismo, luego se me escapó la risa.
― Creeme, me siento igual.
― Bueno, teníamos que provarlo ¿no?― me preguntó. Yo asentí con la cabeza.
― Sí, ahora ya puedes estar seguro de que jamás te librarás de mi. Jamás había besado a nadie sin tan poca emoción.
― Por favor, Siena, no me castres más― me empecé a reír de él porque entendí que era lo que le tenía irritado.
― Oh vamos, no tienes porque preocuparte. Tu hombría sigue intacta.
― Es la primera vez que beso a una chica y se queda solo en eso, en un triste beso.
― No ha sido un triste beso― le respondí― Si te sirve de consuelo, realmente creo que besas muy bien. Simplemente es que no se me ha despertado nada aquí dentro.― expliqué poniendo la mano sobre mi estómago bajo.
― No termina de convencerme pero me sirve― me sonrió y supe que iba a soltar una de las suyas― entiendo lo que quieres decir porque tu tampoco me la has puesto ni un poquitín dura.― Rodé los ojos y le di un golpe en el pecho con el dorso de la mano.
― Pues reza para que no se produzca un cataclismo mundial y nos quedemos solos tu y yo en la Tierra, lo pasarías realmente mal.
― Yo no me preocuparía por eso. Por muy antierótica que me resultes terminaría por hacerte unos niños preciosos.
― Estás mal de la cabeza― le dije antes de volver a descansar sobre su hombro.

Me quedé a dormir en casa de Alex y por la mañana, tras despertarnos y tomar café, me fui a mi casa para ducharme y cambiarme de ropa. Él me dijo que también se daría una ducha y que después pasaría por mi, aún teníamos que ir a comer con Pol.
Cuando llegué a casa saludé a mis padres y les anuncié que Pol había venido un par de días y que íbamos a comer con él. Me metí en la ducha y me arreglé nuevamente, vaqueros, camiseta y una chaqueta de punto porqué la verdad es que ya empezaba a hacer calor, eso me recordó que debía ponerme a estudiar y a terminar trabajos, quedaba nada para los finales y más me valía aprobarlo todo si quería terminar la carrera. Me estaba planchando un poco el pelo cuando Alex vino a por mi, desenchufé la plancha y tras decirles adiós a mis progenitores bajé a la calle.
― ¿Dónde iremos a comer?― pregunté mientras íbamos de camino al metro.
― No lo se, podemos ir a ver si el mexicano está abierto.
― Creo que fui con Dante hace un par de domingos, así que está abierto.
― Genial ¿has pensado que harás con él?― Yo bufé.
― Aún no y sinceramente ahora mismo no quiero pensar en ello.

