martes, 20 de septiembre de 2011

SEX, DRUGS & ROCK N' ROLL.

CAPITULO 1.


¡Joder el apartamento estaba echo una pocilga! Estaba claro que no había sido una buena idea hacer una fiesta, si normalmente la casa ya estaba bastante sucia después de esa noche invitaba a vomitar del asco que daba, latas de cerveza, botellas de ron, vasos de plástico con hielo derretido, con bebida sin terminar, de bebida con colillas,.... era un panorama realmente desalentador. Los baños sin duda eran lo peor, uno olía a meada antes de abrir la puerta y el otro estaba lleno de vómito. Conteniendo la respiración meé en el que olía a pis y volví a mi habitación, no estaba mentalizado para ponerme a limpiar, además los otros seguían durmiendo y no pensaba empezar sin ellos.

Regresé a mi cuarto y me metí de nuevo en la cama, a mi lado había una chica de la que no me había percatado al levantarme, intenté forzar un poco mi memoria ignorando el dolor de cabeza provocado por la mezcla indecente de alcohol y drogas de esa noche, a mi mente vinieron flashes de esa chica hablando conmigo, ella y yo tonteando en el comedor y de ella y yo enrollándonos en la cocina. La chica en cuestión cuyo nombre era un misterio para mi se despertó cuando me metí de nuevo en la cama:

  • Hola intrusa.- le dije.
  • Hola hombre desnudo.- me contestó ella.
  • No tan desnudo.- ella apartó las mantas. Y comprobó que iba en bóxers.
  • Que pena...
  • No es algo que no se pueda solucionar rápidamente.- ella sonrió con picardía.
  • Lo siento, no me acuesto con desconocidos.
  • Creo que es tarde para eso. Y también es algo que se puede solucionar rápidamente.
  • ¿Cómo?
  • Me llamo Dick, encantado.
  • Lorena.- se presentó ella de nuevo.
  • Ahora ya no soy un desconocido.


Y Lorena resultó ser una chica muy dispuesta y simpática porqué inmediatamente se puso encima de mi y echamos un maravilloso polvo. Luego para ser aún mas perfecta empezó a vestirse:

  • Ha sido un placer conocerte, Dick.
  • Lo mismo digo.
  • ¿Por dónde se sale de aquí?
  • Deja que te acompañe.- me levanté de la cama y me puse mis vaqueros de la noche anterior que estaban en el suelo. Iba a salir descalzo pero me lo pensé mejor y me calcé las chanclas que estaban al lado de la puerta. Ella me miraba curiosa.- Es peligroso salir descalzo, creo que he visto baños de discoteca mas limpios que la casa.
  • Por eso las fiestas se hacen en las casas de los demás.- Salimos al pasillo.
  • Lo sé, lo sé...intenté persuadir a los otros. Por cierto ¿de quién eres amiga?
  • Tengo una amiga que es amiga de un tal ¿Piti?- pronunció el mote de mi amigo Pedro con estupor.- Yo me reí.
  • Es un chico muy normal a pesar de su mote.- le aclaré. Al pasar por el comedor, mi otro compañero de piso, Héctor estaba en el sofá tomando café.- ¿Resaca?- le pregunté.
  • Espantosa.- me contestó. Le ignoré porqué ya estábamos en la puerta.
  • Bueno hasta aquí el tour por la casa de la roña.- le dije.- Tienes el metro en la calle de al lado, saliendo por la puerta a la derecha.
  • Genial, pues nada, adiós.
  • Adiós.


La chica me regaló un morreo y empezó a bajar por la escaleras. Cerré la puerta y me senté al lado de Héctor, él me miró frunciendo en ceño:

  • ¿Cómo lo haces?- me preguntó.
  • ¿El qué?
  • Ligarte a una tía diferente cada vez que salimos.
  • Es porqué es muy guapo.- dijo Oscar que había hecho aparición.
  • Oh, vosotros también sois guapos, chicos.- les dije con solemnidad fingida.
  • Lo sabemos, lo sabemos.- continuó Oscar.- Pero no tenemos tanto morro como tu.
  • Si, si...lo que vosotros querías pero ambos tenéis novia, así que no se de que os quejáis.
  • Es por vicio.- Héctor.
  • Lo sé. Tenemos que limpiar todo esto, lo sabéis ¿no?- Los dos asintieron.
  • Despertad a Piti y empecemos porqué si no la roña se pegará aún mas al suelo.


