martes, 7 de diciembre de 2010

APRENDER A VIViR.

Epilogo final 2.


Al final no estaba embarazada, fue solamente una falsa alarma. A Tyson esa noticia le decepciono, él ya se imaginaba presumiendo de bebé o eso es lo que decía. En cuánto a mi estaba entre disgustada y alegre, alegre porqué un bebé requería muchos cuidados, sacrificios y para poder cuidarlo como es debido también se requería una seguridad económica de la que no disponíamos, disgustada porqué por un momento me imaginé con un bebé de Tyson e imaginé como hubiera sido todo.

Pero bueno, la vida continuaba y Tyson ya estaba del todo bien, demasiado bien diría yo. Por fin nos íbamos a Nueva York y ambos estábamos emocionados. Estábamos en el avión, hacía mas o menos media hora que habíamos despegado cuando Tyson empezó a charlotear sobre que íbamos a hacer, como sería nuestra vida, etc:

  • Imagínate que te dan ese trabajo en el MET.- me dijo.
  • No me lo van a dar.- le contesté yo.
  • No seas pesimista, Al. El puesto aún no está cubierto y te han programado otra entrevista.
  • Es cierto, pero hay gente mucho mas preparada que yo, no creo que vayan a contratarme.
  • Eres muy negativa.
  • Créeme, tengo motivos para serlo.- él hizo una mueca.
  • Bueno las cosas no han ido de maravilla hasta el momento, pero nada dice que no puedan mejorar.- replicó.- Así que calla y escucha.- me dijo antes de darme un beso en la nariz.
  • Está bien ¿qué es eso tan importante que quieres decirme?-Le pregunté risueña.
  • Pues que si tu consigues el trabajo y yo consigo trabajo podríamos intentarlo ¿no?
  • ¿El qué?
  • Tener un bebé.
  • ¿Estás loco?-chillé provocando que todo el avión se volteara a vernos. Me ruboricé al ver que había chillado tanto.- ¿Te has vuelto loco Tyson Lodge?- repetí bajito.
  • Oh Al yo quiero uno, son pequeños, redonditos y blanditos.
  • Si y también incapaces de hacer algo solos por lo que absorben todo tu tiempo.
  • Pero imagina como sería tener una mini tú, oh seguro que sería una monada.
  • Si estoy segura de que nuestros hijos serían muy guapos pero dentro de cinco años también lo serán.
  • ¡Pero yo lo quiero ahora!
  • Haremos un trato.- le dije como si fuera tonto.- Cuando puedas mantenerlo te daré permiso para hacerme uno.
  • ¿Lo prometes?
  • ¿Sabes Ty? Creo que al final si que te han quedado secuelas del golpe, estás cada día mas tonto.- Él me ignoró totalmente.
  • Aunque no quieras un bebé ahora ¿no significa que no podamos practicar, no?- Dijo en tono pícaro.
  • Claro que no, podemos practicar todo lo que quieras, cariño.- Le contesté ya cansada del tema.
  • Bien, porqué vamos a practicar ahora.
  • ¿Ahora? ¡Estas lo...!


No me dio tiempo a terminar la frase ya que Tyson me arrastró hasta el baño del avión, creo que en ningún momento de mi vida voy a volver a estar tan roja, todo el mundo nos miró, todo el mundo supo lo que íbamos a hacer y yo estaba dispuesta a dejar a Tyson con las ganas pero me metió en el baño y empezó a besarme como si el mundo estuviera a punto de terminar, en dos segundos ya me había bajado los pantalones y yo no me pude resistir.


Nueve meses después estábamos totalmente instalados en Nueva York, a Tyson le encantó la ciudad aunque se quejó de que no podría hacer surf porqué las olas allí eran un asco, yo por mi parte no podía estar mas contenta de verlo lejos de una tabla puesto que siempre estaría preocupada por lo del accidente. El muy idiota encontró la forma de que me preocupara cuando se aficionó a desplacarse en skate. A parte de eso todo iba bastante bien, Tyson había encontrado trabajo de lo suyo después de tan solo dos semanas de estar ahí y por mi parte pues no entré a trabajar en el MET, pero me habían contratado en Sotheby’s* que probablemente era mucho mejor, me pagaban un montón de dinero por no muchas horas de trabajo y podía examinar obras de arte impresionantes. Lo único que no me gustaba era que tenía que ir arreglada al trabajo y aún mas a las subastas que eran como pequeñas fiestas en las que acudían personas tan sumamente ricas que compraban obras de arte de miles de dólares como quien se gasta 50 dólares en el supermercado haciendo la compra. Me había gastado mas dinero en ropa durante esos meses que en toda mi vida.


