domingo, 18 de julio de 2010

APRENDER A VIViR.

CAPITULO 22.


Mientras conducía hacía el aeropuerto solamente podía pensar en una cosa y era que estaba a punto de ver a Tyson. No me importaban los coches que circulaban junto a mi y a penas era consciente de los semáforos o de los pasos de peatones. En ese momento yo era un gran peligro al volante. Por suerte conseguí llegar a mi destino sana y salva, y lo mas importante, sin que la policía me parara.


Entré ansiosa en la terminal, todo yo era un manojo de nervios, apenas habían sido dos meses sin él, pero el tiempo pasó terriblemente lento. Estaba parada delante de la pantalla que anunciaba los vuelos, mi pie repiqueteaba una y otra vez contra el suelo, y mis ojos iban y venían sin descanso al reloj; finalmente el vuelo en el que iba Tyson aterrizó y yo intenté ir calmadamente hasta la puerta por donde saldría pero solo pude dar unos pocos pasos tranquila, luego empecé a andar como una loca hasta llegar, allí esperé también ansiosa y mi cuello se estiró para mirar entre la gente que empezaba a salir arrastrando su equipaje, después de unos segundos le vi, su cabeza y gran parte de sus hombros sobresalía por encima de las cabezas de los demás, llevaba sus gafas de sol y el pelo desordenado, sin pensarlo dos veces corrí hacia él y de un salto me colgué de su cuello, pude notar como se tambaleaba un poco pero enseguida recupero la estabilidad y sus brazos estuvieron al rededor de mi cintura sujetándome fuertemente contra su cuerpo:

  • ¡Tyson!- chillé contenta.

  • Wow, Alex. Hola.- después de esas escasas y elocuentes palabras me dedicó la sonrisa mas maravillosa del mundo.


Yo sin pensármelo dos veces le besé. El enseguida respondió a mi beso y este fue mas largo y mas apasionado de lo que hubiera tenido que ser, teniendo en cuenta de que estábamos rodeados de gente, aun así, no nos importó y Tyson empezó a dar vueltas conmigo aun colgada de su cuello, a nuestro alrededor hubieron algunas risitas por lo que supuse que nuestra muestra de cariño provocó tendreza en nuestros espectadores. Por fin mis pies volvieron a estar en el suelo, pero Tyson no me soltó, es mas, me capturó entre sus brazos en en abrazo rompedor:

  • Te he echado de menos.- le dije yo.

  • Y yo, aun así, no me esperaba este recibimiento.

  • ¿Qué esperabas? ¿Un collar de flores?- bromeé.

  • Exacto ¿dónde está mi collar?

  • Lo cierto es que creo que Chloe te ha hecho uno.- se rió.

  • ¡Esa es mi chica!- exclamó.

  • ¿Vamos?- el asintió y le guié por el aeropuerto hasta la salida y luego hasta el coche, fuimos en un agradable silencio en que yo iba dando saltitos, pues no cabía en mi de felicidad.

  • ¿Cómo has estado?- preguntó ya una vez de camino a casa.

  • Bien, la verdad es que me siento muy agusto aquí. No logro imaginar un lugar mejor para haber vuelto a empezar.

  • Me alegra oír eso.

  • Ajá...¿Y tu? Cuéntame que has hecho tanto tiempo sin mi. ¿Cómo están todos?

  • Pues todos muy bien, te mandan besos. Y Jade me dijo que le llamaras pronto si no quieres que se presente aquí.

  • La llamaré.

  • Hazlo, cuando me lo dijo daba mucho miedo.- yo me reí imaginando la situación.

  • No me has dicho que has hecho sin mi.- le repetí.

  • ¿Tu qué crees?

  • Creo que has salido por ahí con Dylan y no habéis hecho nada bueno.

  • Bueno...-dijo rascándose la cabeza.- solo he salido un par de veces con Dylan y Jade, además me obligaron, el resto de días los pasé encerrado en mi cuarto muy deprimido, vi Pretty Woman y Notting Hill.

  • Si claro ¿Pretendes que me crea eso?

  • Hmm ¿si?

Los dos nos echamos a reír y seguimos haciendo broma hasta llegar a casa mi abuela. Cuando llegamos a penas tuvimos tiempo de entrar en la casa, porqué el pequeño monstruo de mi hermana vino corriendo como una loca y se tiró encima de Tyson, él se agacho para subirla en brazos y le dio un achuchón:

  • Hola enana.- le dijo él.

  • Hola Tyson.