Alex no volvió a sacar el tema de Dante, llegamos al centro y recogimos a Pol en su casa. Nos saludó y noté como de camino al restaurante me miraba preocupado. Estábamos ya en el restaurante y Alex había salido fuera para atender una llamada de su madre.
― Deja de mirarme así. Estoy bien― le dije al fin.
― ¿Has hecho las paces con Dante?― quiso saber.
― No, aún no he hablado con él pero como le he dicho a Alex no quiero hablar del tema.
― Como quieras pero ¿no vas a contarme que pasó?― me miró inquisitivamente.
― Cuéntame tú que pasó con Meri― lo reté.
― Puedo contártelo si quieres saberlo― el muy idiota se picó conmigo.
― Bien, estoy esperando― le contesté cruzándome de brazos y echando mi espalda hacia atrás en la silla.
― Lo que pasó con Meri fue que me di cuenta de que no estaba bien con ella, que no teníamos ya nada en común y que había cambiado mucho. Comprendí que no la quería y que además estaba empezando a aborrecerla. Tu turno.― ¡Maldito Pol! Yo no quería contarle lo que había pasado con Dante.
― Mira Pol― le dije más calmada― dejaste muy claro des del principio que Dante no te gustaba para mi. Así que no voy a contarte lo que pasó entre nosotros ayer por la noche.
― ¿No? Pues él parece estar muy informado de lo que pasó entre tú y yo.
― Dante es mi novio― le expliqué lo que yo había comprendido el día anterior― si le conté lo que había pasado entre nosotros fue porque Alex me dijo que habías roto con Meri y sabía que más tarde o más pronto volverías. No sabía como me iba a sentar volver a verte, si te soy sincera pensé que te rehuiría y creí que lo correcto sería explicarle el por qué antes de que volvieras.
― Muy bien― aceptó― lo entiendo y también entiendo que Dante es tu novio ¿pero yo no soy nada?
― Eres mi amigo, uno al que no he visto en mucho tiempo y al que de repente mi novio no le cae bien. El amigo con el que he tenido algo más y con las que las cosas tienen que volver poco a poco a la normalidad.
― ¿Y qué pasa si yo no quiero ser solo tu amigo? ¿Qué pasa si no quiero que las cosas sean como antes?
― Pues que te llevarás una decepción.
― Siena― dijo cogiendo mi mano― En Londres no solo me di cuenta de que lo mío con Meri no iba a ninguna parte, y si no hubiese sido tan capullo me habría dado cuenta mucho antes, pero también me di cuenta de que realmente quería estar contigo.
― ¡Para ya!― le ordené― Esto no me lo puedes hacer― quité mi mano de la suya― cuando te fuiste elegiste a Meri y me dejase muy jodida, he pasado página Pol― aunque de eso no estaba del todo segura― y no puedes pretender volver aquí como si nada y pasar nuevamente por encima de mis sentimientos porque tu hayas tenido una revelación. Lo siento pero esta vez no te lo voy a permitir.― El tuvo la decencia de parecer arrepentido por lo que me había dicho.
― Tienes razón. Perdóname.― Yo solo asentí con la cabeza haciéndole saber que estaba bien, además Alex estaba volviendo a la mesa.
― ¿De qué hablabais?― preguntó sentándose a mi lado.
― Nada, le estaba diciendo a Siena que seguramente voy a terminar el contrato antes de volver. Es lo más sensato.
― Yo también creo que es lo mejor, al menos vas a quedar bien con la empresa... y nunca se sabe.
― Sí, por eso.
― Qué aburrido eres― dijo Alex.
― Siempre podéis venir a verme.
― Eso suena bien― Alex se animó inmediatamente.

Tras la comida me despedí de los chicos, Pol iba a quedarse hasta el martes así que preferí no verlo más esa tarde, de camino al metro decidí llamar a Dante y aclarar las cosas.
― ¿Siena?― contestó al teléfono.
― Hola― le dije yo― ¿estás en casa?
― Si.
― ¿Puedo venir?
― Te espero.― Unos diez minutos después llegué a casa de Dante, él me estaba esperando en la puerta de arriba y llevaba el pelo húmedo en señal que se había duchado y vestido de calle solo para recibirme.― Hola― me saludó inseguro. Yo le saludé de vuelta y entramos, vi que Manu estaba en el sofá liándose un porro.
― Hola, Manu― le saludé también.
― Ei ¿cómo estás, cariño?― me preguntó sinceramente. Él se veía preocupado por lo que había pasado esa noche.
― Bien, no te preocupes. ¿Tú qué tal?― le sonreí.
― De domingueo, ya me ves.― me sonrío de vuelta.
― Sí, te veo luego.― Fui con Dante a su habitación, él cerró la puerta después de que yo entrara.
― Realmente siento mucho lo de ayer― me dijo. Yo le hice un gesto con la mano para que se callara.
― Se que lo sientes. Voy a dejarlo pasar, Dante. Eso no significa que no esté aún cabreada― le puntualicé.
― Lo entiendo.― Dio un paso hacia mi y yo dejé que se acercara, me abrazó.― No volveré a cagarla de esta manera, Siena. Lo prometo.
― Hablé con Alex, tienes que darle las gracias. Me hizo ver que tu no habías hecho bien las cosas pero que en realidad yo tampoco. 
― No creo que tu hayas hecho nada mal, no me disculpo solo por lo de la tía esa sino también por lo de Pol― dijo el nombre de Pol con un cierto desprecio y supe lo mucho que le costaba decirme eso― mi cabreo fue una idiotez también. No hiciste nada mal en pedirle que se quedara.
― Lo sé, pero hice cosas mal cuando empezamos a salir así que ambos la hemos cagado. Olvidemos todo esto y empecemos de nuevo sin malos rollos ¿de acuerdo?
― Está bien.