Era viernes por la noche, había estado trabajando en mi primera subastas y por fin había terminado. Tyson me prometió que vendría a buscarme cuando terminara y lo estaba esperando en el hall, llevaba puesto un vestido rojo que llegaba hasta mis pies, era ridículamente elegante y me sentía no me sentía yo yendo vestida así, pero Megan que era mi jefa y una mujer estupenda me había acompañado a medio día a comprar algo adecuado para esa noche, ella me obligó a comprarlo así que allí estaba yo, vestida de fiesta esperando a mi novio que seguramente vendría a buscarme en unos vaqueros y una camiseta agujereada y se reiría de mi al verme con esas pintas de pija.


Hacía ya veinte minutos que le había llamado y él aún no había llegado, después de cinco minutos mas lo vi entrar por la puerta y buscarme con la mirada por todo el hall en dónde había bastante gente, cuando pude ver algo mas que su cabeza creo que se formó un charco al rededor de mi, no iba con vaqueros ni con camiseta, llevaba unos pantalones negros de vestir y una camisa blanca que le quedaba de muerte, las mangas las llevaba dobladas hasta los codos y los primeros tres botones estaban sin abrochar, su pelo estaba algo desordenado como siempre y la barba de dos días le daba un sexy aspecto salvaje, me di cuenta que en ese momento que Tyson había dejado atrás al adolescente llamativo que conocí en el instituto para transformarse en un hombre realmente guapo y atractivo que hizo que la mayoría de mujeres que estaban presentes le echaran mas de una mirada. Él que era ajeno a todo eso por fin me vio y su boca se abrió para dejarlo con una expresión de auténtico tonto durante unos segundos, cuando cerró su boca caminó hasta mi y me saludó con un rápido beso en los labios:

  • Alex, dios, estás...- empezó a decir.
  • ¿Ridícula? si ya lo sé.- él me miró como si me hubiera vuelto loca.
  • No estás ridícula, iba a decirte que estás impresionante.- Creo que me ruboricé.- ¡Es mas, estás buenísima!
  • ¡Tyson!
  • ¿Qué es verdad?
  • Pensé que te ibas a reír de mi en cuánto me vieras.
  • ¿Por qué haría eso?
  • Porqué llevo un vestido y un peinado de pija.
  • Estás preciosa, se que no es tu estilo y que solo te has vestido así porqué trabajas en un sitio de pijos pero me encanta este vestido. Te sienta de maravilla.
  • Gracias.- y le sonreí.- Tu también estás guapo hoy, pensaba que vendrías a buscarme con vaqueros y camiseta.
  • Iba a hacerlo pero he pensado que igual no me dejarían entrar. ¿Así crees que estoy guapo?- dijo acercandose a mi.
  • Yo y todas las mujeres de la sala creemos que eres realmente ardiente, todas están mirando tu culo.- El se me quedó mirando con una ceja levantada y sonrió.
  • Ya bueno, siempre he tenido un culo estupendo.- Me reí ante eso.- Bueno ¿nos vamos?
  • Claro.- asentí.- Por favor llevame a cenar, me muero de hambre.- le dije una vez en la calle.
  • Está bien, pero luego iremos a casa, hay algo que tengo que hacer.
  • ¿El qué? ¿Tienes trabajo?- le pregunté sorprendida.
  • Ajá, mucho. Tengo que hacerte un bebé.
  • ¿Qué?
  • Me dijiste que podría hacerte un bebé cuando lo pudiera mantener ¿verdad?
  • Sssí...
  • Bueno pues, puedo, mejor dicho podemos mantenerlo. Porqué espero que quieras ayudarme a mantenerlo. Cobras mas dinero que yo, y sabes no soy uno de esos hombres que se siente ofendido por cobrar menos que su pareja.
  • ¡Solo faltaría!- dije.
  • Así qué voy a hacerte una pregunta ¿Crees que entre los dos podemos mantener un bebé?
  • ¡Tyson esto es una locura!
  • ¿Sí o no?
  • Sí.
  • ¿Y quieres tener un hijo conmigo?
  • Eres el amor de mi vida, claro que quiero formar una familia contigo.
  • ¡Pues ya está!
  • ¿Pero estás seguro que quieres realmente un bebé?
  • Muy seguro.
  • Estas muy loco, Ty.- le dije antes de besarlo. ÉL me cogió en volandas y empezó a dar vueltas mientras me devolvía el beso.- ¿Tu sabes todo el trabajo que conlleva tener un niño, verdad?
  • Lo sé, pero también se que hasta que te quedes embarazada todo el trabajo es mío.- sonrió pícaro.- Y ese, nena, es un trabajo que me encanta.