  • ¿Cómo has estado, peque? ¿te ha dado mucha guerra la pesada de tu hermana?

  • No, que va. Se ha portado bien.- Parecía que esos dos estuvieran hablando en clave.

  • ¿Me estoy perdiendo algo?- pregunté recelosa.

  • ¿Ahora no puedo hablar con Chloe?- dijo Tyson.

  • No, no...claro que puedes, pero no os pongáis misteriosos. Que parece que esteis hablando en clave.

  • Alex, has tomado demasiado el sol.

  • Ya...- en ese momento Tyson fue salvado por mi abuela y por Leila.

  • Lali, ven a conocer a Tyson.- le dijo Chloe a su prima Leila. Le había cambiado el nombre porqué eso de que se llamara igual que la abuela no le parecía bien. Leila, o Lali, se acercó.- ¿Verdad que es alto?

  • Mucho.- afirmó ella.


Después de los saludos acompañé a Tyson a su, nuestra, habitación. Todos los demás cuartos estaban ocupados por lo que íbamos a compartir la habitación, de todas maneras, aunque hubiera habido alguno libre, me parecía una tontería dormir separados:

  • Espero que no te importe compartir la habitación conmigo.- puede que a él en el fondo si le importara, habíamos dormido antes juntos, pero quien sabe...

  • ¡Oh si!- dramatizó él.- Estoy muy preocupado de que puedas verme en calzoncillos.

  • ¿Tienes alguno nuevo? Los de corazones me gustan, pero son poco hawaianos.- bromeé, en el fondo estaba aliviada de que nada hubiera cambiado para él.

  • Entonces tendé que ir de compras.

  • ¿Tienes hambre?- le pregunté.

  • Estoy famélico.

  • Bien, pues acompañame y te prepararé algo, luego si quieres puedes acostarte, estarás cansado.

  • Estoy cansado, muerto en realidad, pero prefiero esperar a la noche para dormir.

  • Pues entonces podemos bajar a la playa.

  • Me parece estupendo.

    Tyson comió y luego fuimos a ponernos el bañador, él se cambió en la habitación porqué tenía que revolver entre su equipaje y yo me cambié en el baño, nos volvimos a encontrar en la cocina y yo le di su toalla antes de bajar a la playa. Una vez allí acomodamos las toallas y él se dejó caer inmediatamente ya que no se había molestado en ponerse una camiseta. En cambio yo tuve que quitarme la enorme camiseta del tio Kai, me servía de vestido ya que me llegaba hasta las rodillas, antes de tumbarme pude observar como los ojos de Tyson recorrían mi cuerpo, no me incomodó, no fue como cuando lo hacía mi padre, había deseo si, pero no era una mirada libidinosa. Me tumbé a su lado y estuvimos un rato en silencio, finalmente fue él quien lo rompió:

  • Esto es precioso.

  • Lo es.- afirmé.

  • En Los Ángeles no hay playas así, todas están llenas de gente.

  • Bueno...según mi abuela y mi tio esta está vedada a los turistas, así que tienes suerte de estar aquí.

  • ¿Si viene alguien me echará?- bromeó.

  • No, porqué estás conmigo.- le respondí con el mismo tono.

  • Bien, porqué no tengo ganas de ir a ningún otro sitio.- esto lo dijo serio y se volvió hacia mi, su mirada se clavó fijamente en la mía.

  • No me mires así.- le dije.

  • Lo siento, pero es que estás preciosa.- creo que me ruboricé.

  • Pues si que te ha afectado el jet lag.- bromeé yo.

  • Lo digo en serio, Alex. Te veo muy bien. A ver, no es que antes no estuvieras guapa, que si que lo estabas. Lo que quiero decir es que estos meses te han sentado bien.

  • ¡Oh si, mucho! Concretamente me han costado 5 kilos.- seguí bromeando.

  • Bien, estabas demasiado delgada.- dijo él serio.

  • Lo digo en broma, Ty. Ya he lo he dicho, me siento bien aquí. Tu sabes que antes apenas comía y que siempre estaba nerviosa, aquí es todo lo contrario, es 100% relax y Leila me atiborra a comida.

  • Le tendré que dar un abrazo extra a Leila, pues.

  • No dirás lo mismo cuando parezca una vaca.- volví a las bromas, porqué no sabia como responder a los halagos, esa era la forma mas fácil. Tyson rodó los ojos.

  • Anda, vamos al agua.