A todos nos costó unos días volver a la normalidad. Pese que volví a ver a Pol antes de que regresara a Londres las cosas fueron un poco tensas por lo que poner distancia nuevamente entre nosotros era lo mejor. Con Dante pasó lo mismo, la semana siguiente no nos vimos muchas veces lo que fue positivo para que yo empezara a estudiar. No fue hasta el sábado que pasé la tarde y la noche con él.
Ese sábado por la tarde fuimos al cine y realmente la película que escogimos era un asco, el que hico el trailer nos engañó como quiso, visto que el film estaba siendo un tostón, éramos cuatro gatos en la sala y me aburría empecé a besuquearle el cuello. Él me había besado un par de veces pero estaba yendo con cuidado, demasiado habría dicho yo. Cuando empecé con los besos se giró hacia mi sorprendido pero pasó su brazo sobre mis hombros y buscó mi boca con la suya. Nos estuvimos dando el lote un buen rato, tanto que nos sorprendimos cuando se abrieron las luces y comprendimos que habíamos pasado la ultima media hora como dos adolescentes cachondos. Salimos a la calle y como ambos estábamos de humor para seguir con algo más nos fuimos a casa de Dante. Tuvimos un maravilloso sexo de reconciliación.

El lunes Alex empezó a incordiarme con el tema de mi cumpleaños, cumplía los 22 ese mismo jueves y parecía que el del cumpleaños fuese él. Creo que con el único fin de hablarme sobre hacer una fiesta, dejó de ir a la biblioteca de su facultad y se vino a estudiar a la mía, bueno estudiar... yo intentaba estudiar y él me intentaba convencer a mi de planes totalmente descabellados.
― Alex, cállate de una vez― le gruñí― hace media hora que estoy leyendo la misma página y aún no me he enterado de nada.
― Me callaré si me dices que te parece.
― Pues mal, no quiero celebrar mi cumpleaños en un bar donde las camareras van en bikini, ni voy a hacer un viaje relámpago a Amsterdam y ten por seguro que no vas a organizar ninguna macrofiesta― él me bufó como si fuera la persona más aburrida del mundo.
― ¿Qué quieres hacer entonces?
― Lo de siempre, podemos ir a cenar algo barato por ahí y luego salimos un rato. Ya está.
― ¿Ni siquiera vas a dejarme alquilar una limusina que nos lleve de discoteca en discoteca?
― Alex, por si no te has dado cuenta esto no es Las Vegas.
― Podemos ir allí si quieres.

Ignoré a Alex lo que quedaba de día y también los dos siguientes. El jueves me desperté un año más vieja, unos días más estresada por los exámenes y con un montón de felicitaciones por Facebook y Whatsapp. No tenía en mente hacer nada especial así que me levanté, tomé unos cereales en la cocina con mi madre que me felicitó, me duché, me vestí y me fui a la biblioteca. Allí me encontré con mis compañeras de clase que también me felicitaron e insistieron en que fuéramos por lo menos a tomar un café para hacer una pequeña celebración antes de ponernos a estudiar. A eso de la una seguíamos en la biblioteca, mi móvil sonó y contesté al ver que era Dante.
― ¡Hola!― le saludé contenta.
― Hola, cumpleañera― me saludó él― ¿cómo te has despertado sintiéndote un año más vieja?
― Fatal― bromeé― he tenido una crisis al encontrarme mi primera cana pero luego he pensado que tu eres mucho más viejo que yo y he dejado de preocuparme.
― No se como decirte esto― su voz se volvió solemne pero sabía que no estaba hablando en serio― pero a nosotros, ya sabes, los viejos verdes nos gustan las chicas jóvenes y ahora que has cumplido los 22 eres demasiado mayor para mi― me eché a reír.
― Lo entiendo― le contesté en el mismo tono― pero siento decirte, que tú tampoco eres lo suficiente rico para tener una novia tan joven.
― ¿Por qué siempre tienes razón?
― Porque soy muy lista.
― Viendo que tendremos que conformarnos el uno con el otro ¿quieres comer conmigo? Invito yo.
― Claro. Pensaba quedarme a comer con las chicas en la facultad pero si invitas tú no puedo negarme.
― ¿Te parece bonito quererme solo por mi dinero?
― Ya te he dicho que no tienes bastante.
― Es cierto ¿estás en tú biblioteca?― me preguntó.
― Sí.
― Pues paso por ti en media hora ¿te viene bien?
― Perfecto.