Y realmente esa noche Tyson se tomó su trabajo en serio, a parte de hacerme pasar una de las mejores noches de mi vida por la mañana me despertó trayendo el desayuno en la cama y un test de embarazo:

  • ¿Sabes que no voy a estar embarazada, verdad? No es tan fácil.- le dije des de el otro lado de la puerta del baño, yo estaba haciendo pis sobre la barrita y él esperaba a fuera.- Te voy a odiar toda la vida por obligarme a hacer esto.
  • Solo quiero ver cuán efectivo soy.
  • Seguro que tienes espermatozoides vagos y nos tocará ir a una clínica de fertilidad.- le dije solo para chincharle.
  • No me ofendes, yo tengo mucha confianza en mis pequeños bichitos. ¿Has terminado ya?
  • Sí-le dije abriendo la puerta.- Y no llames bichitos a tus espermatozoides, es asqueroso. Toma.- le di el test y las instrucciones.- Me voy a duchar.- Le cerré la puerta en las narices.


Cinco minutos después estaba bajo el chorro del agua caliente cuando oí un grito de victoria de Tyson. No puede ser, pensé. Iba a salir de la ducha cuando él entró riendo como un loco:

  • ¡Me estás tomando el pelo!- le dije.
  • ¡Estas saliendo con el tio mas efectivo de todo el puto planeta!
  • No me lo puedo creer.- le dije, y en verdad no podía hacerlo, eso era muy fuerte.
  • Pues creetelo nena, vamos a ser papás.


Y sin mas se quitó sus pantalones y se metió en la ducha conmigo, yo aún aturdida le dejé hacer hasta que reaccioné cuando entró dentro de mi. Dios la celebración fue tan buena como la noche anterior y allá por el medio día, cuando Tyson estaba exhausto de tanta celebración le hice salir de la cama para ir a comprar otro test ya que yo seguía sin poder creermelo, pero el otro test solo lo confirmó y cuando por fin asimile que estaba embarazada me sentí intensamente feliz.



Exactamente nueve meses después Tyson me estaba llevando al hospital porqué por fin había roto aguas, y digo por fin porqué estaba harta de estar embarazada, lo de la barriga al principio hacía gracia pero a partir del sexto mes empezó a ser una tortura, por suerte yo continuaba siendo yo, es decir, si me mirabas por detrás era imposible pensar que estuviera embarazada por lo que la gente se sorprendía mucho cuando al girarme veían la enorme pelota de playa que tenía por barriga, tenía claro que el niño, porqué si, era un niño, sería igual a Tyson, empezó a moverse y a dar patadas un día y des de entonces no había estado quieto.


Llegamos al hospital y después de examinarme me dijeron que aún iba a tardar unas horas en nacer, que les avisara en cuánto empezaran las contracciones, Tyson llamó a su madre y a mi abuela en Hawaii, también llamó a Jade que se puso a gritar como una loca, Ty también avisó a Rose que era una compañera mía del trabajo y mi mejor amiga en Nueva York.

Rose llegó la primera y justamente cuando tuve mi primera contracción. Odié profundamente a Tyson cuando me dijeron que no me podrían poner la epidural, él me había convencido tiempo atrás, cuando estábamos viviendo en Hawaii, que me hiciera un tatuaje. Y yo me lo hice, unas mariposas muy monas pero las tenía justamente en el sitio que ponen la epidural. Cuando empezaron las contracciones fuertes maldecí a Tyson y a toda su familia. Jade llegó la segunda, pues por casualidad estaba en la ciudad y entró en la habitación cuando yo le estaba gritando a Tyson:

  • ¡Te juro que te odio Tyson Lodge! En cuánto terminé de parir a tu hijo tendrás muy poco tiempo para estar con él porqué te mataré!
  • Al ¿cómo iba a saberlo yo?- decía él.
  • ¡Callate!
  • ¿Hola?- Dijo Jade insegura.
  • Jade, hola.- dijo Tyson y fue a darle un abrazo.
  • ¡La madre que te parió!- exclamé yo que en ese momento tuve otra contracción.
  • ¿Qué es lo que está pasando?- preguntó Jade alarmada.
  • No le han podido poner la epidural.- le explicó Tyson.- y cada vez que tiene una contracción me grita.
  • ¡Si porqué es su puñetera culpa que no pueda estar anestesiada!- dije.- Me alegra verte Jade.
  • A mi también.- se acercó a mi.- ¿Por qué tiene Tyson la culpa de que no te puedan poner la epidural?
  • Porqué me obligó a hacerme los estúpidos tatuajes.- le expliqué.- ¡Ahhhh Dios!


Las contracciones ya eran muy seguidas por lo que las comadronas me dijeron que me llevaban ya a la sala de partos:

  • ¿Vas a entrar con ella?- le preguntó una de ellas a Tyson. Él me miró asustado.
  • ¡Ni se te ocurra dejarme sola maldito cabrón!- le chillé mientras moría de dolor. Jade se desternilló de la risa.
  • Te tiene miedo, Al.- me dijo.
  • Es que tiene que tenermelo.
  • Bueno pues si vas a entrar toma esto.- le dijo la comadrona.- y ven.


Jade y Rose que eran las únicas que estaban allí porqué el resto de gente era imposible que hubiera podido llegar tan rápido me dieron ánimos y dijeron que estarían esperando.


Una vez en la sala de partos la doctora me dijo que había dilatado muy bien y que empujará cuando tuviera una contracción, Tyson se puso detrás de mi ataviado con una bata verde y me cogió la mano:

  • Te odio ¿lo sabes, no?- le dije.
  • Se que ahora lo haces porqué te duele, pero yo te quiero.- me contestó.
  • Claro que me duele, idiota.- vino una contracción.
  • Empuja Alex.- me dijo la doctora Robins. Lo hice y dolía, joder si dolía.
  • ¡Mierda!- grité mientras empujaba y apretaba la mano de Tyson.
  • Vale, respira ahora Alex, lo estás haciendo bien.- dijo la doctora.
  • Vamos Al, puedes hacerlo.
  • ¡Ya me gustaría verte a ti aquí abierto de piernas!- a las comadronas se les escapaban risas.
  • Empuja otra vez.- lo hice mientras maldecía a Tyson.- Vamos ya queda poco para que salga la cabeza.
  • ¡Juro que este niño se va a parecer a ti! Si se pareciera a mi no tendría la cabeza tan grande.- Hasta Tyson se rió de eso.
  • Empuja ahora.
  • Oh, no vas tocarme nunca mas.-le grité a Tyson.
  • Tengo la cabeza.- dijo la doctora.- Empuja y terminamos, Alex.- Empujé y sentí un tremendo alivio, el niño estaba fuera. Oí su llanto y un suspiró salió directamente des de mi alma.- Es un niño precioso.- Dijo la doctora.- Y creo que perfectamente sano.


Cortaron el cordón umbilical y la doctora terminó de ocuparse de mi, salió la placenta y todo había ido bien. Miré a Tyson para verle con cara de estar a punto de desmayarse:

  • Ty ¿Estás bien?- le pregunté ahora dulcemente. Él me miró.
  • Creo que si.
  • Bien, porqué no puedes desmayarte. Diles que me den a nuestro hijo.- Tyson me besó en los labios durante un instante y se acercó a las comadronas que estaban ocupandose de nuestro hijo.
  • Ya estamos- oí que le decían.- ¿Quieres cogerlo?
  • Claro.- dijo él que se le había quedado cara de idiota.
  • Toma.- Vi que lo cogía con algo de inseguridad y sonreía.
  • ¿Lo hago bien?- preguntó sin despegar la vista del bebé.
  • Muy bien, anda ve con la mamá.- Tyson se acercó a mi con su hijo en brazos.
  • Dámelo.- le dije. Tyson le dio un beso en la cabecita y con mucho cuidado lo puso en mis brazos. Cuando tuve a mi hijo en brazos, cuando por fin lo vi me puse a llorar de felicidad.
  • ¡Alex! No llores.- me dijo Tyson.- vale que es un poco feo pero que no te engañen, todos los recién nacidos lo son.- las comadronas y la doctora rieron.
  • No lloro porqué sea feo, idiota. Lloro de felicidad.
  • Ah.
  • Y nuestro hijo no es feo.
  • Bueno Al, se que eres su madre y todo eso, pero miralo bien.
  • ¡Tyson!