    Se levantó de un salto y yo le ofrecí la mano para que me ayudara, la cogió y tiró de mi. Me rodeó la cintura con su brazo y caminamos hasta el agua, una vez allí nadamos e hicimos el idiota, mas bien hicimos el idiota, finalmente me cansé de que Tyson me ganase todas las veces que intentaba hundirlo en el agua y salí, me tumbe de nuevo boca bajo en mi toalla y esperé a que el sol me secara. Después de un par de minutos Tyson volvió y se tumbó a mi lado, yo le clavé mi dedo en las costillas para hacerle saber que estaba “enfadada” y cerré los ojos para relajarme, pasaron unos cuantos minutos mas y yo estaba en ese punto en que ya casi te estás durmiendo cuando noté la mano de Tyson en mi espalda, empezó a dibujar círculos con sus dedos y otras lineas sin sentido por toda mi espalda y mis costados, me estaba gustando, era muy relajante. Después de un rato Tyson dejó de acariciarme y se tumbó también boca a bajo, su cara estaba sobre su brazo de manera que podía mirarme, me sonrió y yo le devolví la sonrisa, me acerqué a él y le di un beso en la nariz para luego dejar reposada mi cabeza junto a la suya, nos quedamos mirando y empezamos a hablar del verano, en verdad hablaba él y yo lo escuchaba, en ocasiones me hacía reír y en otras sentía nostalgia de la gente que se había quedado en Los Ángeles.

Cuando empezó a oscurecer decidimos que era hora de volver a la casa, nuestros estómagos rugían y la espalda de Tyson estaba un poco roja por estar tanto rato al sol, él estaba moreno pero no lo suficiente como para no quemarse, así que recogimos nuestras toallas y caminamos cogidos de la mano de vuelta a casa. En la cocina nos encontramos a mi abuela que estaba preparando la cena, también estaba Sari que la ayudaba y al mismo tiempo vigilaba a las niñas:

  • Hola.- saludamos al entrar.

  • Hola.- dijo mi abuela.- ¿Qué tal la playa?

  • Es estupenda.- contestó Tyson.- Al igual que todo esto.

  • Me alegra que te guste Hawaii.

  • Ty, ella es Sari, la mujer de Kai.- le presenté a mi tia.

  • Me alegra conocerte al fin.- dijo Sari.- He oído hablar tanto de ti que ya es como si te conociera.

  • Me alegra conocerte también.- le dijo Tyson con una sonrisa.

  • Abuela ¿te ayudo en algo?- le pregunté yo.

  • No hace falta, iros a la ducha, la cena estará en quince minutos.

  • Vale.


Acompañé a Tyson hasta la habitación y le di una toalla limpia para que se pudiera duchar, yo fui a ducharme al otro baño, terminé en pocos minutos y caminé de vuelta a la habitación con mi pijama puesto y con una toalla al rededor de la cabeza (en España se llama turban, no se si en el resto del mundo se llama igual), llamé a la puerta y Tyson me dijo que podía entrar, lo encontré sentado en la cama solo con unos pantalones cortos y frotándose el pelo con una toalla:

  • Muy sexy.- me dijo cuando entré.

  • ¿Te gusta mi turban?- bromeé.

  • Uh, si...me vuelve loco.- dijo abrazándome por la cintura.

  • Eso es porqué aun no has visto mis pantuflas.

  • Me muero por verlas.

  • Puede que te las enseñé algún día.


Le di un pequeño beso y le guiñé un ojo, me libré de sus brazos y entré al baño para quitarme la toalla del pelo y pasar mi peine antes de ir a cenar, me puse un poco de aftersun y salí con el bote para untar a Tyson:

  • Ni se te ocurra acercar eso a mi.- dijo.

  • Es para que no te escueza la piel. Hemos estado mucho rato en la playa.- le dije.

  • Odio las cremas.

  • ¡Por Dios! No seas niño, Tyson.

  • Vale...pero me la pones tu.

  • Ok.


Le puse la crema a Tyson y luego fuimos a cenar, entre los dos pusimos la mesa y mientras yo ayudaba a mi abuela a llevar los platos vi que Tyson hablaba animadamente con Kai, ambos iban sin camiseta y hablaban de sus tatuajes. Cuando por fin estuvimos todos empezamos a comer, Leila había preparado pollo con champiñones y estaba realmente bueno. Al terminar de cenar me ofrecí a lavar los platos pero todo el mundo me dijo que no hacía falta, Tyson dijo que él me ayudaba pero nos enviaron a dormir.