Despertamos a Piti que casi nos mata ya que no tenía muy buen despertar y nos pusimos a recoger y a limpiar, pedimos unas pizzas para comer y no fue hasta las siete de la tarde que la casa no estuvo en condiciones. Al terminar nos duchamos y en mi caso salí a comprar tabaco, los capullos de mis amigos con la excusa de que iba a salir me ordenaran que bajara toda la basura. Les mandé a la mierda pero lo hice, luego fui a comprar tabaco al bar de la esquina y como no tenía ganas de volver a mi casa fui a ver a mis otros dos amigos, como era domingo supuse que estarían en casa y acerté. Como cualquier persona que hubiera pasado un sábado ocioso estaban tirados en el sofá jugando a la Play y fumando hierba, como el plan no estaba mal me uní a ellos, una hora después estaba algo colocado, cené con ellos y un poco después de media noche volví a mi casa.

Los domingos eran el día menos útil de la semana para mi, me los pasaba sin hacer prácticamente nada pasando la resaca, ocasionalmente iba a comer con mi familia. Esos días eran una tortura.


El lunes me levanté temprano, a las siete, tenía una clase a las ocho en punto lo que era una putada, apagué el despertador, me levanté y me metí en la ducha para despejarme. Me vestí con lo primero que encontré en la cueva que tenia por armario y fui a tomarme un café a la cocina. Allí estaba también Oscar tomando sus Chocokrispis*, yo me encendí un cigarro mientras preparaba el café, intercambie unas pocas palabras con Oscar, las de todos los lunes, que putada ir a trabajar o ya es lunes, que pereza y cosas así. Oscar aún no había terminado su carrera, era dos años menor que yo. Piti y yo lo conocimos en la biblioteca, estudiaba antropología y no era de la ciudad. Me terminé el café y viendo la hora que era me marché velozmente, cogí mis cosas y me fui.

Justo delante del portal estaba mi moto aparcada, me puse el casco y me uní al tráfico para llegar al instituto. El instituto en el que trabajaba era realmente pijo, en realidad me había enterado del puesto de sustituto porqué uno de mis primos menores estudiaba allí y mis tíos me lo habían dicho.


Mi primera clase del día era con los estudiantes de ultimo curso por lo qué me .dedicaba a enseñarlos el temario para la selectividad. Pasé por la sala de profesores para dejar mi casco y abrigo, saludé a los otros profesores que había allí y como era tarde caminé hasta el aula. Entré y la mayoría de alumnos estaban hablando entre ellos, puse orden y pase lista, la dirección de la escuela era muy estricta con la asistencia así que debía pasar la lista en cada maldita clase. Estaban todos así que empecé con el temario, estábamos terminando el primer semestre así que estaba explicando el arte de Roma. Ese día tocaba el Augusto de Prima Porta, empecé con la cháchara.


Me aburría, dar clases era un rollo, el mismo tema día tras día, pero bueno, así pagaba el alquiler. En el receso vi a mi primo, el chico estaba en una edad muy mala, tenia 15 años:

  • ¡Ei Dick!- me saludó.
  • Hola David ¿qué tal?
  • Fatal.- me dijo teatralmente.
  • ¿Y eso?
  • Ves a esa chica.- miré en la dirección que apuntaba su cabeza y vi a Paula Cid, era alumna mía y estaba en el ultimo curso.
  • ¿Paula?
  • Sí, la he invitado a salir pero me ha mandado a la mierda.
  • Bueno, es mayor que tu, es normal.- Esa chica era la típica chica guapa de instituto y por lo que captaban mis oídos la zorra oficial.
  • Está muy buena.- comentó mi primo, yo discrepaba.
  • Si te gustan con relleno en el sujetador...además está muy flaca. Tampoco creo que sea rubia natural.
  • Da igual, es la mas guapa del instituto.
  • David, David, David...-le dije en tono de hombre sabio como si él fuera mi joven aprendiz.- Cuando tengas los años que tengo yo.
  • No eres tan viejo, sólo tienes 25.
  • Que son 10 mas de los que tienes tu, así que calla y escucha, cuando llegues a mi edad, te darás cuenta que las chicas como Paula no son para nada interesantes. Creeme, dentro de 5 años a la chica que querrás zumbarte es a su amiga Inés.
  • ¿Inés? esa tía es una borde, además es freak hasta la médula.
  • Al menos se puede mantener una conversación con ella.- En ese momento ambas chicas pasaron delante de nosotros, Paula contoneándose en exceso.
  • Hasta mañana Dick.- me dijo. Su amiga puso los ojos en blanco y negó con la cabeza.
  • ¿Por qué te tira los tejos a ti y a mi me ignora cómo una pelusa?- me reí ante la pregunta protesta de mi primo.
  • Porqué yo soy mayor que ella y soy su profesor. Le da morbo, además de que soy increíblemente guapo.- Bromeé.
  • No es justo, estoy harto de ser virgen.- me reí también de eso.
  • Ten paciencia amigo, y puede que debas centrarte en las chicas de tu edad.
  • ¿Tu cuántos años tenias cuando lo hiciste por primera vez?
  • Yo fui un chico precoz, no debes fijarte en mi, aún eres joven.
  • ¿Cuántos?
  • La mayoría de chicos llegan a los 18 vírgenes.- el me miró con cara de enfado.- Vale, yo tenía 14 pero es que como ya te he dicho era precoz. Además fue ese verano que fui a pasar con mis abuelos de Amsterdam, las holandesas encontraban sexy que fuera extranjero.
  • Voy a pedirle a mi padre que me mande a Amsterdam.- Ante ese comentario si que me reí con ganas.
  • Si para cuando tengas 16 sigues virgen te buscaré a alguien que te desflore.- le dije utilizando esa arcaica palabra.
  • No tiene gracia.
  • Oh, si la tiene.- sonó el timbre que anunciaba el regreso a las clases.- Anda vete a clase.

Mi primo se fue a sus clases mas deprimido aún creo. Yo en cambio me dirigí a la sala de profesores.


Picoteé algo en cuando llegué a casa, luego me eché una buena siesta en el sofá y cuando desperté ya había empezado a oscurecer, y como gran vividor que me considero, me espabilé de inmediato. Fui a la cocina y me preparé un par de bikinis, abrí la nevera y saqué una cerveza, rebusqué en el cajón de los cubiertos el abridor, lo encontré ya que por lo menos teníamos seis, abrí la cerveza y tomé un trago antes de ir a cambiarme. Me cambié la ropa mas formal de ir a trabajar por una camiseta que a mi parecer estaba limpia pero que seguramente mi madre hubiera opinado que estaba llena de mugre, me puse una chaqueta encima ya que la camiseta era de manga corta y cogí mi chupa de cuero de encima de la silla en la que estaba tirada. Oh si, mi adorada chupa de cuero, esa chaqueta tenía historia...Dejando a un lado los interminables sucesos vividos con esa chaqueta, volví a la cocina para comerme los sandwiches y terminarme la birra. Como una chico respetuoso con su higiene personal que soy, me lavé los dientes y salí de casa.


Anduve hasta el bar habitual, el lugar era un antro de mala muerte pero que mis amigos y yo habíamos adoptado como lugar de reunión y habíamos conocido a gente bastante interesante, la mayoría maleantes de espíritu como nosotros y alguno que otro también de profesión. Realmente no prestaba atención en la ruta que estaba siguiendo ya que la hacía por inercia, fue mi sentido del olfato el que me avisó de que había llegado a mi destino. Saludé a algunas personas que había en la acera fumando y descendí las escaleras para poder entrar, como a mi me gustaba llamarlo, la guarida.

Como era de esperar el local no había cambiado en nada des de la ultima vez que lo había pisado, es decir, el sábado por la tarde. La iluminación seguía siendo pobre, las viejas mesas estaban en el mismo lugar y con la misma roña. Freud, al que llamábamos así por su antigua profesión de psicólogo, seguía junto a las tragaperras con la misma ropa de siempre y la misma mirada de loco, el hombre se trastornó por algún motivo, Piti afirmaba que era porqué trabajar con locos sólo conduce a la locura, puede que tuviera razón.