Era cierto que no era muy guapo, pero era un recién nacidos, todos son un poco feos al nacer, con las horas todo cambia, me acuerdo que pensé que Chloe era muy muy fea. Y el niño también lo era pero como su madre era algo que nunca iba a decir en voz alta.

Después de un rato nos trasladaron a la habitación, salimos de la sala de partos, yo en la camilla con el niño en brazos y Tyson caminando a nuestro lado con expresión de máxima felicidad, a fuera estaban Rose, Jade y la madre y la hermana de Tyson que ya habían llegado. Todas se acercaron a nosotros y quisieron ver al bebé. Sandra abrazó a su hijo y este le devolvió el abrazo, luego me dio un beso a mi mientras que Tyson abrazaba a su hermana.


Una vez en la habitación fue Tyson quien cogió al niño para que todo el mundo lo pudiera ver, yo estaba feliz pero exhausta por lo que me quedé dormida. Desperté el día siguiente temprano, vi a Tyson despierto y de espaldas a mi meciendo al bebé en sus brazos:

  • Ty.- le llamé. Se giró con una sonrisa.
  • Oh, mamá ya ha despertado peque.- le dijo al pequeño bulto que había en sus brazos.
  • ¿He dormido mucho?
  • Un poco, son las nueve de la mañana.
  • ¿Tu has dormido algo?
  • Como media hora, este de aquí se ha hecho cacota, se ha meado, ha comido...ha hecho de todo.
  • ¿No querías ser padre? Pues ya lo eres.- Me empecé a incorporar en la cama.
  • ¿Te ayudo?
  • No, estoy bien, puedo.- subí el respaldo y quedé incorporada.- Dámelo.


Tyson me lo puse en brazos y vi que el bebé tenía los ojos abiertos y que ya había cambiado, estaba mucho mas guapo y aunque no tenía ni un día estaba muy despierto. Tenía los ojos azules de Tyson y el cabello negro como yo, su piel era morena, no tanto como la mía, era mas bien una mezcla perfecta entre Tyson y yo:

  • No vuelvas a decir que nuestro hijo es feo, es muy guapo.
  • Ahora es mas guapo, pero cuando ha nacido era feo de cojones.
  • Tiene tu ojos.- le dije ignorándolo.
  • Y tu nariz.
  • Tu boca.
  • Esperemos que también tenga mi altura.- Yo me reí.
  • Eres un idiota.
  • Te quiero, os quiero.
  • Yo también.
  • Por todo lo que me dijiste ayer nadie lo diría.- Hice memoria de todo lo que le había dicho.
  • Lo siento cariño, dolía mucho.
  • Lo se,y lo entiendo, pero creo que somos el tema de moda en todo la planta de maternidad.- Ambos nos reímos. Y después de eso Tyson me besó como Dios manda.


Hacía eso de las diez llamaron a la puerta de la habitación y después de que diéramos permiso entraron Chloe, mi abuela, mi tio Kai y su esposa Sari y Leila. Me alegré mucho de verlos, sobretodo a mi hermana y cuando llegaron los amigos y la familia de Tyson se convirtió en una pequeña fiesta:

  • Si y entonces me dijo que el niño con esa cabeza tan grande se tenía que parecer a mi.- les contaba Tyson. Todo el mundo se rió.
  • Bueno con todo eso ¿cómo se llama?- preguntó Allison que también había venido.
  • Jagger.- dijo Tyson.
  • Erik.- dije yo a la vez.
  • ¿El niño no tiene nombre?- preguntó mi abuela alarmada.
  • Claro que si, se llama Jagger.- dijo Tyson.
  • ¡No le vamos a llamar Jagger, Tyson!
  • ¿Jagger por Mick Jagger?- preguntó Chloe.
  • Yeah.- Tyson. Todo el mundo rió.
  • Se llama Erik.- dije yo.
  • Siento decirte nena que en su certificado de nacimiento pone que se llama Jagger.- dijo Tyson triunfante.
  • ¡No!