Volvimos a la habitación y los dos nos fuimos a lavar los dientes, estábamos uno al lado del otro, en frente del espejo y con la boca llena de pasta de dientes, era una imagen bastante graciosa. Al salir Tyson se dejó caer cuan largo era encima de la cama y soltó un suspiro:

  • Estás cansado ¿verdad?- le pregunté.

  • Mucho.

  • Pues anda, duérmete. Voy a darle un beso a Chloe y vuelvo.

  • Está bien.- dijo acomodándose para dormir.


Lo dicho, fui a acostar a Chloe y a Lali, ambas compartían la habitación y si alguien no las vigilaba no se dormían hasta demasiado tarde. Después en lugar de volver con Tyson fui a ver un rato la tele con los adultos, no quería molestar a Tyson y no tenía sueño. Vimos todos juntos un programa de risa hasta que uno a uno se fueron a la cama, al final me quedé yo sola y cuando terminó el show también me fui a dormir. Entré intentando no hacer ruido y sin encender la luz, era suficiente con la que entraba por la ventana, vi a Tyson durmiendo en su posición habitual, en lugar de utilizar la almohada para la cabeza él la abrazaba, se me dibujó una sonrisa y después de ir al baño me acosté yo también.


Por la mañana nos despertamos como siempre que dormíamos juntos, Tyson estaba abrazado a mi. Desayunamos y después ayudamos un rato a mi abuela, luego fuimos a comprar junto con Chloe y Lali. Ellas empezaban en el colegio el día siguiente así que fuimos a por las ultimas cosas.

Volvimos al mediodía y yo ayudé a mi abuela con la comida mientras Ty y las niñas ponían la mesa, cuando llegaron mis tíos comimos. Por la tarda Tyson y yo volvimos a salir, necesitábamos comprar cosas para el apartamento que habíamos alquilado en el campus, yo ya había estado allí y sabia lo que hacia falta, todo. En el piso solo había lo esencial, los muebles y los electrodomésticos de manera que nos llevamos la camioneta del tio Kai y nos fuimos de compras: toallas, sabanas, utensilios de cocina, pinzas para tender la ropa,...

Cuando llegamos a casa ya era tarde, habíamos cenado unas hamburguesas en el centro comercial de manera que descargamos las compras y luego fuimos a dar un paseo por la playa. Al día siguiente acompañamos a Chloe a su nueva escuela, iba a ir a clase con Lali por lo que no me preocupaba mucho, sabía que se adaptaría fácilmente y que estaría bien, lo que me preocupaba es que yo me marchaba a estudiar a Manoa que estaba a 250 kilómetros de distancia y solo la iba a ver los fines de semana.

Le di mil besos antes de que entrara en la escuela y después de eso Tyson y yo nos fuimos.


Tyson antes de venir a Hawaii había vendido su querido Jeep y yo también había vendido mi decrepito coche, de manera que teníamos el dinero que habíamos sacado de ellos, porsupuesto lo mio era una miseria comparado con lo que tenía Ty, pero necesitábamos un coche y habíamos acordado comprarlo entre los dos. En ese tema discutimos, porqué Tyson quería comprar uno nuevo y yo le decía que con uno de segunda mano era suficiente:

  • Alex, soy un hombre. Necesito un coche potente.- me decía él.

  • Pues yo soy una mujer, y soy una mujer práctica. Con un coche de segunda mano es suficiente. Estamos en la universidad y quiero pagar el coche a medias, mitades iguales, Ty. Si gastas poco dinero tendrás el resto para todo lo demás, no vas a estar pendiente de que tus padres te ingresen dinero.

  • ¡Odio que seas tan convincente, odio que siempre tengas razón!

  • Ya te compraras un coche caro cuando termines la universidad y estés trabajando.

  • ¿Me dejarás comprarme un Hummer?

  • Como si supiera que coche es ese...

  • Entonces es un si.

  • Es un haz lo que quieras con el dinero que tu ganes.

  • ¿Vas a querer hacer separación de bienes cuando nos casemos?- preguntó fingiendo estar ofendido.

  • No sabía que nos fuéramos a casar.- le respondí mordazmente.

  • Algún día te lo pediré.

  • Mas vale que no te gastes dinero en un anillo porqué te lo tiraré a la cabeza.

  • Habíamos quedado que podía hacer lo que quisiera con mi dinero.

  • ¡Eres imposible!- bufé.

  • Pero me quieres.

  • A veces lo dudo.

  • Anda, vayamos a mirar coches feos y viejos.