Cuando Dante vino a buscarme nos encontró, a mis compañeras y a mi, despatarradas al sol en la puerta de la biblioteca, como nosotras había otros grupos de estudiantes haciendo lo mismo y es que tumbarse al solecito era mucho más apetecible que meterse a estudiar en la biblioteca.
― Pensaba que estabais estudiando muy duramente― dijo Dante al vernos. Sonreí al verlo, estaba muy guapo ese día.
― Hemos estado estudiando toda la mañana, déjanos disfrutar un poco de la vida.
― Ai... que bonito era ser estudiante― dijo con nostalgia. Yo le alargué la mano para que me ayudase a levantar, tiró de mi levantándome sin apenas esfuerzo y terminé directamente entre sus brazos. Él me dio un tórrido beso, demasiado íntimo para ser dado con tanto público en un día soleado como ese― Felicidades― añadió después.
― Hmm, gracias― le contesté algo sonrojada.
― ¿Estás lista?
― Claro― me despedí también de mis compañeras― Nos vemos luego.
― Hasta después― se despidió Rebeca.
― Intenta volver de una pieza ¿vale? Queda mucho por estudiar― dijo Laura. Le encantaba torturarme y después del beso de Dante iba a tener para rato.
― Te prometo que llegará bien― le contestó Dante con un clarísimo doble sentido. Yo me puse más roja y ellos tres se pusieron a reír.
― Ya basta, vamonos― tiré de Dante cuando me cansé de que se rieran de mi.

Dante me llevó a comer a un restaurante muy bonito y cool que yo no sabía ni que existía. Estaba un poco preocupada porque tenía pinta de ser caro y no me parecía bien que Dante se gastara mucho dinero en una comida, me tranquilicé en cuánto nos trajeron la carta y vi los precios, no era muy caro y además había un menú.
― Hmm― casi gemí― esto está realmente bueno― le dije a Dante cuando estábamos ya tomando los postres. El mío era una tarta de chocolate que quitaba el sentido.
― Dame un poco, anda.
― No, has dicho que no querías nada. Así que confórmate solo con tu café.― me puso ojitos así que le corté un trozo y se lo di.― ¿Bueno?― le pregunté.
― Mucho― me robó un poco más y cuando protesté simplemente me besó― si no te portas bien conmigo no te daré tu regalo. ¿Regalo? él no llevaba ninguna bolsa así que no me lo esperaba.
― Eso es chantaje― le fruncí el ceño. Estábamos de lo más tontos ese día― ¿qué es?―le pregunté acto seguido. Él sonrió y sacó un sobre del bolsillo de su cazadora vaquera.
― Creo que te va a gustar― abrí el sobre y solté un chillido de alegría.
― Dante― le dije contenta― entradas para el FIB
 ¡me encanta! Muchas gracias― le di un beso de agradecimiento.
― De nada, me dijiste que este año te gustaría ir así que... ¿puedo venir, no? dijo cogiendo una de las dos entradas.
― Pues claro, no voy a ir sola― le sonreí.
― No, eso desde luego que no. Alex se ha apuntado y también Manu, creo que iremos una buena tropa.
― Bueno, será genial.
― Sí, eso creo. Tengo otra cosa para ti.
― ¿Más?― me alarmé.
― Sí, pero es de parte de Manu. Me ha dicho que te lo de― y sacó otro sobre. 