Después de mucho discutir y de una rabieta por mi parte acabé aceptando que el niño se llamara Jagger E.Lodge. No insistí que el niño llevara mi apellido, es mas dije que se llamara Lodge porqué él mío era el de mi padre y no quería que mi hijo, ese ser tan puro llevara el nombre de alguien que a mi me había echo tanto daño:

  • A mi lo del nombre me da igual.- dijo mi abuela.- Pero os deberíais haber casado antes de tener hijos.- dijo en tono reprochador.
  • Abuela no seas anticuada.- dijo Chloe.
  • Alex me dijo que si alguna vez le compraba un anillo me lo tiraría a la cabeza.- Dijo Tyson.
  • Y lo mantengo en pie.
  • Pues mira que estarías guapa de novia.-Continuó mi abuela.
  • Ya, abuela, deja el tema. No vamos a casarnos.
  • Ai...- suspiró ella.
  • Pero que conste que es porqué ella no quiere.- añadió Tyson.
  • ¡Ty!- le recriminé.
  • No Al esto tiene que quedar claro, no sea que tu abuela se disguste conmigo y deje de ponerme la chuleta mas grande.


Todos reímos y seguimos charlando, al cabo de un rato Tyson me miró de manera significativa y cuando al final del día la gente fue marchándose él se sentó a mi lado y me besó en la sien:

  • ¿Estás cansada?- me preguntó.
  • Un poco.
  • Nuestras familias son agotadoras.
  • Nuestra familia.- corregí yo.- No necesito estar casada contigo ni ningún papel para ser una familia.
  • Yo tampoco, pero podemos ir a los juzgados y hacerlo oficial, ya sabes, por Jagger.
  • Con el nombre que le has puesto no le pega tener unos padres casados.- le reproché.
  • En eso tienes razón.- se rió.- Pero en serio, Al, no hace falta decirselo a nadie. A mi no me gustan las bodas, creo que son una horterada pero quiero estar casado contigo, quiero que seas mi mujer, pidamos hora en los juzgados y vayamos a firmar, luego te llevo a cenar y lo celebramos haciendo mucho el amor. O siempre nos quedarán Las Vegas.
  • Me gusta la primera opción. Creo que está bien para mi.
  • Pues es lo que haremos si tu quieres.
  • Lo quiero.- Tyson me besó.
  • Te quiero.
  • Y yo a ti, mucho.
  • Pero te odio porqué siempre me convences para hacer todo lo que no tengo en mente hacer.
  • Bueno siempre he sabido mejor que tu lo que quieres.
  • ¿A qué te refieres?- le pregunté arqueando una ceja.
  • El instituto ¿recuerdas?
  • Sí ¿pero el qué?
  • Tuve que perseguirte para que te dieras cuenta de que me querías.
  • Yo sabía que te quería.
  • Si, pero te haces muy poco caso a ti misma. Querías un bebé, lo sé, te hacía ilusión cuando pensaste que estabas embarazada en Hawaii, lo vi en tus ojos.
  • ¿Y tu no querías un bebe?
  • Claro que si, pero es muy difícil hacerte ver a ti que quieres lo mismo que yo.- Me besó.
  • Pasé mucho tiempo reprimiendo mis deseos.
  • Lo sé, pero ya no tienes que hacerlo.
  • Siempre habrá una parte en mi que me dirá que lo que yo quiero no importa.
  • Y yo siempre estaré aquí para hacerte hacer lo que quieres hacer.
  • Tu me has enseñado a vivir.
  • Y tu aún estas en proceso de aprender, no sabes todo lo que nos queda.
  • ¿Cómo qué?
  • Nos queda ver crecer a ese macarra de ahí, porqué será un macarra.
  • Lo sé.
  • Nos queda aprender a ser padres y puede que nos quede tener un par de retoños mas.
  • Eso ni lo sueñes, solo los tendremos el día que los puedas parir tu.
  • La ciencia avanza muy rápido.


Y me besó. Nos besamos.

Salimos del hospital el día siguiente, empezaba un reto para nosotros pero nos fue bien, creo que lo hicimos bien. Al cabo de unos meses fuimos al ayuntamiento y nos casamos, solo lo supieron Jade y Dylan porqué necesitábamos dos testigos y como Tyson prometió después me llevó a cenar y luego lo celebramos haciendo mucho el amor.