Fuimos a ver varios “concesionarios”*y después de muchas horas compramos una camioneta Ford de los 80 de color azul muy desgastado, yo cuando la vi dije que tenía estilo, Tyson estuvo deacuerdo y después de que el revisara el motor la compramos. Volvimos a casa con los dos coches y una vez allí cargamos todo lo que nos teníamos que llevar en la parte trasera de “Stich”, Tyson había bautizado a la camioneta, dijo que necesitábamos algo con un nombre hawaiano, después de pensarlo dos segundos le puso el nombre del extraterrestre de la peli de Disney. No estaba segura que eso fuera un nombre hawaiano, pero decidí no decirle nada.

Comimos ya que mi abuela nos había preparado la comida y después de eso, me despedí y Tyson y yo nos fuimos.


Tardamos unas tres horas, mas o menos, en llegar al campus, aparcamos justo debajo del que des de ese mismo momento iba a ser nuestra casa y empezamos a subir las cosas. La mayoría de estudiantes había hecho como nosotros y estaban ahí una semana antes de que empezaran las clases para irse acostumbrando, así que mientras que Tyson y yo acarreábamos trastos hasta nuestro piso nos cruzamos con algunas personas en el pasillo. Que lo llamáramos piso o apartamento era un chiste, porqué era diminuto, constaba de una cocina-comedor, un baño y una habitación doble y nada mas. Cuando Tyson entró por primera vez, después de dejar las cajas que llevaba encima de la mesa del comedor y ayudarme con la que yo llevaba dijo:

  • Vaya Alex, lo siento, pero si quieres tener un perro va a tener que ser un chihuahua.- yo me partí de risa.

  • Veo que te lo tomas con humor.

  • Si bueno ¿que voy a hacer si has alquilado una casa a tu medida?

  • Te dije que era pequeña.

  • Ya...pero pensaba que al menos podría estirar las piernas cuando me sentara en el sofá.- bromeó.

  • ¡Que gracioso eres!

  • No te enfades, es broma, está bien. Es un piso de la universidad, he visto de peores.


Fuimos a por el resto de cosas y luego puse a Tyson a limpiar. Después de que termináramos de limpiar se veía un poco mas habitable. Decidimos que colocaríamos las cosas por la mañana ya que se había hecho la hora de la cena, en vista de que la nevera estaba vacía salimos a explorar el campus y encontramos una pizzeria. Estaba bastante llena por las fechas que era, encontramos una mesa y pedimos una pizza 4 estaciones para Tyson y yo una 4 quesos, yo me comí solo la mitad y Tyson se comió la suya entera y lo que yo había dejado. Después de eso volvimos al apartamento y nos fuimos a dormir, había sido un día bastante agotador.

El resto de la semana la pasamos terminado de acomodar el apartamento, o el zulo, como lo llamaba Tyson en broma. Habíamos conocido a nuestros vecinos de enfrente, eran dos chicos que por lo visto estaban por empezar su ultimo año, conversamos, bueno Tyson conversó con ellos, por lo que dijo eran simpáticos. Puesto que nuestro piso era el ultimo del pasillo solo teníamos vecinos a un lado y no habían aparecido aún.

Llegó el fin de semana y lo fuimos a pasar en la casa de mi abuela, yo me moría por ver a Chloe y pasé todo el tiempo con ella mientras que Tyson hacía surff en olas como Dios manda (según él).


Por fin llegó el lunes y con él, el inicio de las clases. Tyson y yo íbamos a estar separados puesto que nuestras facultades estaban bastante lejos, él iba a estudiar ingeniería aeronáutica y yo historia del arte. Nos despedimos con un beso rápido cuando no pudimos continuar nuestro camino juntos y quedamos en vernos a la hora de comer. Las primeras semanas pasaron rápido, me gustaba lo que hacía y por lo que Tyson me dijo a él le entusiasmaba su carrera.


Era jueves por la noche, llevábamos tres semanas des de que se habían iniciado las clases y el pasillo era un hervidero de gente, yo pensaba que las salvajes juergas universitarias solo salían en las películas, pero eran totalmente ciertas, había una en nuestro edificio:

  • Por Dios, huele a marihuana des del otro lado del campus.- dije entrando en casa. Venía de la biblioteca.

  • Hola Alex.- dijo Tyson. Estaba en el salón con los vecinos de enfrente y dos chicas a las que no había visto antes. Estaban sentados tranquilamente charlando y bebiendo unas cervezas.

  • Hola Ty, hola chicos.- dije.

  • Ellas son Mary y Paula, viven al lado.- dijo señalando a las dos chicas.