LLegué a la mesa en que mis amigos estaban sentados junto con algunos conocidos de la guarida, jugaban a las cartas y bebían cerveza, nada fuera de lo habitual. Les saludé, dejé mi chaqueta en una de las sillas libres y les informé que iba a la barra a pedir. Una vez en la barra, saludé a Jim el camarero, en realidad se llamaba Jaime pero creía que Jim le hacía mas interesante para las mujeres, nunca le habíamos dicho que el nombre y el acento andaluz no concordaban demasiado. Le pedí una cerveza negra y volví a la mesa:

  • ¿A qué jugáis hoy?- pregunté.
  • A póker.- respondió Toni, un tipo muy raro lleno de peircings y con una perilla que le llegaba al ombligo.- ¿Juegas?
  • ¿Hay dinero?- inmediatamente todos me miraron con cara de “tío con lo mal de pasta que vamos ¿te crees que nos lo vamos a jugar a las cartas?”- Da igual, dame cartas Piti.


Jugué un rato con ellos, yo era realmente malo y sin ninguna motivación económica me estaba aburriendo tanto como se hubiera aburrido mi abuela delante de un Twitter. Mi salvación entró por la puerta en forma de curvas de mujer. Un grupo de cuatro chicas hizo su aparición. De vez en cuando eso pasaba, aparecía en nuestro antro un grupo de chicas que se había extraviado o que pensaban que en ese local de mala muerte podrían encontrar algo de “peligro y diversión”. Después de un rápido análisis encontré a mi “presa”, era morena, con flequillo y grandes ojos verdes, de complexión media diría yo, pero con el abrigo era un poco difícil de decir. Cuando las chicas se quitaron el abrigo pude observar que no me había equivocado, la chica estaba genial de cuerpo aún no siendo la mas delgada del grupo, eso no me importaba porqué nunca me habían gustado los esqueletos.

Ellas se sentaron en la barra, vi como Jim se puso en plan macho alfa y creo que las asustó un poco. Ellas tímidamente pidieron unas cervezas y empezaron a hablar entre ellas, por suerte, mi chica estaba en una de las esquinas. Oscar vio mi expresión y se giró para ver lo que estaba mirando:

  • ¡Y ya estamos otra vez!- exclamó.
  • ¿Qué?- preguntaron los demás.
  • Dick, que se va de caza.
  • Pobrecillo, terminará en el hospital con una venérea.- sentenció Piti.
  • Puede, pero al menos me sentiré satisfecho sexualmente.- respondí.


Me levanté de la mesa, les dediqué una sonrisa a los hombres que deseaban que terminara en un hospital y fui a la barra. Me planté al lado de la chica y la estudié rápidamente con mas precisión, buscando algo que me sirviera para empezar una conversación con ella. Una de sus amigas me había pillado mirando así que cuando yo me diera la vuelta se lo haría saber a su amiga. Las mujeres son incapaces de callarse una cosa así. Llamé a Jim y le pedí otra cerveza:

  • ¿Cómo ha ido el día?- le pregunté con el fin de darle tiempo a la amiga para que informara a “mi chica”.
  • Pué como ziempre.- me contestó Jim con su marcado acento andaluz, por desgracia Jim era un hombre de pocas palabras.
  • ¿Congeniando con borrachos?

Sólo obtuve una gruñido como respuesta. ¡Que asco de tipo! Se fue al otro extremo de la barra. Yo tomé un par de tragos de la cerveza y decidí pasar a la acción. Gracias a mi amado Karma, la chica decidió recogerse el pelo y pude ver que llevaba una mariposa tatuada en la nuca:

  • Bonito tatuaje.- le dije.
  • Gracias.- contestó sin apenas mirarme.
  • ¿Es una Papilonis regis?- Ahí tiré de mi famoso morro. Yo no tenía ni puñetera idea de mariposas y menos de sus nombres, pero como en el instituto había estudiado latín me saqué un nombre de la manga “Mariposa rey”, sí, en masculino ya que fue lo primero que se me pasó por la cabeza.
  • ¿Perdona?- ella se giró un poco. ¡Bien!
  • Me preguntaba si se trata del dibujo de una Papilonis regis.
  • No, solo...es un dibujo de una mariposa cualquiera.
  • Pues vaya, es igualito a la Papilonis regis.- Ella ya estaba completamente vuelta hacia mi.
  • ¿En serio?
  • Claro- dije con entusiasmo.
  • ¿Crees en serio que hay alguna especie de mariposa con el nombre de Mariposa rey?
  • Mierda.- admití.- no contaba con que supieras latín.
  • Ya, buen intento.- y volvió a darme la espalda.
  • ¡Oh vamos! Al menos ha sido original. Seguro que nadie había intentado ligar contigo inventando estúpidos nombres en latín.- Sus amigas sonreían.- Va, no seas tonta, si me haces caso podrás ver mi tatuaje.
  • ¿Y por qué crees que quiero verlo?
  • Pues porqué es realmente bonito.
  • ¿Y?
  • Bueno y además está en mi culo, en mi nalga derecha. Puede que no te interese mi tatuaje pero sin duda deberías ver mi culo, es genial.
  • ¿Tu crees?
  • Claro, tengo culo de futbolista, realmente estupendo, en especial mi nalga derecha, está mucho mas tonificada.
  • ¿Siempre hablas tanto?
  • La mayor parte del tiempo, si.
  • Soy Andrea.- me ofreció su mano.
  • Yo Dick.- se la estreché.
  • ¿Qué nombre es ese?
  • Holandés.
  • Tu no eres holandés.
  • ¿Cómo que no?
  • No eres pelirrojo, ni tienes acento, ni las mejillas rojas.
  • Tienes un interesante punto de vista sobre los neerlandeses. Y aunque no todos son pelirrojos y con mejillas rojas, sólo soy holandés por parte de madre.
  • ¿Cómo voy a fiarme de alguien que se inventa nombres de mariposas sólo para ligar? Seguro que crees que si dices que eres holandés parecerás mas interesante.
  • Eso se lo dejo a Jim, el camarero.
  • ¡Déjame ver tu DNI!
  • Como quieras, pero te advierto que quedarás fascinada al ver lo tremendamente guapo que salgo en la foto.- saqué mi DNI de la cartera y se lo entregué.
  • Dick Jané Van Veeldvoorde.- leyó con dificultad el apellido.- Pues era cierto.- añadió.- 30 del 03 del 1986. Vaya, eres un viejo.
  • ¿Cómo que viejo? Solo tengo 25.
  • Pues eso, que estás mayor.
  • ¿Cuántos años tienes tu, mocosa?
  • 17, los cumplí la semana pasada.
  • ¡Van a meterme en la cárcel!- exclamé.- ¡No puedes tener solo 17!
  • Claro que no, era broma, tengo 21.- La miré entornando los ojos.
  • ¿Lo dices en serio o sólo porqué no quieres que deje de ligar contigo por miedo a mi encarcelamiento?
  • Oh ¡me has descubierto!- bromeó ella.
  • Sabía que te gustaba.- le dije en tono vacilón.
  • Solo quiero ver tu tatuaje.- Ella estaba dejando atrás las tonterías.
  • Pues puedo enseñártelo ahora, si quieres.
  • Bueno, creo que este sitio está un poco concurrido ¿no?
  • Cierto ¿quieres acompañarme a tomar algo en un sitio un poco mas tranquilo?
  • Claro.
  • Genial, deja que coja mi chaqueta.


Volví a la mesa para recoger mi chaqueta y mis queridos y preciados amigos hicieron alguno de sus habituales comentarios, el que se repitió mas fue el de que me la tirara en mi habitación y no en cualquier otro rincón, teníamos malas experiencias con eso. Les ignoré y les dije adiós:

  • ¿Lista?- le pregunté a ella.
  • Sí.- me respondió a mi, también se despidió de sus amigas y salimos del bar.
  • Así ¿a qué te dedicas?
  • Estoy estudiando filología inglesa.
  • De aquí que sepas latín.
  • ¿Y tú?
  • Pues yo ahora mismo soy profesor de historia del arte en un instituto.
  • ¿Tú profesor? No das el pego.
  • Lo sé, pero sólo es un trabajo con el que puedo pagar las facturas.
  • Que ya es algo en los tiempos que corren.- Seguimos hablando de cosas mundanas mezcladas con alguna que otra provocación hasta que llegamos a mi casa.- Pues si que es tranquilo el lugar.- bromeó ella.
  • No te creas, seguro que si le preguntas a los vecinos te dicen lo contrario.
  • Seguro. Oye ¿te importa que vaya al baño?
  • Claro que no, ven, te enseño donde está.- la llevé hasta el baño que estaba delante de mi habitación ya que sabía que estaba mas o menos limpio.