Lo abrí y dentro había una tarjeta que decía “Vale para hacerte tu ridículo tatuaje”. Me reí ante eso, llevaba tiempo diciéndole a Manu que quería que me tatuara un lazo, uno pequeñito, en la nuca. Él siempre me contestaba que eso era un tatuaje ridículo y que no pensaba hacérmelo.
Se nos estaba haciendo un poco tarde y Dante tenía que volver al trabajo, pidió la cuenta y tras pagar me acompañó de nuevo a la biblioteca. Estoy segura de que Dante llegó tarde a trabajar porque estuvimos mucho rato besuqueándonos por la calle. Me pidió que esa noche me quedara a dormir en su casa y le dije  que sí.

Era increíble como había cambiado mi relación con Dante, es decir habían tenido que pasar cosas malas para llegar ahí, pero después de eso me sentía realmente bien con él. Sentía que me estaba enamorando.
Cuando me uní nuevamente a mis compañeras ellas llevaban ya un buen rato estudiando y me miraron divertidas.
― ¿Lo has pasado bien?― me preguntó pícaramente Laura.
― Sí, pero no tanto como estás pensando.
― Claro, si tu lo dices.
― Solo hemos ido a comer. Me ha regalado entradas para el FIB― les informé contenta.
― Eso es genial― dijo Rebeca.
― Lo es, me muero de ganas por ir.
― Yo también quiero un novio buenorro que me regale entradas para conciertos― suspiró Laura.
― Tienes un novio― le recordé― y te llevó a ver al grupo ese tan raro que te gusta.
― ¿Te has perdido la parte en que he dicho buenorro?― yo me reí.
― Pobre Carlos, es guapo― le dijo Rebeca.
― No está mal― continúo Laura y tanto Rebeca como yo nos reímos porque sabíamos que ella quería mucho a su novio― pero si lo comparas con el de ella― me señaló a mi.― Chica, Dante está como un queso, está buenísimo, está como un camión.
― Amén― sentenció Rebeca.
― Puedo mandarte fotos de él desnudo― bromeé― ¿cuánto me darás por ellas?

Bromeamos un poco más hasta que decidimos que habíamos perdido suficientemente el tiempo y volvimos a hincar los codos. Alex se presentó en la biblioteca un poco más tarde, a parte de su mensaje de felicitación no me había dicho nada más en todo el día cosa rara en él, así que dejé de preocuparme cuando vino a la biblioteca. Llegó y me puso delante un muffin de chocolate con una vela apagada.
― La hubiese encendido― dijo― pero pensé que las bibliotecarias me matarían.
― Sí, es muy probable. Gracias― le dije agitando la magdalena.
― ¡Felicidades!― exclamó él antes de estrujarme entre sus brazos. Luego se sentó a mi lado.― Que sepas que me he pasado toda la mañana buscándote un regalo.
― No tenías que comprarme nada.
― Tonterías― me entregó una bolsa, no tenía impreso el logo de ninguna tienda por lo que no sabía que podía encontrarme dentro. La abrí, metí la mano y saqué un sujetador, un sujetador precioso y muy sexy. Mire dentro de la bolsa y estaba llena de más sujetadores y bragas similares, el maldito Alex me había comprado toda una colección de lencería sexy ¡Iba a matarlo!
― Eres la persona más indecente que he conocido alguna vez― le dije simplemente. Mis compañeras estaban riéndose de mi otra vez. Él se echó también a reír al ver mi cara.

A parte te toda la colección de lencería, que luego declaró ser una broma, Alex también me regaló un ebook de lo más sofisticado, todo lo sofisticado que un ebook puede llegar a ser. Era su regalo y también el de Pol.