  • ¿Así que vosotras sois las vecinas?- les dije sonriente.

  • Sí, no sabíamos que eras una chica.- dijo la que Tyson había señalado como Mary.

  • Ah...- dije por decir algo.

  • Tyson dijo que el nombre de su compañero era Alex.

  • ¿Me describes cómo un hombre?- le pregunté en broma a Tyson.

  • Es que eres muy viril.

  • ¡Idiota!- me cogió de la cintura y me sentó en sus rodillas.

  • En realidad, Mary, preguntaste que si vivía con alguien y yo respondí que sí, que vivía con Alex, mi novia.- dijo Tyson.

  • Lo siento, me perdí la ultima parte.- esa Mary me estaba empezando a caer mal.

  • Siempre te pierdes la parte en la que aparece la palabra novia.- bromeó Paula. Reímos todos, pero a mi la tipa seguía sin hacerme gracia.- Estoy segura que Mary esperaba que fueras una especie de Brad Pitt.- Paula siguió sacando del apuro a su amiga.

  • Siento la desilusión.


Nos quedamos todos charlando un par de horas mas hasta que los visitantes decidieron que era hora de ir a la fiesta grande. Por lo visto en el piso superior había una chica que usaba su ombligo como vaso de chupito. Ty y yo nos quedamos, le pregunté si le apetecía ir a la “fiesta” pero me contestó que se conocía y si empezaba una fiesta no la terminaría hasta que volviera a salir el sol, de manera que nos quedamos. Tyson estaba recogiendo los botes de cerveza y yo me senté en el sofá:

  • Deja eso, mañana lo recogemos.- le dije.

  • Es un momento, Al.

  • Tyson, ven aquí.- dejo de lavar los cuencos que había utilizado para servir patatas y se sentó a mi lado en el sofá. Yo me acerqué a él y le bese, me devolvió enseguida el beso y pronto estuvimos en una nube, sus manos estaban en mi cintura y las mías depositadas en sus anchos hombros, empecé a acariciarle el pecho, pero su camiseta me estorbaba así que bajé mis manos hasta su cintura y empecé a subirle la camiseta.

  • Alex ¿qué...?- le callé con un beso.

  • Quiero intentarlo, Ty.


* No se si a los sitios esos en donde venden coches de segunda mano también se les puede llamar concesionario. Pero imaginad el sitio, al aire libre, con banderitas de colores y un hombre rechoncho y con un horrible traje marrón y llamado Harold intentando venderte un coche.


¿Seréis buenas y dejaréis mas de 4 comentarios? Por favor!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno el cap! espero al prox... porque este me lo cortsate de una manera que me traumatic... hahaha mentira esa muy bueno amo la historia me parc muy original! muchas felicidades
PON EL PROX CAP PRONTO!
besos!

¡¡bamh!! dijo...

Ouh! Me encanta la vida Universitaria :]
Fiesta, fiesta, fiesta!
Sigue, Ann, me gusta como escribes. Saludos :D

karol dijo...

ame el cap! amo a tyson!!! por desgracia creo k no soy la unica oo la universidad esa mary no me cea nada bn ugh k psara ayy pon el nuevo cap pronto porfii jk bueno besos y sigue asiii!!!

fernanda.f dijo...

me encantó...ya quiero leer el siguiente.
Sigue así, saludos..

Bren dijo...

Lo ame!!! Espero cn ansias el prox. Capi..!!!
Amo tu historia!!!

GabyC dijo...

Ya extrañaba nuevo capi.... Uuuu la vida universitaria jajajaja

Ann no nos dejes asi, sube capi pronto....

Este es el comentario 6 =)

Natu dijo...

An!! Me gusto muuchisimo el capitulo !! y esa tal Mary me da mala espina -.- pero bueeno, confio en Ty :D:D
Me parece genial que An quiera intentarlo, estoy segura que el pobre Ty tiene necesidades xD
Espero ansiosa el prox capitulo
Eres genial An !!
Besos Chocolatosoooos

Regina dijo...

An!!!
me ha encantado el capítulo... siempre me haces reir!!! jaja Harold?? jaja esa mary me da mala espina!!! ARRIBa la vida universitariaa!!! espero con ansias el siguiente capi!! te quiero mujer!!! MUAK

Sonia dijo...

Hola! me ha encantado el capítulo! Y lo mejor Tyson!!!!!!! lo amooooo :D
espeo que pronto esté la continuación porque me muero por leerla ;)

un beso!