Mientras ella hacía lo que sea que estuviera haciendo, tuve una genial idea y corrí a mi habitación, me bajé los pantalones y delante del espejo me dibujé una mariposa en mi nalga derecha, me coloqué de nuevo la ropa y me fui tan contento a la cocina. Ella apareció segundos después.

  • ¿Quieres una cerveza?- le pregunté.
  • Claro, gracias.- se la abrí y se la di.- Así ¿cuando voy a ver el tatuaje?- ella sabía que no existía dicho tatuaje y yo sabía que lo sabía, de manera que me aplaudí mentalmente por mi idea, así romperíamos un poco el hielo, una broma presexo.
  • ¿Sabes?- le dije desabrochando mi pantalón.- Suelo besar a las chicas antes de enseñarles el culo.- Me giré y me bajé un poco los pantalones. Hubo silencio y después su risa.
  • No puedo creer que hayas echo esto ¡estás loco!
  • ¿A qué tengo un culo estupendo?- dije para echar mas leña al fuego.
  • Pues no está nada mal.- yo volvía a tener los pantalones en su sito aunque seguían desabrochados.
  • Ahora que ya me has visto el culo, quiero que sepas que voy a besarte.


Y la besé, vaya que si la besé. Para ser tan joven, aunque en realidad no lo era mucho mas que yo, esa chica hacía unas cosas con su lengua que eran dignas de una película porno. Eso lo demostró cuando se arrodilló frente a mi ¡Por Dios! se que es feo pensar en Dios cuando te están lamiendo la polla, pero es que esa era una gran mamada. Oh si, esa chica era digna de pasar a mi lista del amor. Mi lista del amor no era mas que otra de mis tonterías y esta en particular solo era una libreta con nombres y teléfonos de chicas con las que valía la pena volver a quedar.

Después de que Andrea terminara con ese maravilloso trabajo oral que me hizo allí en la cocina, la arrastré hasta mi dormitorio y empecé a desnudarla, ella no se quedó atrás, mientras le quitaba las bragas me acordé de que no le había hablado de mi filosofía del amor:

  • Oye.
  • ¿Qué?
  • Quiero que sepas que practico el amor libre y sin compromiso.- ella me miró arqueando una ceja.
  • ¿Eso quiere decir que después de follar contigo no me haga la pesada e intente salir contigo?
  • Mas o menos.
  • No te preocupes, tengo novio.
  • Oh, eso es genial.


Y retomamos la faena. Como había sido una chica muy generosa conmigo y yo también soy un chico muy cumplido le devolví el favor oral, sólo después de que ella se corriera gracias a mi lengua, la puse a cuatro patas, me puse yo un condón y empecé a tirarmela.

Fueron dos polvos realmente buenos, el segundo no tanto, porqué la verdad es que estaba un poco cansado, así que fue ella quien trabajó. Como terminamos tarde y exhaustos ella se quedó a dormir. Por la mañana la despedí no sin antes hacerme con su número de teléfono y su consentimiento para poder llamarla en época de sequía.

  • ¿La vas a poner en tu lista del amor?- me preguntó Oscar en la cocina mientras desayunábamos velozmente.
  • Sí, se ha ganado el puesto.
  • Cuando os fuisteis sus amigas la dejaron a parir.
  • ¿Cómo lo sabes?
  • Jim.
  • Bueno, mi experiencia me dice que todas las chicas que son buenas en la cama son algo detestadas por sus amigas.
  • Creo que deberías escribir un libro con tus gilipolleces.
  • Puede que lo haga, se llamará El gran masturbador.
  • ¿En honor a Dalí?
  • Por supuesto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta la nueva historia!!! esto super metida no puedo esperar por el siguiente cap !!