Cuando la biblioteca cerró Alex me acompañó hasta casa donde cené con mis padres y mi hermana, si iba a ir a dormir a casa de Dante era lo menos que podía hacer, mi excusa para no dormir en casa fue que iba a ir a casa de una de mis compañeras a estudiar y que dormiría allí. Estaba en mi habitación preparando un pequeño bolso con ropa, cepillo de dientes y mi maquillaje para el día siguiente cuando me dio por revisar la ropa interior que el pervertido de Alex me había comprado. Debo admitir que a lo que lencería se refiere Alex tenía un gusto exquisito, todos los conjuntos eran muy bonitos y había por lo menos 10 y las etiquetas de la marca me decían que para una broma se había gastado bastante dinero. Estaba sosteniendo un conjunto en negro y rosa cuando pensé que todo eso no podía desperdiciarse, me quité la ropa y me probé ese mismo conjunto, era mi talla y mirándome en el espejo decidí que me quedaba bastante bien. Tras sopesarlo pensé que a Dante le gustaría de manera que no me lo quité y me puse la ropa nuevamente, empaqué otro par de bragas y otro sujetador del regalo y me fui a su casa. Al día siguiente pensé que realmente deberá enviarle un mensaje de agradecimiento a Alex por el regalo.

FIB:El Festival Internacional de Benicasim es un festival de música independientepoprockelectrónica y de otros tipos, además de otras actividades (teatromodacine...) que se celebra en la localidad de Benicasim (provincia de CastellónComunidad ValencianaEspaña) cada año desde 1995, que hasta el 2005 se celebró aproximadamente el primer fin de semana de agosto, pero debido a la aglomeración de turistas en esta fecha, se celebra desde entonces a mediados de julio.
El Festival Internacional de Benicasim, también llamado FIB, se caracteriza por su eclecticismo y su orientación hacia las tendencias más innovadoras frente a otros festivales españoles más orientados a estilos musicales específicos o asentados. Es también uno de los de mayor proyección internacional, siendo su renombre a nivel europeo suficiente para atraer a numerosos visitantes de los países vecinos.

Se que a mucha gente no le gustará especialmente este capitulo pero era necesario. Alex y Siena tenían que comprobar que no se sentían atraídos el uno por el otro, Pol tenía que cagarla un poco y Siena debía darse cuenta de que no lo había hecho bien con Dante. En fin, espero vuestros comentarios. Besos, An.
PD: cuando termine con esta historia le buscaremos una novia a Alex, no os preocupéis.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado el cap *-* en serio jejeje ademas por mi parte yo creo que siena con alex no pega. Ahhh y la verdad que hace mucho que no pones ha Natalia jajaja pero bueno :) ammm ademas todavia te faltan personajes jajaja y necesito pornerles cara jajja porfa un beso :))

Karol dijo...

Y mi sueño de un trío a vuelto a fallecer , gran capi Ann ,encerio me gusta Dante ,aun que a veces mete mucho la pata , espero el sgte capi con ansias saludos

Anónimo dijo...

ahhhhhhhhh qiero más de pol, aún lo extraño demasiado u-u , nada, ahora solo a esperar el prox capi *-*

Anónimo dijo...

capitulo bueno pero, eso de volver con dante no era buena idea, unos cuernos no se perdonan tan facilmente y ademas tiene nucho caracter. Me parece bien la relación con alex pero deverían acabar juntos, pol en el fondo es un sinvergüenza. espero con ansia!!!

María dijo...

Dios, me he leído la historia en menos de un día!! QUiero ya el siguiente capítulo!!!

PD: Me encanta tu blog!! Pásate por el mío ;D http://marie-another-world.blogspot.com.es/

Anónimo dijo...

Yo pienso que Siena deberia de acabar con Alex, Pol y Dante son dos tontos que no han sabido tratarla, asi que me encantaria que terminara con Alex, adoro a Alex

Anónimo dijo...

Me encanta la historiaaaa yo creo tambn k deveria acabar con alex que siempre a estado ahi y la hace de reir :))
Por cierto no has pensado en subir tus historias en wattpad?? Besitos y capi pronto plis :D

Anónimo dijo...

Aaaahhhh ya quiero otro capitulo
espero que lo subas pronto