Todo iba bien, éramos felices y como dijo Tyson aún quedaba mucho por aprender y por vivir.



FIN.

*SOTHEBY'S: La más antigua casa de subastas es Stockholms Auktionsverk fundada en 1674, la segunda más antigua es Göteborgs Auktionsverk fundada en 1681 y la tercera más antigua es Uppsala Auktionskammare fundada en 1731, todas ellas suecas. La predecesora de Sotheby´s fue Baker's, se fundó en Londres, Inglaterra el 11 de marzo de 1744, cuando Samuel Baker presidió la eliminación de los "varios cientos de valiosos y escasos" libros de la biblioteca de Rt. Hon. Sir John Stanley. Durante muchos años, ofreció las más grandiosas y completas bibliotecas procedentes de las figuras y personalidades más importantes e inminentes del planeta. Pronto decidió inclinarse hacías las bellas artes en general, hasta mucho más tarde, su primer gran éxito en este campo están a la venta Frans Hals de una pintura para 9 mil guineas en fecha tan tardía como 1913. Las empresas actuales se remonta a 1804, cuando dos de los socios originales de la empresa (Leigh y Sotheby) dejó a establecer su propio libro de distribución.

Hoy en día, la empresa tiene un volumen de negocios anual de aproximadamente 3 millardos de dólares, sus oficinas en New Bond Street Londres y Manhattan's York Avenue. Esta posición de poder que se ha logrado a través de su crecimiento natural, las adquisiciones (sobre todo el 1964 la compra de los Estados Unidos' más grande subasta de obras de arte, Parke Bernet -), y durante la gestión inteligente cíclico "arte recesiones" del siglo 20. Sotheby's Nueva York completó su renovación en York Avenue sede en 2001 de añadir la singular capacidad para almacenar obras en las mismas instalaciones que el especialista departamentos, galerías, y la subasta de los espacios. Christie's de Nueva York donde se emplea de un local para la instalación de almacenamiento de sus oficinas en el Rockefeller Center. Sotheby's de las oficinas de Nueva York también son los únicos que casa Aulden Cellars (an in-house bodega) y la ex Puja (un americano contemporáneo restaurante y más tarde taberna), que a pesar de prometedores evaluaciones privadas sin asistencia suficientemente alto.

La compañía fue comprada en 1983 por el millonario americano A. Alfred Taubman.


Ai! no puedo creer que se haya terminado Aprender a vivir, he escrito el epilogo del segundo final porqué al final también era el que mas me gustaba...el del primero lo escribiré pero no se cuando. Se que os he tenido esperando mucho tiempo y lo siento, ahora tengo ya montones de trabajos y pronto exámenes pero pronto intentaré colgar algo de El castigo de Eris o de una cosa nueva que empecé. Os quiero dar las gracias por leerme y por comentar, me hace mucha ilusión cuando veo que la gente comenta, así que ahora ya sabéis que hacer. Besos. Y como siempre espero que os haya gustado, AN.

4 comentarios:

Regina dijo...

Aiii an vi la entrada en el blog y corri a ver el final... como siempre excelente y me alegra ser la primera en comentar, otra historia que se termina y otra que me encanta... Y las que me faltan porque ya sabes que de tu blog yo no me despego haha!!

Te mando un beso re grande y pues decirte que me has hecho reir mucho jaja alex y tyson siempre me hacen reir, fue el final justo y exacto para esta historia, aunq creo que ni siendo tyson el mejor en eso de la fecundación, ninguna prueba de embarazo lo nota al dia siguiente tarda como un mes, al menos la casera, solo un dato curioso BTW para que sepas!

Excelente final, por mi bien no puedes hacer el otro que no me gustooo naaaadaaa jaja :)

besoo An

Regi

An dijo...

hmmm si lo estuve pensando! pero no se, no deja de ser un libro y bueno en alguna parte de mi mente me acordé de una amiga mía diciendome no se que de los test de embarazo. Bueno, si no siempre podemos imaginar que Ty le ha comprado un super test supersonico que es la monda y te dice hasta que dia va a nacer el niño. XD

Breendys dijo...

me encantoooo el finall!!!! que amor tubieron un hijo!!! espero que sigas escribiendo tus otras historias! mucha suerte!! bessos :)

Anónimo dijo...

me a encantado
pero insisto cuandoi va a ver otro capitulo de el castigo de eris